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Kellin

La zona en la que vivía estaba realmente infestada de gente inepta, oh Dios, era un maldito callejón, todo sabía a porquería por este lugar y no había parte que no estuviese infestado de gente inescrupulosa y dañina. Siempre tuve miedo de vivir aquí, pero desde que mamá se fue con su pareja y papá fue a otro país, esto era lo que restaba. Desde chico había sido muy egocéntrico, siempre estuve rodeado de buena gente, una familia que estaba muy bien posicionada en la sociedad, pero desde ese momento, a esta parte, las cosas habían cambiado, provocando en mi un desagrado total, luego de la separación de mis padres, tuve que auto guiarme, y aquí estaba la respuesta a todo. Mi vida en un mugrero.

No pasaba una sola noche sin que se escuchen peleas, en esta parte de la ciudad, sería un pecado no convivir con gritos callejeros y cosas sin mucho sentido.

No negaba que tenía amigos, con quienes pasábamos bien en las discotecas, eso no quería decir que iba y tenía relaciones con lo primero que se mueva y tenga trasero. Hoy era uno de esos días, iría a despejarme nuevamente, total, la vida valía un segundo, y no sabía cuando iba a terminar.

Saqué una playera de Drop Dead, era de las que más me gustaban, la había comprado cuando no vivía en este cuchitril, y era por esas cosas que los chicos de por aquí me marcaban, por vestir de marca.

Una vez listo, salí de mi fría habitación, mis amigos mis amigos me habían dicho que esperarian por mí en el local del pub, la verdad que esta noche buscaba pescar algo, digo, por las dudas.

Al llegar, la fila inmensa de gente era interminable, logre pasar junto al hombre algo y oscuro, mostré mi tarjeta y pase sinmás, escuchando como toda la gente detrás mío se quejaba y murmuraba entre sí.

Las luces opacaron mi vista, dejándome semi ciego por un momento, no veía absolutamente nada más que montones de pies encima de la plataforma, parejas comiéndose a besos, esto resultaba ser incómodo para mí, vi a una chica, se movía bastante bien, su trasero estaba apoyado al miembro de un joven, capaz y tenía la misma edad que yo, pero la pareja era la atracción de la noche, y se robaban miradas de toda la gente que estaba en la pista. Me había puesto caliente ver como el joven que tenía a ese bombón rendida ante él intentaba no gritar, estaba malditamente erecto, hasta que vi algo que me había atraído aún más de la pareja, él la había agarrado de la cintura y la atrajo hacia sí, ella gimio a la par y continuaron bailando la pieza que restaba de música.

Encontré a mis amigos, Justin y Andy, ambos con un trago y un cigarrillo en mano, pidieron una bebida para mí cuando me vieron llegar junto a ellos.

-¡Hey! Te estábamos observando -Murmuró Justin con burla-. Te has puesto caliente Kellin?

Andy rió con Justin, baje mis ojos hacia la cremallera de mi pantalón y el bulto era enorme, esto me había llenado de incuestionable vergüenza.

-Lo siento, creo que no aguanto, han pasado 3 meses desde la última vez que..

-Desde la última vez que copulaste duro, Kells? -Andy gritó al darse cuenta de que no lo escuchaba por el sonido de la musica-.

-Esta noche, hoy mismo Kells, te conseguiré un buen culo para que te descargues.

Yo no estaba acostumbrado a tener relaciones sexuales con cualquiera, como lo había mencionado, pero la urgencia me hacía la vida imposible y a pesar de todo, era hombre, ¿no? Y tenía que descargar mi semilla a lo poco.

Seguimos hablando el resto de la noche, cuando de repente, la mujer que estaba bailando con aquel tipo se acerca a mí y murmura en mi oído.

-Ven, guapo.

Me llevo a la pista de baile, la gente estaba tan apretujada y me sentía tan malditamente ceñido con esta chica, tenía un cuerpo de ensueño, un short que apenas cubrían sus nalgas y una mini blusa que dejaba ver lo que no cualquier hombre ignoraria. Estaba en el juego, y no pensaba retirarme.

Aquí está el primer cap, aún no aparece Vic, pero pronto lo hará ^^ las quiero un montón, voten y comenten ♡

inesperado 》KellicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora