Skinny Jeans ➳ Justin Bieber

Capítulo ocho.

❝INTERRUMPIDOS❞

CASSIE HILL

— Pero miren esto— Chaz se burlo de mí, tenía una sonrisa maliciosa en su cara. Me mordí el labio nerviosa no sabia que hacer, simplemente me había quedado en medio del cuarto estática como una estatua.

— Hey, ya basta Chaz no la molestes— me defendió Justin, mi corazón se acelero y sentí algo extraño en mi abdomen. ¿Justin me había defendido? Pues por mas sorpréndete que fuese para mí, sí, lo había hecho.

— Si Chaz, no te pases— le advirtió Miley mientras se acercaba a mi y me abrazaba de manera protectora, yo agache la cabeza.

— Ya, solo era una broma— rodó los ojos.

Después del comentario de Chaz toda la habitación se quedo en silencio, nadie sabia que decir y el ambiente se puso incomodo. Quería desaparecer, sentía que los dos hombres que estaban en la habitación no dejaban de mirar el pijama que tenía, seguro estarían pensando lo patética que me veía.

— Bueno, creo que Chaz y yo saldremos un rato a dar un paseo.— dijo Miley mientras se separaba de mi.

Levante un poco mi cabeza y vi como Miley agarraba rápidamente a Chaz de la muñeca guiándolo hacia la puerta de nuestra habitación y segundos después retirándose. Suspire cerrando los ojos.

— Bueno, creo que solo quedamos nosotros— me sobresalte, había olvidado completamente la presencia de Justin.

— Si— susurré casi inaudible mirando para los costados, estaba nerviosa.

Observe a Justin con detenimiento, el miraba toda la habitación como buscando algo y claramente no lo encontraba. ¿Que es lo que buscaría?

— ¿Que... Que buscas?— pregunte torpemente y su mirada, que antes estaba en la habitación se posó en mí.

— Nada— metió sus manos en sus jeans apretados.— Solo observaba la habitación.— asentí con la cabeza, no le creía pero decidí dejarlo así.

— Creo que será mejor que vayas a tu habitación— sugerí queriendo que se vaya, me sentía expuesta, como si estuviera desnuda.

— No creo que pueda— negó con la cabeza y se mordió el labio.

— ¿Po... porque?— fruncí el ceño.

— Es que la habitación ya debe de estar ocupada por Chaz y Miley.— levantó una ceja y yo entendí inmediatamente lo que quería decir.

— Oh— fue lo único que dije, me golpee mentalmente al haber olvidado que Miley me había dicho que iban a completar algo.

— Oye ¿Podría dormir en la cama de tu amiga? Es que mañana tengo entrenamiento como a las seis y se supone que tenía que dormir temprano.

— Eh, supongo que sí— cruce mis brazos.

— Genial— me dio una cálida sonrisa quitándose la camiseta delante mío, mis ojos se abrieron a más no poder y me voltee inmediatamente— Oh lo siento, es que acostumbro a dormir desnudo.— mi respiración era irregular, mis manos estaban sudorosas y mi cuerpo se había paralizado, no sabia que decir.— Claro que no voy a dormir desnudo, ósea, sería demasiado raro, pero si sin camisa— soltó una pequeña risa.

— Claro— sonreí fingidamente, había pensado que hablaba en serio. 

— Tu creíste que yo...— me hablo con una sonrisa pícara en el rostro.

— ¿Que? No yo... no... claro que no —hable rápidamente.

— Ya— escuche que rió, me mordí el labio con la intención de no sonrojarme pero mis intentos fueron fallidos ya que mis mejillas se habían puesto color carmesí, Justin agarro mi hombro y me volteo para quedar cara a cara— Te has puesto muy roja— habló Justin.

Baje la cabeza con intención de tapar mis mejillas sonrojadas.

— No— negué y segundos después escuche su risa, apreté mis labios al ver que sus pies entraron a mi campo de visión, se había acercado a mi, demasiado.

Levante mi cabeza lentamente hasta que mi vista chocó con la suya, mi respiración se aceleró y sentí mi pecho contraerse cuando sus dedos tocaron mi barbilla.

— Te vez hermosa cuando te sonrojas.

Y lo había decidido, estaba dispuesta a besarlo, su cercanía era una gran tentación y yo era tan débil.

Me fui acercando poco a poco a él, cerrando los ojos hasta que su nariz rozó con la mía y yo sentía su aliento chocar contra mis labios.

— Chicos, me olvide el celular en la cómoda— habló Miley de la nada haciendo que Justin se alejara. Yo todavía tenía los ojos cerrados pero ya no por el beso que segundos antes habría podido dar, si no por la vergüenza, ya que sabia que Miley había visto lo que estaba apunto de pasar— Oh por dios ¿Interrumpo algo?

Abrí mis ojos rápidamente y la mire avergonzada.

— Justin, me encontré con Hailey mientras veníamos, te estaba buscando, le dije que te espere en nuestro cuarto— habló Chaz ignorando la pregunta que había hecho Miley.

Yo baje la cabeza lentamente frunciendo el ceño, ¿Quién era Hailey?

Ese no es tu problema, me dijo mi voz interior.

— Chaz te dije que no quería hablar con ella y lo primero que haces es enviarla a nuestra habitación.— Justin llevo sus dedos a su nuca frotando lentamente esa zona.

— Tienen que conversar amigo, ya estoy cansado ver verlos sin hablarse.

— Creo que este no es momento de discutir sobre eso Chaz.— Justin frunció el ceño.

— Bueno, es tu decisión, si quieres le digo que se vaya.— Chaz se encogió de hombros.

— No, déjalo.— habló Justin bruscamente saliendo de la habitación, sin despedirse. La habitación se quedo en silencio por unos segundos hasta que Miley decidió hablar.

— Creo que es mejor que te vayas Chaz.

— Si... claro, ¿Te veo luego?— preguntó Chaz. Miley asintió con la cabeza y a los pocos segundos Chaz se retiró de nuestra habitación.

— Yo de verdad...

Sabia lo que trataba de hacer, disculparse. Pero la verdad, la interrupción había servido para darme cuenta de lo que en realidad iba a pasar.

Yo iba a besar a Justin, ¿En qué rayos estaba pensando? ¿Que tal si no le gustaba? ¿Y si se burlaba de mi?

— No digas nada— la interrumpí— ahora solo quiero dormir.

Desdoble las sabanas de mi cama y me acosté para luego cerrar lo ojos. ¿Hailey sería la chica rubia con la que lo había visto en la fiesta?