Things We Lost In The Fire 🔥 (LIBROS 3&4 - TO) ✔

Capítulo 13:"Family portrait"

Luego de la muerte de Davina, nos llegó un extraño llamado desde Virginia, más específicamente, de Mystic Falls. Allí las cosas se estaban poniendo feas, pero no tan feas como aquí. La gran Katherine Pierce finalmente había sucumbido en una corta y agónica vida mortal; según lo que nos contaron, Elena le dio de beber la Cura contra el vampirismo, convirtiéndola en un ser capaz de cargar con todos los problemas de los años. Para cuando nosotros llegamos, ella ya estaba en sus últimos instantes. Obviamente, teniendo en cuenta nuestra relación, verla de esa forma era algo...deleitoso.

De nuevo en New Orleans, las cosas seguían marchando mal. Marcel estaba inmerso en un profundo duelo y no había nada que se pudiera hacer para intentar ayudarlo; él se reusaba a recibir asistencia y siempre estaba de mal humor. ¡Y como para no estarlo! Habían pasado pocos días y no veía la hora de que todo volviese a ser como antes.

Volviendo al día de hoy, Klaus redobló la vigilancia en mí habitación, por lo que me vi forzada a pasar todo el día en la cama sin hacer absolutamente nada, más que mirar el alto techo. Hayley vino a hacerme compañía, pero yo realmente no estaba de muy buen humor como para mantener una fluida conversación. Por eso cuando cayó la noche decidí salir de entre las sabanas.

Una vez que me terminé de bañar, salí de mi cuarto. Las Instalaciones estaban en completo silencio a pesar de que había gente en el patio. Mientras bajaba las escaleras vi que algunos de los vampiros intercambiaban tensas miradas entre ellos y cuchicheaban en un tono de voz mucho más bajo que un susurro.

En el centro del patio se encontraban Elijah y Hayley. Ambos tenían la preocupación clavada en el rostro.

-Hey.-llamé.- ¿Qué ocurre? ¿Por qué las caras largas?-

-Rebekah no contesta el teléfono.-respondió él, con voz de resignación.-La he llamado mil veces y...nada.-

-¿Te preocupa que, quién haya matado a los diurnos, aun ande suelto?-preguntó Hayley, cruzándose de brazos.

-¿Diurnos muertos?-repetí, enarcando una ceja y mostrándome sorprendida.- ¿De qué me perdí?-

-No tendremos paz hasta dentro de largo tiempo.-suspiró Elijah.-Hoy en la mañana se han encontrado dos vampiros en medio de un círculo de sal y con marcas en las frentes. Sin estacas, pero bien muertos.-en sus ojos se veía perfectamente el aburrimiento y el cansancio.-Pero francamente me preocupa que Rebekah haya tenido algo que ver con eso.-continuó, respondiendo a la pregunta anterior.-Ella está muy desconforme con Klaus.-

-Yo no la veo capaz de hacer un trato con las brujas y sacrificar vampiros sólo para vengarse de él.-apostillé. Elijah giró un poco el cuerpo hacia el costado. En una de las mesas del patio se hallaba Thierry Vanchure, a quién recuerdo haber visto en el Jardín.

-Quizá no con las brujas...-estrechó sus ojos en él. Luego nos dio la espalda y comenzó a alejarse. Con Hayley lo seguimos.- ¿Thierry, verdad?-las dos nos detuvimos cuando él lo hizo, y fue cuando llegó a la mesa.

-Es correcto.-respondió el vampiro, bajando su vaso. Nos miró de arriba abajo durante unos cuantos segundos. Era de esperarse que se viese intimidado.

-¿Sabes que mi hermana te aprecia mucho, verdad?-interrogó Elijah.- Eso es extraño, porque no suelen interesarle los hombres ordinarios.-Thierry no se vio muy complacido con aquel adjetivo hacia su persona, por lo que frunció el ceño.- ¿Podrías explicarme éste repentino...magnetismo?-

-No sé de...-por como sus manos se tensaron, supe que Elijah no estaba de humor para dar rodeos; casi en un parpadeo lo tomó del cuello y elevándolo de la silla lo estampó contra una de las paredes de las galerías. Thierry se retorcía bajo su agarre, tratando inútilmente de liberarse.