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Vic

Este hombre era de verdad atractivo para mí, era el sólo hecho por el cual me había acercado a él y preguntarle sus datos, en verdad poco y nada me importaba lo que pasaba dentro de la discoteca, no era raro ver que alguna u otra pareja estén deseosos, haciéndolo en lugares inimaginables, pero sabía que tenía que inventar alguna excusa valedera para acercarme a ese tal Kellin, que nombre más raro, nunca lo había escuchado pero se que a partir de esta noche no podría olvidarlo hasta un cierto tiempo, pero sabría que excusa poner para seguir viéndolo, la pregunta era ¿Cómo? No se me ocurría absolutamente nada, y esto estaba saliendose de control, escapaba de mis manos, era la primera vez que pasaba, siempre tuve todo lo quería en mis manos, pero la indiferencia de este pequeño personaje me había atraído más de lo que cualquier cosa lo hubiese hecho antes, me llenaba de orgullo ver su rostro pálido y lleno de temor o vergüenza, tenia un alma noble, apenas lo había visto y había sabido que tenía algún problema, me creía un ser arrogante, sí, y no me costaba admitirlo, pero sabía ver cuando algo no iba bien, y más allá de cualquier deseo, esperaba ayudar a Kellin, o algo así, me entraba cierta incertidumbre porque su presencia transmitía algo misterioso y desconcertante.

-Señor, puedo ir?

Su voz sonó temblorosa, eso había causado cierto impacto en mí.

-Puedo llevarte, si lo deseas. -Murmure a la par-.

-No quisiera molestar.

Suavemente agachó la cabeza e hice que la levante con una mirada que traspasaba cualquier ser humano.

-Anda, esta muy oscuro en la calle y no deseo perder a un cliente.

¡Kaboom! Que buena excusa me había dado mi dichosa mente, ni yo pude creerlo lo más mínimo, esto de pensar seriamente en alguien y su posible problema se me daba poco, pero las pocas veces que sucedía, por lo visto, lo hacía bien.

Fui junto a mi hermano, el tal Kellin estaba esperando por mi en la puerta de entrada, el local estaba que reventaba en mis pedazos, había pares de calenturientos bailando por todo el lugar, y como lo había dicho antes, me daba absolutamente igual, y más aún cuando tenía a alguien interesante de mi lado.

Al subir al auto, reinó un silencio sepulcral, bueno, tampoco teníamos una vida que contarnos, pero cuando más necesitaba de mi "ingeniosa" mente maestra, a esté no se le ocurría mandarme órdenes sobre que sacar en la conversación.

-Donde vive usted? -Kellin abrió la boca, ya era hora santo Dios-.

-En las afueras de la ciudad, no me gusta el escándalo de los coches y motocicletas por la noche, solo descanso pocas horas por el día, y deseo disfrutar mis horas de descanso al máximo.

Kellin asintió y volvió a mirar a través de la ventanilla, la carretera estaba libre y silenciosa, preguntaba si faltaba poco para llegar a su casa, cuando justamente el había leído mis pensamientos, me había dicho la dirección exacta, habíamos entrado a la calle en donde me había indicado, pareció cohibirse y sentirse mal, me pidió que lo bajara una cuadra antes de su residencia, lo había hecho porque no quería objetar, nos conocíamos muy poco aún como para estar ordenandole cosas, bajo del auto y a decir verdad, la cuadra me llenaba de mala espina, entonces esperé, lo vi caminar a lo largo y ancho del lugar, mis ojos se expandieron cuando vi que unos tipos salían al ataque, prendí las luces y fui junto a él, había llegado en cuestión de segundos, bajé a una velocidad incomparable y lo vi desecho en el suelo.

-¡Kellin!

Mi voz se quebró al mismísimo momento, no podía creer verlo de esta manera.

Amores! Como han estado? Ha pasado el tiempo! Las extrañe tanto por Dios! Quiero saber como están.. Siguen la novela aún? Jaja que les pareció el cap? Las quiero muchísimo no lo olviden ♡

inesperado 》KellicWhere stories live. Discover now