PRESA (KevEdd)

XI

"Buenos días :)
¡Despierta, dormilón! Se te hará tarde.
Nos vemos en un rato."

¿Cómo se le ocurre despertarme? Oh, Dios Santo, ¡si que era tarde!
Me levanté y enseguida me arregle, eran las 6:56 a.m y era obvio que llegaría demasiado tarde; en motocicleta hago 7 minutos de camino, mis clases comienzan a las 7:00 a.m.
A pesar de que tuviera hambre no desayune y salí disparado.
Durante el camino me iba preguntando como es que un mensaje de Doble D me había despertado y una ruidosa alarma no lo haya hecho. Pero al menos agradecía ese mensaje.
Había pasado un fin de semana completo desde que salí con Doble D. La verdad es que me incomodaba el "ser su pareja", mi mente daba mil vueltas buscando el por qué sin éxito, pero era algo que aunque sabía, me avergonzaba aceptar, Doble D me gustaba y yo lo lastimaría —en todos los sentidos posibles—.

—¿Puedo pasar? —pregunte al abrir la puerta del salón.

La mirada de desaprobación de la maestra de álgebra recorrió cada parte de mi, y después de analizarme solo pronunció un "Fuera, no puedes entrar a mi clase".

Las clases al fin terminaron. Luego de que acabara la primera hora, la profesora se encargó de llevarme a dirección y mandarme un seguimiento.

—Siento que te llamaran la atención, pero debiste haberte despertado más temprano, lo sabes, ¿no?

No quería mirar a Edd, sentía una vergüenza enorme, y más aún al estar juntos en la escuela, ¿qué pensarían de mí las demás personas si se enteran de que salgo con un chico? ¡Y más aún si saben que es Doble D! ¡El matadito que aprueba todas las materias con excelencia! Mi opuesto en cuanto a personalidad.

—¿Te pasa algo, Kevin?

Debía enfrentar lo que ya tenía planeado. Ahora que lo tenía todo al alcance de mi mano no lo destrozaría tan fácil.

—No, estoy bien. Por cierto, ¿quisieras salir a algún lado?

—Me agradaría pero tengo tarea que hacer —dijo apenado, agachando la cabeza.

—¿Sabes? ¡Yo también tengo tarea! —exlamé muy entusiasmado. —Podriamos hacerla juntos, ¿te parece?

—¡Cl-claro!

Salimos de la escuela y aproveché para tomarle la mano. Se sorprendió, pero enlazó su mano con la mía. Me había dado cuenta de que su mano era muy grande y sus dedos muy largos, pero no dejaban de ser tan delicadas como si fueran manos de mujer.

(Narra Edd)
El camino hacia casa de Kevin me había parecido muy corto, supongo que fue porque bromeabamos y contábamos que nos había pasado en el día.
Pasamos y me dijo que esperara un poco, ya que tenía que llamar a su madre.
Él se fue a la cocina y yo estaba en la sala.
Observaba todo a mi alrededor y me di cuenta que aunque estaba muy ordenada, estaba muy sucia, pero no maloliente, si no de polvo, polvo de cuando se está abandonado y sin usar.
En un instante, me dieron muchas ganas de observar lo que había arriba, y sin pensarlo, subí.
Lo primero que encontré fue una estancia, la cual conducía a dos pasillos.
Me dejé llevar por un letrero que estaba al principio de uno, el cual decía "No pasar más allá de aquí" por lo que supuse que llevaría a la habitación de Kevin.
Al abrir la puerta me encontré con Kevin, recogiendo todo el desastre que había. Intenté cerrar la puerta para que no me viera, pero era demasiado tarde, me vio.

—¿Cómo es que...? Estabas en la cocina...

Al parecer él estaba más apenado que yo.
Terminó lo que estaba haciendo. Lo ayudé también, luego me senté sobre la cama.
Kevin había salido a tirar la basura, y cuando volvió cerró detrás suya la puerta y la aseguró. No estaba asustado, pero sí nervioso.

(Advertencia: la parte que todos esperan... LEMON ͡° ͜ʖ ͡°)

Se acercó lentamente a mi y me beso muy suave y lento. Estaba seguro de lo que quería hacer, pero no me detuve.
Comenzó a levantar mi camisa y acariciaba mi espalda por debajo de esta. Me retorcía un poco debajo de él ya que me causaba cosquillas. Mientras él seguía con lo suyo, yo jugaba con su cabello, el cual ya estaba bastante largo.
Sus manos ya no estaban sobre mi espalda, ahora iban bajando hasta el botón de mi pantalón intentando desabrocharlo. Me asusté y alejé a Kevin. Me avergonzaba que viera lo que hay en mi entrepierna, no sabía si era muy grande o pequeño, delgado o grueso, y eso era lo que me avergonzaba.

—Yo... Lo siento, tengo que irme —dije y bajé rápidamente para tomar mis cosas y salir a toda prisa.

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Eh, no hubo lemon ͡° ͜ʖ ͡°
Espero que me perdonen, all the love