Encuentro II

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HOLA BUENA TARDE PARA TODOS.

PRIMERO, GRACIAS A TODOS LOS QUE ESTÁN LEYENDO ESTA ADAPTACIÓN.

ESPERO PODER ACTUALIZAR  POR LO MENOS 3 VECES POR SEMANA. ESTOY ADELANTANDO LO MÁS POSIBLE CON LOS CAMBIOS DE LOS NOMBRES EN LA HISTORIA.

ES UN HECHO QUE LUNES, VIERNES Y DOMINGOS ESTARÉ SUBIENDO CAPÍTULOS. YA SÍ EN LOS DEMÁS DÍAS PUEDO SUBIR, LO HARÉ. IGUAL LOS DÍAS QUE INDIQUÉ ANTERIORMENTE HASTA PUEDO SUBIR DOS CAPÍTULOS, PORQUE SI SON LARGOS.

ESPERO LES GUSTE ESTE CAPÍTULO.


Quinn

Rachel conducía deprisa.

No sabía si ése era su modo habitual de llevar el coche o se debía a que el mosqueo que se había pillado con mi actitud le había subido los niveles de adrenalina. Parecía una chica con mucho más carácter del que aparentaba a primera vista, ya que era menuda y sus expresivos y grandes ojos oscuros parecían totalmente inofensivos. Su atuendo informal y sencillo demostraba que no era el tipo de mujer que va por la vida intentando impresionar a nadie. Saltaba a la vista que era una persona auténtica, con los pies en la tierra, cualidades de las que muchas mujeres a su edad carecen por completo. Muchas chicas a los veinte años tienen un pavo insoportable que prácticamente las incapacita para ser consideradas algo más que bocinas agudas; o por lo menos, yo había tenido la mala suerte de haberme topado con muchas niñatas que no se interesaban por mucho más que la moda y la prensa del corazón. Supongo que en Madrid, especialmente en el ambiente exclusivo en el que yo me había movido siempre, no era fácil encontrar gente que pasara de esas boberías y se interesara por asuntos menos frívolos y con más sustancia.

Mientras seguía de cerca al pequeño todoterreno plateado me iba percatando de la belleza de aquellas tierras. Grandes prados verdes se extendían a ambos lados de la carretera comarcal y en el horizonte se divisaban las montañas de la sierra. Algunas vacas pastaban tranquilamente a sus anchas y, de vez en cuando, se vislumbraba algún que otro rebaño de ovejas.

Según nos aproximábamos al pueblo comencé a ver algunas casas. Pasamos varios cruces con carreteras secundarias que daban la impresión de dirigirse a las fincas que se adivinaban a lo lejos, escondidas entre los árboles. Aquella escena tan pintoresca contrastaba con la sugerente canción de Placebo que iba escuchando en el sistema de estéreo de mi coche.

English Summer Rain sonaba a todo volumen a mí alrededor:

English summer rain

Seems to last for ages

I'm in the Basement...

Yo también sentía que la lluvia duraba una eternidad, encerrada en un sótano cuya puerta parecía haberse atrancado, impidiéndome salir. Ese grupo era uno de mis favoritos por su originalidad, su fuerza y el matiz oscuro de su estilo. En los últimos años me había sumido en la negrura más profunda; me sentía reconfortada cuando la música que escuchaba parecía leerme el pensamiento, creada por gente que también sentía a veces que rozaba la locura. Los había visto ya varias veces en directo. Eran unos músicos impresionantes, ambiguos y excéntricos, dos cualidades que me atraían muchísimo.

El Toyota redujo la velocidad, pues la carretera se adentraba en el pueblo. Comenzamos a cruzar el pequeño centro de Montegris, que me pareció muy anodino y típico. Era como cualquier otro pueblo de los alrededores de Madrid; nada nuevo, la verdad.

Una punzada de angustia me golpeó en el estómago.

¿Qué carajos iba a hacer yo allí?...

Jamás había vivido en una ciudad que no contara con varios millones de habitantes, ni en España, habiendo vivido en Barcelona y en Madrid con mis padres, ni en el extranjero, cuando aún estaba en el colegio y me había ido primero a Londres y luego a Chicago. Yo era una bestia urbana, y me gustaba. Nunca había querido cambiarlo. Jamás me habría imaginado mudándome a un pueblo para vivir entre árboles, animales y estiércol. Sin embargo, mi abuela me había puesto entre la espada y la pared, sin darme opción alguna. No podía permitir que no se fuera a aquella residencia médica situada en el apacible barrio de El Viso.

La canción número 7 (Faberry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora