{Prohibido ella es mía}

Capítulo 8: ¿Niña pequeña?

Narra Aurora:

-nunca te voy a dejar escapar... -acarició mi mejilla.

––Sabes que te amo demasiado cómo para dejarte ir, nena- . Yo sé que el me ama, pero nuestra situación es mala ahora. Él quiere estar conmigo y yo quiero estar con él, pero simplemente las cosas no van a salir bien.

Su mano acarició mi desnuda espalda. Cerré mis ojos por el buen contacto que recibía a través de sus dedos.

-no hay nada mejor que estar con la mujer que amas en la misma cama, ambos acabados de hacer el amor, no hay nada mejor que estar contigo pequeña -me sonrió. Sonreí y me acerqué a su oreja así pudiendo mordisquearla.

-¡oye! Eres muy juguetona -río divertido. Me encanta su sonrisa...

Me senté encima suyo quedando sentada en su gran abdomen, mi cuerpo estaba totalmente desnudo dejando ver mi pronunciado cuerpo.

-¿Que vas a hacer picarona?-me sonrió con aquella sonrisa pervertida.
-algo que realmente te enloquece... Tu sólo disfruta - puse mi dedo índice en sus labios e los acaricie.

Mis labios besaron lentamente su cuello mientras con mi mano acariciaba su abdomen. Relamí su cuello de nuevo mientras mi feminidad frotaba su abdomen.

Exquisito...

A continuación algo avergonzada enrolle mis pequeñas manos en su gran y erecta masculinidad e comenzé a acariciar y a frotar de arriba a bajo.

-muy bien nena no te detengas... -gimoteó. Lo hice cada vez mas rápido notando como se ponía caliente entre mis manos.

-perfecto...-sus labios estaban entreabiertos y dejaba escapar algún que otro gemido gutural. Frote más rápido e poco a poco salió un liquido espeso.

-Aurora-gimió exhausto. Su respiración era entrecortada y espesa.
-es la primera vez que...yo hago eso -sonreí avergonzada. Me miró con una ceja alzada y de repente sentí sus manos presionando mis pequeñas caderas. Me atrajo hacia a él e besó salvajemente mis labios. -eres perfecta en todos los sentidos -dijo entre besos.

-¿te a gustado?

-no

- joo :(

-me a fascinado...

- :) soy infinitamente feliz.

Aprovechando que el estaba ligeramente tumbado aproveché a sentarme sobre él, doble mi torso e acomodé mis manos en el colchón haciendo una leve presión. Con mi feminidad frotaba la cabeza de su masculinidad e sonreí inocentemente.
-nena ¿cuantas veces quieres hacer el amor? - río colocandose el preservativo.

-¿te molesta?-dije riendo.

-tu ya sabes que no princesa... Yo te haría el amor hasta 10 veces en un día...

Abrí mis ojos como platos asustada.

¿10 veces?

-¿tu me quieres matar?

-sí, a besos... Ambos reimos.

-yo llevare el ritmo nene- reí al recordar cuando en el coche el me dijo lo mismo.

-adelante princesa- dijo. Yo solita entre poco a poco en su masculinidad hasta tenerlo todo adentro. Ambos gemimos por el contacto. Comencé a moverme de arriba a bajo lentamente mientras su dedo estimulaba mi clítoris. Arquee mi espalda al sentir tanto placer. Su dedo iba demasiado deprisa y yo me movía rápido de arriba a bajo. No podía pensar con claridad, cerré mis ojos disfrutando del placer que ambos estábamos recibiendo, mis labios estaban ligeramente abiertos reprimiendo agudos gemidos.

-esto es tan bueno...-dije.

-sí mi amor es lo mejor que hay...

-me encantan tus gemidos de niña pequeña... Me encanta... -dijo con la voz entrecortada.

¿de niña pequeña?

-¿niña pequeña? - cuestioné.

-es decir tus gemidos son muy dulces- dijo con esa voz ronca. Ambos nos sumergimos en un exquisito placer. Sentí cómo explotaba por dentro, estaba muy roja y por dentro muy caliente. Mi rostro estaba dudado...muy sudado. Un liquido salió de mi empapando a Francisco. Me dejé caer en su pecho exhausta.

-este es el mejor orgasmo de todos-dijo con la voz entrecortada de nuevo. Yo asientí ni siquiera podía hablar.

Tardé unos minutos en recuperarme, Francisco acarició mi mejilla e la besó a continuación.

-me encanta cuándo tus mejillas se ponen extremadamente rojas por causa de la excitación -

Reí.

***

-feo

-fea

-tonto

-tonta

-hermoso

-hermosa

Ambos reímos. Mi móvil sonaba, sin embargo no tenía ganas de contestar. Francisco y yo seguiamos en la cama tumbados y abrazados.

Y desnudos...
( ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)

De repente la puerta de nuestra habitación se abrió, mi respiración se hizo entrecortada e miré asustada a ella.

¿Pero cómo?

-vaya, vaya... La puta de mi hermana y mi futuro esposo acabados de tener sexo en un hotel de lujo...- río sarcásticamente Ariana.

-¿Puta? ¿A quién le llamas así? Escúchame Ariana. Tú no eres nadie para insultar a Aurora, ella merece respeto. Y acuérdate de que si tu y yo algún día nos "llegamos a casar" será por una maldita obligación...total la idea fue tuya... Tu misma te destruyes - dijo seriamente Francisco mientras se levantaba de la cama en bóxer.

Ariana me miró y rió.

-¿Como puedes tener sex* con una niña cómo ella?- río.

-¿No la ves? Delante tuyo parece una niña inmadura... - me señaló.

-yo y Aurora somos novios... Y nosotros hacemos el amor no tenemos "sexo". Y si ella parece una "niña" delante de mi eso no es de tu incumbencia.

-Ariana, ¿A que vienes? ¿A molestarnos? ¿no te cansas de estar siempre molestando a las demás personas? -hablé cruzando mis brazos enfadada.

-vete-ordenó Francisco.

- Vosotros mismos... A ver que pasa cuándo mamá y papá oigan vuestros gemidos en el audio. -mostró su LG G4 e sonrió con una ceja alzada.

Será...

Me levante de la cama e corrí hacia mi hermana la agarre fuertemente e agarre su móvil.

-toma Francisco borra el audio porfavor -le pasé el móvil a él mientras Ariana intentaba salir de mi agarré.

-suéltame bastarda - piso mi pie con su dura plataforma. Reprimí un gran y sonoro gemido de dolor. La solté e comprobé mi piel dónde tenía una gran parte roja.

Auch...

Francisco me miró e vino hacia a mi.

-¿estás bien princesa?- cuestionó preocupado.

-por puta- dijo mi hermana.

-Lárgate - chillamos ambos.

-maldita zorra...- dicho esto Ariana salió enfurecida de la habitación.