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- ¿Seguro? - preguntó Hoseok a Taehyung mientras lo envolvía con sus brazos por su cintura.

-Seguro. - contestó Taehyung, haciendo más fuerte el agarre sobre su novio. - Yo...qq...qquieero. - admitió, y Hoseok acarició la espalda de su novio cuidadosamente.

- ¿Qué pasa con los otros? - preguntó Hoseok, sabiendo que no estaban solos en la casa.

-No... están... invitados. - bromeó Taehyung y Hoseok se rió en respuesta.

-Tae. - dijo silenciosamente Hoseok después de un minuto cuando sus carcajadas pararon queriendo aclarar algo con su novio. - No estás haciendo esto por mi ¿verdad? -

-No. - contestó Taehyung, moviendo su cabeza de lado a lado amablemente. - Por mí. -

- ¿Por qué ahora? ¿Por qué esta noche? - le preguntó interesadamente.

Taehyung encogió los hombros en respuesta, no porque no supiera porqué quería tomar ese paso con Hoseok esta noche, pero, porque aún no podía hablar adecuadamente, no podía compartir esas razones con su novio. Una vez más Taehyung estaba atrapado en su propia cabeza y deseaba, más que nada poder articular y vocalizar, para poder contarle a Hoseok sus pensamientos, comunicarle el hecho de que se sentía seguro con él, de que estaba tan harto de estar enfermo y emocionalmente entumecido después de su reciente estancia en el hospital con la medicación que le habían dado que daría cualquier cosa por sentirse verdaderamente vivo de nuevo, incluso aunque fuese solo por unos minutos.

Así era como Taehyung se sentía cuando estaba con Hoseok, como si finalmente fuera capaz de experimentar las emociones que había perdido desde el accidente; felicidad, alegría y amor. Antes de que Taehyung hubiera conocido a Hoseok, él había estado como su brazo izquierdo deteriorado justo después del accidente, insensible e inútil, presente pero sin funcionar en su completa capacidad. Después, tuvieron su oportunidad de conocerse en el pasillo el primer día de clases y Taehyung había empezado a despertarse, justo como su brazo había hecho. Él había empezado a involucrarse en cosas de nuevo, había empezado a encontrar su propósito, se había vuelto lentamente más funcional, y había sentido aquellas emociones de nuevo volviendo a él como la incómoda sensación de las agujas que había experimentado, después de un brazo muerto, pequeñas al principio; como la diversión que viene con una broma mal contada o la felicidad de sentirse incluido y no ignorado por sus diferencias. Después, la sensación había continuado mejorando en la mano de Taehyung, el área creciendo con cada día que pasaba, tanto como lo habían hecho las emociones que había experimentado. Gracias a Hoseok, habían evolucionado de simples estados de ánimo como la felicidad hasta abarcar todo el amor y la lujuria, la ira y la tristeza. Él ya no estaba entumecido, no solo existía. Estaba vivo y todo había sido gracias al chico cuyos brazos lo envolvían ahora, su salvador y su salvación sin saberlo, Hoseok.

Eso era parte de la razón por la que Taehyung había estado tan físico con Hoseok recientemente, porque le ayudaba a estar cerca de él, ser capaz de tocarlo y besarlo. Hoseok hizo que Taehyung sintiera de nuevo solo por ser él mismo, proporcionando a Taehyung sus promesas tranquilizadoras, su apoyo firme e inquebrantable, su interminable presencia, pero, cuando besaba a Taehyung, cuando intimaban, aquellos sentimientos crecían exponencialmente y de alguna manera conseguían bloquear todos los pensamientos negativos que Taehyung aún tenía a veces, todas las dudas. Taehyung lo necesitaba ahora más de lo que él nunca podía saber o entender porque aquellos pensamientos se estaban arrastrando de vuelta en su mente, haciendo que se cuestionara si tenía la fuerza suficiente para pasar por todo esto de nuevo, para empezar desde el principio con su habla una vez más mientras se enfrentaba a la posibilidad de otra larga recuperación.

A parte de las razones emocionales por las que quería estar con Hoseok, estaba el hecho de que Taehyung estaba físicamente atraído por su novio. Estaba en trance con los ojos caramelos penetrantes de Hoseok. Las facciones de su rostro, lo que pudo ver y sentir de su cuerpo días atrás. Taehyung pensaba que podía mirar a Hoseok todo el día sin aburrirse nunca. Observarlo era como si estuviera estudiando una obra de arte, sin esfuerzo pero gratificante. Taehyung apreciaba el arte cuando lo veía, el arte era cautivador, y él era cautivador. Hoseok era una de las piezas de arte más exquisitas que Taehyung había visto nunca y encontraba difícil de creer haber encontrado algo tan adorable y tan magnífico en toda su vida.

[ VHope ] Sin QuererWo Geschichten leben. Entdecke jetzt