Capítulo 10. Te necesito

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Cerré los ojos para dejar de ver la asquerosa expresión de James mientras me penetraba y una imagen de Justin llego a mi mente. No pude evitar pensar que era el quien lo estaba haciendo y eso logro relajarme un poco, con sus imágenes penetrando me, besandome, sonriendo de esa manera tan particular que tiene y haciéndome suya, besando cada parte de mi cuerpo porque le gusta ir lento, disfrutar el momento, buscando mis ojos para mirarme fijamente, de esa manera tan sensual que tiene de intimidarte, de hacerte sentir más pequeña, más frágil. Sentí como James llegaba al orgasmo corriéndose en mi y fingi que yo también lo hacia para que se saliera de mi rápido y así lo hizo. Le sonreí falsamente y camine hasta el baño dándome una minusiosa ducha, procurando que no quedara rastro alguno de que James toco mi cuerpo. Cuando me sentia ya bien limpia me seque y puse mi pijama volviendo a la cama y recostandome lo más lejos que podia de el. No quería sentir su presencia cerca de la mía y mucho menos que me tocara. Cerré los ojos y me quede profundamente dormida con las imágenes de Justin. ¡Jesús! Algo raro me está pasando.

Desperté antes que James ya que no quería que me despertara con un beso ni mucho menos con sexo. Me vestí con un vestido azul marino ajustado al cuerpo y con una espalda llena de encaje. Me puse unos tacones negros y peine mi cabello en una coleta, me maquille como siempre y baje hasta la cocina. Prepare un cafe bien cargado y unas tostadas, quería salir de este malditos lugar cuanto antes.
-Buenos días, hermosa.-Me giré con una sonrisa y mordi mis labios al ver a un Justin muy elegante, vestido con un smoking casi del mismo color de mi vestido y peinado hacia atrás. Se acerco a mi y besó lentamente.
-Buenos días, Justin. No sabia que habías dormido aquí, de haberlo sabido me hubiera ido a quedar contigo.-Dije con un tono sensual y luego mordi el lóbulo de su oreja.
-Fue una decision de ultimo minuto.-Dijo con una mueca.-¿Vas a salir a algún lado?
-Eso quería.-Dije con una mueca.
-Yo te llevo, tengo 3 horas antes de entrar al trabajo.
Sonreí y tome lo que quedaba de mi café.
-Vamos entonces.
Nos subimos a su lujoso auto y me puse el cinturón de seguridad imitando su acción. Posó su mano en mi pierna y sonrió.
-¿Adonde quieres ir?
-Llevame a tu cama Justin, no sabes cuanto te necesito.
El soltó un gemido y apretó su agarre, encendió el auto y comenzó a manejar en silencio, sabia que le había puesto mucho mi respuesta. Podia verlo en sus pantalones.
Llegamos a su departamento y entramos, me ofreció algo de beber pero la verdad es que quería tenerlo adentro de mi pronto y se lo hice saber. Caminé tirando de su corbata hasta su cuarto y lo empujé a la cama. Baje lentamente el cierre de mi vestido y lo deje caer al suelo, levante un pie y luego el otro patiandolo hacia otra parte. Llevé mis manos a mi bragas que era la única prenda que me quedaba y hice el mismo proceso, me saque mis zapatos de tacón y me acerqué a la cama mire de reojo el gran bulto en su pantalón y lami mis labios.
-¿Quieres jugar?-Preguntó con una voz ahogada.
-Me encanta jugar.
Baje lentamente sus pantalones hasta dejarlos en el suelo, saque cada uno de sus zapatos y calcetines con una calma sorprendente. Mire hacia arriba y mordi mi labio al ver su notoria ereccion en sus ajustados boxer color blanco. Me senté arriba de ella y meci un poco, lleve mis manos a su corbata y la lance lejos, desabroche cada botón de su camisa y lo ayude a quitársela, ahora solo le quedaba una prende y quería hacerlo sufrir unos minutos. Me moví frotandome contra el y escuchaba sus gemidos bajitos y como su pecho subía y bajaba rápidamente. Me acerque peligrosamente a el y tiré de su labio con mis dientes.
-Vamos hermosa, no me hagas sufrir más.-Llevó una de sus manos a mi pecho derecho y tiro de mi pezon haciéndome gemir por el dolor mezclado con el placer que se formaba en dicha zona. Tome su muñeca y saque su mano de mi pecho.
-Hoy yo mando, Bieber.
Comencé a besar su cuello, dejando un camino de besos por todo su pecho, pasé mi lengua por su pecho y baje hasta el límite de su boxer. Lo tomé con mis dientes y lo baje liberando su ereccion y haciendo que el soltara un suspiro. Sonreí tomándolo con una de mis manos y lo lleve a mi boca, pasé mi lengua por toda la punta probando el liquido preseminal y luego lamiendo mis labios. Sabia cuanto le desesperaba que lo hiciera lento pero quería escucharlo de su boca, quería que me rogara. Volví a meterlo a mi boca y a jugar con mi lengua, lo metí lo que más pude y luego lo saque, volví a hacer lo mismo con la misma calma que lo estaba haciendo antes, sentí su mano sobre mi cabeza empujandome.
-¿Qué quieres, Justin?
-Ya no me tortures... Por favor...
Sonreí para mis adentros y lo metí rápido en mi boca y lo saque de la misma forma, lo repeti muchas veces y podia sentir como sus músculos se contraían y sus gemidos aumentaban, roze mis dientes en la vena que se marcaba en su pene y el gimió fuerte tirandome de los brazos hasta dejarme debajo de su cuerpo y con una sonrisa malvada me penetro fuerte haciéndome chillar por el imprevisto. Eché la cabeza hacia atrás y arquee mi espalda, tire de su cabeza y junte nuestros labios en un beso que pocas veces he dado, un beso con cariño, un beso lento, un beso te "Te necesito"

Su madrastra. (Justin Bieber)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora