NOT AGAIN! » PETER PARKER.

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Maratón [3/3]

Después de que Peter hizo su rutina para ponerse el traje mientras perseguía a los villanos. Logró visualizar desde las alturas a Aleksei Sytsevich, el hombre corría por las apretadas calles de Nueva York, buscándose paso entre la gente para llegar a quien sabe dónde.

Peter le seguía de cerca, en el traje de Spiderman y la gente que alcanzaba a notarlo, gritaba su nombre. Peter los ignoraba, necesitaba enfocarse en aquel tipo que amenazaba con el descubrimiento de su identidad. Y con la vida de sus seres queridos.

Cuando Aleksei dobló en una calle, Peter encontró su momento para encararlo, balanceándose en las telarañas, llegó a hasta donde el hombre de las cicatrices y sonrisa horrenda estaba.

Aleksei volteó la cabeza buscándolo, lo vio en el aire y apresuró el paso, Peter jugaba con él un poco, hacía como que lo atraparía pero lo dejaba, su Peter anterior estaba de vuelta y le gustaba jugar con los criminales antes de atraparlos.

Además de que hacia eso para que así Aleksei supiera que no estaba afectado por el hecho de que él sabe su verdadera identidad — si es que en verdad la conoce —, Peter aún no estaba completamente seguro y no quería ser él que se delatase a sí mismo.

Aleksei volvió a mirar atrás, justo cuando Peter se había escondido ente los edificios para salir de la vista del hombre y así tomarlo por sorpresa, Aleksei al no verle, frunció el ceño haciendo que chocara con unos botes de basura que estaban por la zona.

Aleksei cayó al suelo, se quejó del dolor pero logró levantarse.

— Vaya. Vaya. Miren lo que ha traído el carretón de la basura —dijo Spiderman parándose frente a Aleksei — yo te hacía en prisión... ¿Me puedes explicar cómo es que has salido?

Peter se cruzó de brazos mientras se recargaba en la pared, trataba de mostrarse seguro aun sabiendo que los nervios le comían por dentro.

— Muchos me creen ahí, lástima que me he salido del agujero.

Escupió Aleksei y Peter sintió la sangre hervirle.

— Bien, eso ya lo sé, puedo verte. No estoy ciego. Lo que quiero saber es quien te ha sacado de ahí.

Peter hizo una pausa.

— Sé que no eres tan listo pero vamos, la pregunta es sencilla. Responde.

Peter sabía que no debía presionarlo, pero la molestia le golpeaba haciéndole sacar las palabras de su boca sin pensárselo del todo.

— Hablas demasiado para ser una vil araña.

Atacó Aleksei y Peter hizo una mueca, a pesar de que el hombre que tiene al frente no puede verle.

Aleksei observaba a Spiderman detalladamente, apretaba los ojos buscando algún indicio de debilidad en el arácnido, buscando algún punto débil porque así como Harry le dijo una vez. Todos tienen uno. Sólo era cuestión de abrir los ojos y buscarle bien.

— Paremos este teatrito y vayamos al grano ¿quién te ha sacado del agujero?

Repitió Peter pero Aleksei sólo volvió a reír.

- Una persona a la cual te has ganado su odio eternamente.

— ¿Podrías ser más específico?

- Nah.

Peter apretó los puños con fuerza, Aleksei lo desesperaba y bastante. Además ese acento ruso que se carga no le ayuda en absoluto. Ya que el tipo suele insultarlo en su idioma cada vez que se le da la gana, y el arácnido sólo pone cara de frustración al no entenderle.

Después de dejarlo hablar por diez minutos más, Peter no encontró indicios de que Aleksei supiera algo de Mary Jane o de la tía May así que decidió terminarlo de una vez por todas.

Una pelea daba inicio entre los dos hombres, Aleksei era torpe con los golpes, no tenía su armadura de Rinho así que no podía hacer mucho. En sus momentos de ladrón, siempre traía consigo un arma y eso le ayudaba a salirse con la suya en los asaltos, pero esta vez, Spiderman no le daba cuerda para permitirle sacarla de la funda.

Aleksei logro darle un golpe al arácnido en el abdomen, lo cual causó una fuerte risa de su parte, desenfundó el arma y le apuntó a Peter. Él por su parte puso las manos al aire simulando rendirse.

— Últimas palabras Hombre Araña.

Decía Aleksei decidido a acabar con el héroe de Nueva York.

Peter logró ver a un policía acercarse desde la parte de atrás de Aleksei, sonrió cuando el policía sacaba el arma para apuntarle al ruso. Este asintió y Peter también.

— Volverás a prisión.

La risa de Aleksei sonó fuerte.

— Ni en tus sueños.

— ¡Suelte el arma y ponga las manos arriba!

Gritó el policía. La risa del ruso cesó y al girarse para encarar al policía armado, Peter aprovechó el momento para con su telaraña quitarle el arma al tipo que se hace llamar Rinho.

Aleksei gritó furioso, corrió hasta el policía con el fin de hacerle daño pero este fue más rápido y le disparó en la pierna. Causando que el hombre calvo cayera al suelo, quejándose por el dolor en su pierna derecha.

El policía avanzó hasta Aleksei, le colocó las esposas y levantó al hombre.

— Asegúrese de que esta vez...

Peter no pudo terminar de hablar, porque la risa de Aleksei sonó fuerte.

— No me detendrás, Spiderman.

Peter estuvo a punto de decir algo pero una esfera amarilla cayó frente a ellos, humo salió de ella y a los segundos explotó mandando lejos a los tres presentes en la escena.

Peter tosió, a pesar de tener la máscara, el humo le afectó al igual que la explosión. Había chocado contra el muro de concreto y la espalda le dolía por el golpe.

Se puso de pie y miró a los alrededores, Aleksei no estaba y el policía yacía inconsciente en el suelo.

A lo lejos Peter escuchó una risa bastante familiar, una que ya había oído antes. Una risa que estuvo presente el día que Gwen falleció. Y sólo podía pertenecerle a una sola persona.

Harry Osborn.