Sexy Playboy Guardián

Capítulo 18: "Día interesante":

Entré en el edificio y fui directamente a mi casillero, debería conseguir algún amigo
"¿Y reemplazar a Noah?" No seas exagerado no voy a reemplazar a Noah pero... al diablo no quiero amigos. Al parecer a nadie le interesa ser mi amigo así que no voy a rogar por la lástima de nadie por no estar solo
"Oye eso me suena a resentimiento querido" no es resentimiento, es mucho enojo acumulado.

Giré sin darme cuenta y choqué contra alguien, esa misma persona callo al piso de inmediato
—Oh, lo siento mucho — me disculpo ofreciendo mi mano para que pudiera levantarse
—Gracias — murmura en voz tenue y toma mi mano. La ayudo a levantarse y la aprecio mejor. Es una chica de cabello negro largo y ojos azules profundos, oculta su rostro tras su lacio cabello suelto
—Oye, no muerdo — le digo y la veo sonreír tras la gran cabellera
—Soy... — comienzo a decir pero ella me interrumpe
—Aaron Nowell — murmura entre dientes
—Exacto. ¿Y tú eres? — le pregunto y tímidamente se quita el cabello de la cara para alzar la mirada
—Chelsea Miller — responde y admito que me resulta muy tierna su timidez
—Un placer Chelsea — le digo y en ese momento no me di cuenta pero crean que no hubiera cambiado de parecer con respecto a ayudarla
— ¡Chelsea! — escucho una maldita voz llamando a la chica que tenía frente a mí abrazada a sus libros como si estos fueran a escapar en cualquier segundo
— ¡Chelsea! — la vuelve a llamar y ella se estremece al oír su voz.
Desearía que fuese legal asesinar. Abría un par de cuentas por ajustar y ya se quien esta primero en mi lista
— ¡Ya te oí Mark! — le dice ella cuando el infeliz llega a donde estábamos nosotros
— ¿Si me oíste por qué no me respondes? — le recrimina y la pelinegra no dice nada
— ¿Qué haces aquí? — le cuestiona mirándome de reojo
—Es la escuela Mark — dice ella y él se tensa ante el comentario sarcástico de ella
—Me refiero junto a... — dice y deja la oración para escanear con la mirada mi persona y como resultado poner una absurda cara de asco
—Nowell — gruñe
—Chocamos y me ayudó a levantarme — le responde pero él ya no la está escuchando
—No te quiero ver cerca de mi hermana — me advierte
" ¿Hermana? ¿Una chica tan tímida y dulce como ella es hermana de un tarado manipular como él? Oh Dios " la sociedad está perdida
— ¿Hermana? ¡No te alteres Miller o te saldrán canas! Por cierto, que linda te quedó la cara, infeliz — me burlo asqueado y la miro a Chelsea la cual vuelve a refugiarse tras su cabello
—Lo siento Chelsea, y te compadezco — le digo para retirarme a mi clase.

¿Así que Mark tiene una hermana? Que raro... son los polos opuestos, ella es buena y él bueno digamos que juega con el de cuernitos rojos.

Entro al salón y me siento en la última fila. No le presto atención a nada de la clase excepto al atuendo de la profesora, una mujer de unos 35 años con el cabello teñido de rojo y la ropa más espantosa que e visto. ¿Eso es moda para las mujeres? No las entiendo.

Salía de clase en clase de profesor en profesor, Dios que día interesante (nótese el odioso sarcasmo).

Por fin llegó la hora de irme a mi casa. El timbre sonó y la gran mayoría salió como una manada de elefantes.
Yo salí cansado mentalmente,
— ¡Ya Mark déjame en paz de una vez! — se queja una suave voz femenina
— ¡Él no es lo que crees Chelsea, es un maldito! —  le dice un infeliz al cuál no pienso ni voltear a ver
— ¿A dónde vas? — pregunta él mientras yo estaba buscando mis llaves
—Iré a casa de mamá, tú ve a la casa de papá o a donde quieras, déjame en paz Mark — le grita la pelinegra mostrando más valor del que me podría esperar de alguien tan tímido como ella
—Has lo que quieras niña, pero te irás caminando — dice él y se sube a una Kawasaki Z1000, desgraciado, tiene una de las mejores motos.

Él se coloca el casco y enciende el motor sin mirar a su hermana que lo contempla con una expresión mezcla con desesperación y dolor. Mark se va y ella lo sigue con la mirada hasta que desaparece detrás de un edificio.
La chica se queda mirando a la nada y siento su pena
— ¡Oye Chelsea! — le grito para llamar su atención lo cual logro de inmediato
—Ven, te llevo —  le ofrezco, pero niega
—Vamos Chelsea, por favor, será mi pago por haberte chocado hoy — le digo amablemente y ella acepta.
Se sube a mi auto y nos abrochamos el cinturón de seguridad.
Enciendo el motor y salgo rumbo a la calle
—Tú dirás — digo y ella logra formar una media sonrisa
—En cinco calles derecho desde aquí a la derecha — se limita a indicarme y no pretendo mucho más de ella.

En el trayecto se mantiene callada y aunque me carcome la curiosidad de conocer esa historia me limito a conducir en la dirección que ella me a indicado.
Dos minutos después llegamos
—Es la casa con rejas negras altas — me indica y estaciono frente a no que parece una mansión
—Linda casa — comento y por primera vez sonríe de verdad
—Si, mi madre esta orgullosa de con su trabajo poder haberse comprado su propia casa — añade y se baja
—Muchas gracias Aaron, y... algún día me gustaría charlar para que entiendas lo que viste — dice y sus ojos como zafiros se cristalizan
—Será un placer para mí escucharte — le digo y la verdad no se de donde salió ese Aaron tan educado. Ella sonríe y de la casa sale una mujer con el cabello igual de negro que ella y supongo que es su madre por la forma en que la recibe.

Me dirijo a mi casa para preparar las maletas, Dios. Después de todo si fue un día interesante.

Capítulo 18: Muchas gracias por apoyarme y ser tan pacientes conmigo.

Voten y Cometen amores!! :)

Un Beso!!

-Clari!