Capítulo I

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Biología.
La primera clase del día, la clase que más odio en todo mi resplandor, no me mal interpreten, hay cosas interesantes que aprender, solo que no es mi mataría preferida, no soy buena recordando nombres del cuerpo humano —como se llaman realmente— y además, no soy fan de abrir animales, no hicieron nada malo para satisfacer los experimentos humanos, ¿qué culpa tienen las pequeñas ratas de nuestro ecosistema? Nadita de culpa,  y por eso la detesto.
Las puertas de salón se abrieron dejando ver una melena particular que conozco a la perfección. Su cabellera castaña con mechas azules hacen acto de presencia en la habitación, captando la atención de casi todos los estudiantes que ya hacía en su asiento.   Cómo siempre, Alice entra cautivando a todos, sus ojos grises  y esa actitud demasiado positiva puede llamar siempre la atención, así era Alice, radiando y alegrando tu día. Sonreí al verla, ya había pensado que no vendría.
—¡Buenos días chaparra!—anuncia con entusiasmo una vez cerca de mi lugar.  Hoy anda de buen humor. Bufo molesta por el apodo que me adoptó cuando supo que yo era más baja que ella. Siempre odie que me llamara así, pero a Ali, le parecía divertido.
—Buenos días—respondo con desánimos.
En vez de sentarse a lado de mi banca disponible, hace lugar en la mesa, mientras que el profesor no llega. 
—Sí que eres capaz de amargar el día en un segundo. —frunce el ceño y hace su cara una mueca de disgusto. Pero de pronto desaparece cuando mira detrás de mi hombro y lanza una sonrisa coqueta.  Giro mi cuerpo en un semicírculo y dirijo la mirada de mi amiga.
—¿Quién es él? —inquiero con mi ceño fruncido, un poco confunda.  Era un chico a quien Alice estaba coqueteando y él no quitaba su vista a nosotras. Parece nuevo, pero llevamos ya medio semestre de universidad,  así que no creo que eso sea posible.  Quizás sea uno de esos chicos que le gusta pasar de percibidos y por eso nunca me di cuenta de su existencia. 
Su apariencia era el típico chico normal, pero a la vez tenía aire de esos “bad boy” rompe corazones. Sus ojos eran un azul intenso que te dejaban hipnotizada con tan solo verlo. Su cabello castaño casi rubio  caían con rulos en su frente y no podía faltar su vestimenta, que era lo que hacía parecer su aparecían un chico malo, unos vaqueros negros  hacía conjunto con su playera negra y sus zapatos blancos, lo único que resaltaban algo de armonía en él. Aunque parece que a Alice la ha cautivado.
—Se llama Brayden.  —responde mientras juega con su cabello, sin dejar de mirarlo— Es lindo, ¿No? Creo que debería ir a saludarlo, ¿no crees?
Ella es así, si alguien le interesa piensa que debe tomar la iniciativa y buscarlo, por qué según Alice,  ella es la que está interesada, pero eso sí, si el chico no lo está no lo busca más de dos veces, mi amiga sabe darse su lugar, y es lo que me agrada de ella.
—No lo sé.. —murmuro— me parece algo extraño.  Solo mira como se viste, parece de esos chicos de mala vida.
Mi amiga me mira  con cara de “Enserio estás diciendo eso”

—¿Sabías qué no debes juzgar a un libro por su portada? —me regaña, como si hubiera dicho lo peor del mundo. Me encojo de hombros. —Además, parece de esos chicos tímidos y son unos dioses en la cama.
—¡Ali! —reprimo un grito de regaño. Pero no pude contener mi risa y solté un carcajada.  —Anda ve,  conquista a tu nueva víctima.

Alice, se bajó de la mesa de un brinco entusiasmada y tomó rumbo a dónde estaba el muchacho. Observé como le decía algo en el odio y tomaba asiento junto a él iniciando una conversación para nada inocente. Me río por la escena de mi amiga y me giro frente al pizarrón.  Esperando a que el profesor llegase.
No tomó mucho tiempo en el que apareciera haciendo cesar el ruido que hacían otros compañeros hablando mientras esperaban.   Detrás de él, entró un chico.
Ese chico que siempre me ha causado curiosidad y misterio. Kendall, como siempre iba vestido igual a Brayden pero sí completaba su atuendo con zapatillas negras; sus ojos negros intensos me causaban algo de escalofríos pero a su vez te sentías en paz. Su cabello completamente negro corto te acordabas de ese chico Patch del libro de Hush-Hush, lo diferente que él no es un ángel caído,  bueno, eso no lo sabemos.
Su mirada cayó buscando a alguien,  gire disimuladamente y estaba pegada en mi mejor amiga, supongo que acababa de quitarle el lugar a él.  Después buscó otro asiento disponible, pero para mí buena suerte, el único que estaba disponible era donde yo estaba.
De mala gana caminó hacia mi y sin decir nada más se sentó. No preguntó si estaba disponible o si podía sentarse, solo lo hizo y se quedó callado.
—Bien, perdonen por llegar tarde —comienza el profesor llamando mi atención.  —Tuve que hacer unos asuntos. Hoy trabajaremos en parejas, su pareja es como están acomodados. No quiero cambios.
Miro a Kendall de reojo, genial, justo hoy se atrevió Alice sentarse en otro lado.

Seduciéndote ©Where stories live. Discover now