13: "Corre, corre,corre..."

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Abro los ojos al sentir como el auto se detiene dándome una buena vista de mi nuevo hogar, en frente mío hay una pequeña pero acogedora casa, es de color blanco con un tejado azul oscuro, tres ventanas adornan su parte frontal junto a un pequeño espacio de aérea verde, la puerta de entrada es de un café oscuro y al parecer también tiene chimenea; sencilla pero acogedora.

Salgo del auto y estiro mis pies, sí que ha sido un viaje muy pesado ¡cuatro horas en ese auto! Me duele absolutamente todo.

El sol ya no está presente por lo que me imagino que han de ser como las ocho de la noche. Me acerco a mi padre quien está bajando las pocas cajas del auto, lo ayudo metiéndolas a la casa; esta consta de una pequeña cocina, un pequeño living, un baño en el corredor y dos cuartos además de un pequeño patio trasero, esto si es un cambio extremo, como pase de una hacienda con miles de hectáreas a una casita pequeña de dos cuartos, pero bueno siempre me acostumbro, demasiado rápido para mi gusto.

Terminamos de meter todo a la casa y entré. Mi madre se encuentra sentada sobre unas cajas de ropa junto a mi padre, ya que aún no ha llegado el camión de mudanza con nuestras cosas por lo que hay que improvisar.

-- ¿Cuándo llega el camión de mudanza? - pregunté

-- Mañana en la tarde está aquí - responde mi padre, me acerco a una caja y saco una pequeña frazada

-- Madre ¿cuál es la caja donde están las cosas de mi cuarto? - ella señala una de la esquina, yo asiento en su dirección y la tomo en brazos dispuesta a salir del living y dirigirme a mi habitación pero mi padre me detiene.

-- Sabrina espera un momento - me doy la vuelta quedando frente a él.

-- ¿Qué sucede?

-- Yo emm... quería pedirte perdón - lo miro

-- ¿Por qué?

-- Por todo esto, yo sé que es muy difícil para ti después de lo de Rodrigo mudarte, es muy duro dejar todo especialmente en tu edad, yo...

-- Para ¡quiero que me entiendan! ustedes no me están quitando nada, ni mi juventud, ni nada ¿sí? Esto es la mejor decisión para todos, así que yo la acepto con tal de tenerlos a los dos conmigo, yo los amos y haría cualquier cosa por ustedes. - sonrío

-- Gracias hija, no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso - beso su mejilla, mi madre se pone de pie junto a mi padre

-- Tenemos una noticia más que decirte - una sonrisa adorna su rostro, eso me tranquiliza

-- Por tu sonrisa me imagino que es algo bueno -

- Sí que lo es - responde mi padre también con una gran sonrisa

- Pues... díganme - ellos se miran entre sí con unas grandes sonrisas, los dos asienten al mismo tiempo y miran en mi dirección.

- Te inscribimos en la universidad, entras mañana - la caja se resbala de mis manos provocando un fuerte golpe en mi pie pero no me queje, eso más bien fue una prueba de que esto en realidad si está pasando y eso me alegra.

- Enserio... -

- Si, hija por fin vas a cumplir tu sueño - lagrimas inundan mis ojos, creo que hoy estoy muy sensible y esto lo comprueba, sin esperar me tiro en brazos de mi madre quien comienza a reírse junto a mi

- ¡Gracias! ¡Voy a estudiar, Dios, voy a estudiar! ¡Entraré a la universidad... Gracias, Gracias, Gracias! - doy pequeños saltitos todavía abrazada a mi madre, quien ríe y llora conmigo, como siempre. Mi padre inmediatamente se nos une y salta con nosotras.

JUNTO A TI SIEMPREWhere stories live. Discover now