Skinny Jeans ➳ Justin Bieber

Capítulo doce.

— ¿Porque tendría que tener sueño?— preguntó Justin mientras fruncía el ceño.

— Porque ayer se quedó toda la noche leyendo 50 sombras de grey— rió y yo me sonroje tapando mi cara con mi cabello, ¿Porque Miley había tenido que decir eso? ¿Es que acaso no sabía que eso me avergonzaba?

— Vaya, la mojigata al final resultó tener mente sucia— Chaz bromeó, aunque a mi no me causó nada de gracia. Vi como Miley le pegaba en el brazo con una miraba de reproche.

— No sabía que te gusta ese tipo de lectura— me dijo Justin, sentía su mirada en mi pero no me atreví a voltear.

— Cállense— fue lo único que pude decir ante tal momento vergonzoso, por fortuna para mi, ese fue el final de esa conversación.

Después de unos minutos sin hablar mis ojos empezaron a ponerse pasados, me recosté un poco sobre el asiento y trate de dormir hasta que sentí como alguien tocaba mi hombro, Justin.

— Mmm... — conteste soñolienta.

— Si quieres puedes apoyarte en mi hombro, digo para que no te sientas incómoda al momento de dormir— me miro detenidamente.

Yo solo asentí sin pensarlo, lo único que tenía claro en ese momento era que quería dormir, recosté mi cabeza en su hombro y él me rodeo con su brazo, de esta manera dormiría más que bien.

...

Desperté por el sonido del motor apagándose, levante la vista y a lo lejos se podía ver la playa. Me estremecí al oír el sonido de las olas chocar, se sentía tan pacifico.

— ¿Dormiste bien?— hablo Justin sacándome de mi trance. Asentí tímidamente.

— Se notaba— dijo Chaz saliendo del carro. Estaba empezando a odiar los comentarios que Chaz siempre hacia.

Después de unos minutos Justin y yo salimos del carro sacando las cosas con las cuales armaríamos nuestro campamento. Fijamos un sitio y empezamos a armar nuestras carpas,
al final quedaron tres.

La mía la cuál era de color rojo, la de Justin que era color negro y la de Miley y Chaz que era azul oscuro.

— ¿Qué vamos a cenar?— pregunto Miley mientras salía de su carpa ya hecha.

— Iré a ver lo que hay— dijo Justin dirigiéndose al Ferrari, se había cambiado y ahora estaba con unos shorts blancos y una camiseta roja.

— Espero que encuentre algo rico, porque muero de habré— me toque el estomago.

Después de un par de minutos, vi a Justin llegar con puras latas, tenía un mal presentimiento.

— Chicos, sólo hay sopa en lata y los malvadiscos— dijo trayendo cuatro latas de sopa.

— ¿Quién rayos se encargaba de la comida?— Miley frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos.

— Hagamos la fogata— Chaz propuso nerviosamente cambiando de tema, todos aceptamos asesinando a Chaz con la mirada. Él se había encargado de la comida.

Justin y Chaz se fueron a buscar leña y poco tiempo después regresaron y armaron la fogata. Miley y yo nos ocupamos de calentar la sopa. Cuando terminamos de comer nos dimos cuenta de que era muy tarde y decidimos irnos a dormir.

Entre en mi carpa y me cambie incómodamente con mi pijama que consistía en un polo de tiritas rosa y un pantalón con corazones, me adentré en mi slipping y cerré los ojos quedándome poco a poco dormida.

...

Un leve frío hizo que abriera los ojos,
fruncí el ceño al ver que Justin se encontraba entrando a mi carpa. Todo el aire estaba entrando en mi carpa y quise gritar, estaba tan caliente.

— ¿Justin? ¿Que haces aquí?— le pregunte tratando de cubrirme con el slipping.

— No sabes el frío que hace allá afuera, diablos siento que vuelvo a estar en Canadá— dijo cerrando mi carpa, tenía la nariz roja y los labios resecos.

— ¿Qué pasó?— le pregunte ya que me aprecia extraño que venga a mi carpa en la mitad de la noche.

— Hace un par de horas estuvo lloviendo y como mi carpa no es contra la lluvia todo se mojo, no puedo dormir ahí Cassie, todo está mojado, si lo hago, voy a morir de hipotermia.

— ¿Y qué vas a hacer?— pregunte preocupada ¿Ahora en donde dormiría?

— Pues pensaba dormir contigo— se encogió de hombros.

—Porque no se lo pides a Chaz— trate de buscar una excusa, no podría dormir con el acá, pasaría toda la noche viendo su perfecto rostro e imaginándome un mundo con él.

— Creo que están olvidando que Chaz está con Miley— recalco mientras se encogía de hombros.

— Cierto— recordé. No podía hacer nada, porque si lo botaba y hacia que duerma en su carpa mojada probablemente no me hable nunca más— bueno... entonces quédate aquí.

— Gracias Cassie— se acerco a mí y me dio dos besos en mis mejillas que segundos después se sonrojaron.

— ¿Con que te vas a cubrir?— trate de disimular el sonrojo agachando mi mirada para que así mi cabello cubra mi rostro.

— Traje un slipping para dos, pensé que podríamos dormir ahí— fruncí el ceño— es nuevo, mi slipping personal se mojo y tuve que ir a mi auto para sacar el otro, está en una caja así que no se mojo.

— Claro— asentí y segundos después salí del mío, dormir en sus brazos debía ser la gloria y no iba a perder esta oportunidad por más nerviosa que este.

Él se adentro en el slipping y segundos después yo también. Justin puso un brazo en mi cintura y me acerco más él.

¿Es que hará esto con todas la chicas? No era ningún secreto que Justin había salido  con las chicas más bonitas del colegio y es por eso que varias preguntas inundaban mi mente.

— ¿Hace frío no crees?— me susurró, sentí como sus labios tocaban mi oreja y quise gritar. Yo abrí la boca para responderle pero nada salió, segundos después escuche como río— Buenas noches Cassie.

Y si que iban a ser buenas.