Capítulo 15

5.1K 283 20
                                    

Capítulo 15.


— ¿Seguro qué esta es su casa? -pregunta Adam mientras estacionamos.

—Pues sí... pero no puedo creer cuanta gente hay.

Connor dijo que habría mucha gente... pero se pasó.

—Dios, es que hay mucha gente -digo nerviosa — ¿Qué tal si vamos a otro lado?

—Cam, es tu fiesta, no tienes por qué estar nerviosa -dice apretando mi mano levemente — Además, estas preciosa.

Me reí.

—Vamos -digo saliendo del auto.

Me toma de la cintura y entramos a la casa de Hayley.

El lugar está repleto, es temprano y ya la mayoría de las personas están borrachas.

Hay gente bailando, otras tomando quien sabe qué. Y la gente que ya sabes... hace más que besarse. Creo que me comprenden.

La mayoría de las personas me felicitaron por lo menos, otras ni me miraron. Menuda fiesta de Cumpleaños.

Me separo de Adam y voy en busca de Hayley. La veo bailando con un chico guapo. Ella no desaprovecha la oportunidad, así que la dejo bailando, no quiero ser yo quien estorbe ahí.

—Linda... llegaste –Jamie me da un abrazo— ¿Mucha gente cierto?

—Te dije que tenía mis contactos -dice Connor mientras se acerca a nosotros —¿Acabas de llegar?

—Sí. –Dije mientras caminábamos en donde se servían los tragos —Hey ¿Aquí hay algo que no sea alcohol?

—No ¡claro que no! –Dice como si yo estuviese loca- ¡Es una fiesta!

—Yo no bebo –digo encogiéndome de hombros.

— ¿Qué? –Preguntan ambos gritando por encima de la música.

— ¿Nunca has bebido? –Me pregunta Jamie incrédulo.

—Digamos que cuando tomaba no era yo –Dije restándole importancia- Hace dos años que no bebo.

—Wow, eso no lo sabía –dice Connor.

—Lo sé, no se lo digo prácticamente a nadie. Y Connor ¿cómo vas con Amber?

La mirada se le ilumina.

—Estamos saliendo –Jamie y yo nos sorprendemos —Esperen, todavía no es nada serio por eso no se los conté.

— ¿Contarnos qué? –dice Hayley mientras se acerca.

— ¡Connor como que está saliendo con alguien! –grito de felicidad.

Mi niño ya es todo un hombre.

— ¿Qué? –Grita ella también.

— ¿Pueden dejar de gritar? –dice Connor sonrojado.

—Viejo, ya te sonrojaste –bromea Jamie.

— ¡Basta! –dice molesto.

Lo que provoca que nuestras risas comiencen de nuevo.

—Y... ¿Quién es la afortunada? –dice Hayley codeando a Connor.

— ¡Amber! –digo antes de que él pueda responder.

— ¡Bien! La mariposa está saliendo del capullo.

Connor suspira.

—Deja de molestar, Hayley -Dice en broma —Me gusta mucho la verdad.

—Aww, que tierno es mi amigo –Dije apretándole los cachetes — ¿Dónde metiste a mi amigo el tímido?

—No hagas eso –dijo riendo.

—Yo también era una insegura –dije recordando a mi antigua yo —Y miren en lo que me han convertido ustedes -Dije señalándolos.

Todos pusieron cara de ofendidos.

— ¡Claro que no! –Dijo Hayley —tú eras así cuando te conocí.

—Cierto –dijo Connor- Tu eres la que no has cambiado.

—Mentira –dije— ¿Cierto, Jamie?

—Lo siento, linda, pero estoy con ellos.

—Es mi cumpleaños, se supone que tienen que hacer lo que yo quiera.

Me crucé de brazos.

—Claro, ahora saca lo de su cumpleaños –dice Jamie —eso no se vale.

—En esto no hay reglas.

— ¿De qué mierda hablamos? –dijo Connor.

Todos nos reímos. Tengo a los mejores amigos que pude haber pedido.

— ¿Saben qué? voy a ir a ver si en tu refrigerador hay algo que no sea alcohol –dije mirando a Hayley.

—Sí, de seguro hay jugo.

—Vuelvo enseguida.

Me fui a la cocina evitando a la mayoría de adolescentes borrachos. Tome una cajita de jugo y salí de la casa a tomar algo de aire.

No veía a Adam por ningún lugar seguro estará adentro.

Mi celular suena y lo atiendo sin mirar de quien se trata.

— ¿Hola? –Pregunto buscando a Adam con la mirada.

—Mi niña... -dice una voz masculina.

Me quedo estática.

>Tengo que hablar de muchas cosas contigo.

—Yo no tengo nada que hablar contigo.

—Soy tu padre, Camila –dice y su tono de voz que solo transmite enojo.

—Yo no tengo padre, el mío me abandono –dije conteniendo las lágrimas.

—Eso es lo que te dijo esa puta –espeta furioso.

—Ella no es ninguna...

—Ohhh vamos defiéndela –me interrumpe con sarcasmo — ¿Sabías que a ella no la secuestraron?

— ¿Qué? –pregunto confundida.

La cabeza me da vueltas.

—Como oyes. Nunca te quiso, ella desapareció de tu vida porque quiso, yo no sabía de tu existencia hasta hace unos meses...

Corte la llamada.

¿Cómo podía creer lo que escuchaba?

Él no es nadie en mi vida además no puedo estar segura de que sea mi padre. Mi mamá no pudo haberme mentido, yo lo hice todo por ella, no creo que me haya mentido. Volvieron a llamar y no conteste. No podía.

Sentí las lágrimas correr por mi mejilla.

—Ángel... ¿Qué te pasa? –Adam me abrazo mientras yo sollozaba en su pecho.

Era la hora de contarle todo.

—Adam, tengo que hablar contigo –dije mirándolo a los ojos.

— ¿Qué pasa? –Pregunta angustiado.

—Hay cosas que no te he dicho, la verdad es que nadie lo sabe y te lo quiero contar.

—Me lo puedes contar luego...

—No –dije cortando sus palabras —Esto es algo oscuro de mi vida y si luego de contarte quieres dejarme lo comprenderé.

—Nunca te dejare –dijo besando mi frente.

—Nunca digas nunca –susurro—Llévame lejos de aquí, necesito estar en un lugar tranquilo.

Es la hora de la verdad.

Aunque me cueste.

Hastaaquí llego mi secreto. 

   

All for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora