26. ¿Y si me meto a monja?

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-Gracias.- le digo mirando hacia abajo y yendo al baño. Me cambio en un santiamén. La ropa me va grande pero un par de vueltas al pantalón y solucionado. Salgo del baño con la sabana entre las manos.- Voy a hablar con él.

-Muy bien.- me dice sonriendo de lado. Salgo de su habitación y llamo a la mía. Oigo un "pasa" y eso hago. Tom esta ya vestido sentado en el borde de la cama.

-Lo siento.- le digo a Tom.- Yo no sé qué me paso anoche, no te voy a negar que no me atraigas sexualmente, porque lo haces, y mucho. – Veo que sonríe.- El tema es que tú tienes sentimientos que yo no y lo de esta noche está mal por numerosas razones pero la principal es esa. No te quiero dar falsas esperanzas y mucho menos quiero perder tu amistad por una relación sin compromisos.- digo. Al ver que Tom no dice nada me desespero.- Joder Tom, te quiero muchísimo.- Veo que aun con la cabeza mirando hacia abajo, Tom está sonriendo. Levanta la cabeza y me abre los brazos. Yo pongo una sonrisa agradecida en mi cara y me lanzo hacia sus brazos.

-Yo también te quiero pequeña.- Me dice apretándome entre sus brazos y dándome besos en la frente.- Sé que ha estado mal, pero no voy a negar que no lo he disfrutado. Si algo tengo claro es que no quiero sacarte de mi vida y si no puede ser de una forma será de otra, en este caso serás mi amiga y prefiero eso a que no seas nada. Te quiero.- me dice Tom en mi oído. Nos pasamos varios minutos abrazados hasta que él se separa.

-Me tengo que ir- dice Tom. Yo frunzo el ceño

-¿Tan pronto?- le pregunto.

-He perdido un día de clases y no debería perder más. Le diré a tu hermano que estas bien ¿Vale?- me dice cogiendo su bolsa con sus cosas.

-Claro, ten cuidado.- le digo- ¿No quieres desayunar?

-Lo hare de camino, no te preocupes mama.- me dice riendo y revolviéndome el pelo ya revuelto. Bajamos a la planta de abajo y nos despedimos en la puerta.

Me dirigí hacia la cocina donde ya se podía oler el desayuno. Tostadas y tortitas. Esta vez en la cocina solo estaban Ryan, Dylan, Josh y Luke.

-¿Dónde están los demás?- pregunto mientras Dylan me paso un vaso con zumo. Yo le sonrío en señal de agradecimiento.

- Deben estar...ejercitándose. Todavía no se han ido sus invitadas.- dice tan tranquilo. Oh dios, son todos unos follatores.

- ¿Las vuestras ya se han ido?- pregunto sonriendo

-Al igual que la tuya corazón.- dice Dylan. ¿Cómo lo sabe?

-Quita la cara de sorpresa princesa, si no gritaras tanto no nos habríamos dado cuenta.- dice riendo. Yo me sonrojo y me intento ocultar con el pelo y el vaso de zumo. ¡Qué vergüenza!

- Estoy pensando- les digo dejando el vaso en la encimera.- Me podría meter a monja.- les digo seria. Los chicos me miran y se destornillan.- No es coña estúpidos.¿ Se necesita algún requisito?- pregunto y ellos siguen riéndose.- ¡¿No habrá que ser virgen?!- digo y los chicos se ríen todavía más. Vale sí, es una broma pero jooo, quería que se quedaran shockeados, no que se partiesen de la risa, eso iba después.

-Según esta página, no importa lo que hayas hecho en el pasado, en el momento en el que te vuelves monja te comprometes solo con Dios, no importa si eres virgen o no.- dice Josh totalmente serio. Todos dejan de reírse y yo pregunto.

-¿En serio has buscado eso?- le digo

-Sí, tú has preguntado.- dice encogiéndose de hombros.

-Era una broma.- digo riendo.- Borra eso del historial, que cualquiera que lo vea pensara mal.- le digo riendo y acercándome para darle un beso de buenos días. Él lo acepta gustoso y todos los demás ponen la mejilla para que les de uno. ¡Hombres! Son como las ovejas, lo que hace uno lo hacen todos.

Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!Where stories live. Discover now