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La siguiente semana que pasó, el teléfono de Peter comenzaba a sonar al menos unas diez veces al día. De las cuales cuatro llamadas solían ser de Mary Jane y el resto de su tía.

Y es que ambas notaban — por su lado — demasiado raro que de un día para otro el castaño les dejara de hablar.

Hola Peter — escuchaba decir el castaño a la pelirroja a través de la bocina — soy yo, MJ, sé que quizá ya te he hartado con tantas llamadas pero me gustaría saber qué es lo que pasó para que me dejarás de hablar.

El chico hizo una mueca y miró al suelo mientras seguía sosteniendo el aparato en su oído.

Quizá podríamos ir a comer juntos, no lo sé. Estaré esperando un rato después de mi turno en el restaurante. Ojalá esta vez llegues... Eh, bueno eso es todo.

Y tras decir aquello el mensaje se cortó.

Peter arrojó el teléfono a la cama molesto, recargó los codos en sus piernas y cubrió su rostro con las manos, la talló un par de veces para luego soltar un leve grito.

Sin duda amaba ser Spiderman, pero el hecho de que los que quisiera estuviesen en peligro... eso lo odiaba.


+


La chica pelirroja de encontraba en el restaurante, faltaba aproximadamente unos veinte minutos para que acabara su turno y cada vez que podía, no apartaba la vista de la puerta del lugar. Esperando a que un chico de cabellos castaños con gafas la cruzara o apareciera por lo menos.

Pero nada de eso sucedía.

Todo era normal en su día, aunque en el faltase alguien a quien le había tomado cariño muy rápido.

Peter.

+


El arácnido se paseaba por la ciudad en sus telarañas buscando algún indicio que lo llevase con Aleksei o con Harry pero no encontraba nada.

Llegó a la esquina en donde está el restaurante de la pelirroja y la vio salir. Se detuvo en el techo de algún edificio cercano y le prestó atención.

Mary Jane ese día llevaba el cabello rojizo trenzado — como siempre lo usa para el trabajo —, una blusa color roja, acompañada de un pantalón negro. En el calzado unos zapatos sin tacos negros cubren sus pies. Y alrededor de su cintura el delantal de líneas verticales blancas y negras que suele usar.

Llevaba en las manos una bolsa de papel con el logotipo del local, le iba a entregar a alguien un pedido de restaurante.

La observó caminar por la calle, unos chicos pequeños corrían por ahí cerca de MJ, otros iban en su skate y una chica de cabellos castaños les gritaba que no se alejarán tanto de ella. Al parecer es una especie de niñera con cinco niños a cargo.

Uno en su skate, volteó la mirada hacia la castaña y se burló de ella por no poder controlarlos, eso provocó que al desviar la mirada de enfrente no supiera por donde le daba. Estaba por chocar con Mary Jane.

Peter se apresuró para evitar el impacto entre las dos personas.

— ¡Cuidado con la señorita, Ryan! — gritó la castaña.

El niño regresó la vista hacia el frente pero ya estaba bastante cerca de la pelirroja como para evitar el choque, se cubrió la cara con las manos y esperó a que su pequeño cuerpo chocara con el de la chica.

NOT AGAIN! » PETER PARKER. Where stories live. Discover now