Música en las sombras (Nico Di Angelo)

4. Pelicula

CAPÍTULO 4 "Película"

P.O.V. Nico

Hija de Apolo. Lo que hacía falta otra chica rubiecita con un animo y arrogancia al mil, inventando rimas horribles cada cinco segundo, no tenía nada e contra de los hijos de Apolo incluso había salido con uno pero...
¿Por qué pensaba en ella? Se suponía que a mi no me interesaba nada de lo que sucedía en el campamento eso era lo que fingía ante los demás campistas a veces hasta yo mismo me lo creía. Era mejor cuando la gente no se esperaba cosas buenas de ti, así no les fallas si haces algo mal y así puedes pasar desapercibido.

Bueno siguiendo con lo que estaba diciendo me estresa a que los hijos de Apolo siempre fueran tan entusiastas, siempre estuvieran cantando, sonriendo o que cada vez que volteaba a ver su cabaña me encandilara por lo brillante que fuera o cuando se ponían hacer poesía, había escuchado a su padre rimar, yo podía declarar que entrenador Hedge rimaba mejor que el dios y aun no sabia porqué decían Apolo tenía un talento para rimar, mas bien era para desentonar.

Nunca había pensado que Daphne era hija de Apolo bueno viéndola bien si tenía rasgos que la identificaban como una pero... Ella era diferente a sus hermanos.

Detrás de esa alegría con la que me saludo note un poco de sufrimiento.

Estaba sentado en el pasto acariciando a la señora O'leary, ridiculo nombre para un perro del infierno gigante si me lo preguntan, viendo a Daphne entrenar. Le estaban enseñando a usar el arco y aunque fallaba algunos tiros, podía ver su talento natural, se notaba que con un poco mas de practica iba ser una experta. Yo era pésimo con el tiro arco.

Podía quedarme quieto mucho tiempo y como estaba camuflajeado entre las sombras nadie me veía así que continúe viendo a la chica que ahora estaba entrenando con la espada a propósito era pésima con la espada, cuando digo pésima no estoy exagerando, tan pésima que hasta risa daba. Solté una carcajada, hace mucho tiempo que no me reía y se sentía bien. Daphne debió escuchar la carcajada porque volteo a verme me fulmino con la mirada, intente poner una expresión seria que no funciono ya que se me escapo otra carcajada la salude desde lejos, ella se distrajo uno de sus hermanos con el que estaba luchando la tiro al suelo, después de que terminara de entrenar se acercó a mi enojada.

-¿De que te reías?- me pregunto fulminando me con la mirada.

Aún tenía la espada en la mano si fuera cualquier otra persona tal vez me hubiera alarmado un poco al ver la espada, pero por los Dioses era Daphne Reynolds la peor espadachín del mundo. Así que solo intente poner mi cara seria de siempre.

-No me reía, me burlaba de ti- la corregí con mi tono de voz como siempre sin sentimientos aunque no lo pude conseguir de todo.

-¿Porque lo hacías?- me pregunto todavía molesta

-No te enojes, preguntitas. Porque eres pésima para la espada, hasta un niño de cinco años podría ganarte.-

-¿Ahora resulta que tu eres muy bueno? ¿Me acabas de llamar, preguntitas?-me pregunto de nuevo furiosa.

-Mejor que tu definitivamente. Aunque eso no es mucho decir. Si soy bueno.-respondí y luego arquee las cejas- Me acabas de hacer dos preguntas en una oración y siempre haces preguntas creo que ese apodo te pega-

-No me llames así-

Ella se acercó a mi, estábamos cerca y yo mire su ojos luego mi ojos bajaron hacia sus labios.

Voltee en seguida hacia otro lado vi a Percy que se acerca hacia mi.

-Hay no- murmure.

Al parecer Daphne escucho ya que vi que en sus rostro estaba a punto de preguntarme algo pero antes de que pudiera decir algo, Percy dijo o mas bien grito alegremente a mis espaldas.