➽ See You Again ❁ Kaylor [fanfic]

Siento que te pierdo...

[Narra Taylor]

A veces pienso que el tiempo no ha podido curar mi más preciado tesoro, hace un rato Karlie estaba perfectamente bien, con una sonrisa en los labios, pero ahora, esta acostada sobre la cama, con la vista fija en la nada, no me habla, no me mira, no sé que le ocurre, si tan solo pudiera volver al pasado y evitar ese golpe en tu cabeza mi amor... "Dios... Curala por favor..."

- Karlie... Mirame...- es todo lo que digo, es todo lo que repito, pero mis palabras se las lleva el viento, no mueve ni un músculo, no hace ni siquiera el intento de escucharme.

Decido levantarme del suelo y voy al comedor, ahí estaba mamá con Alison. La miré apenada, la verdad no sabía como explicarle todo desde un comienzo, quería que lo entendiera, pero son tantas cosas y cada una de ellas más peligrosas que las otras.

- ¿De verdad la amas?- cuestiona de repente. Me quedé mirándola perpleja, baje la mirada otra vez y Suspiré.

- Si mamá... Completamente... Desde el primer momento, desde que te llamé esa vez para preguntarte si estaba bien ayudar a alguien y dejar todo por esa persona... Mamá ella es Karlie... Es esa persona que dejé todo por amor...- le confieso.

- Hija... Recuerdo cuando tú padre me hablaba de un tal Kloss... Yo... Sabes que no hablo del tema porque... Mi hijo y... Tu padre... Fue una perdida muy grande... Para mi...- mi madre comienza a llorar, mis lágrimas no tardaron en salir también, no sabía cómo explicar, cómo decir la verdad.

- Mamá... Yo... Eh... Karlie, ella esta así porque tiene una enfermedad...- mi madre me mira sorprendida y apenada a la vez.- Cuando tenía diez años, su padre la golpeó y ella cayó por las escaleras... Tuvo una grave contusión en la cabeza y jamás trataron esa lesión... Yo hice lo que pude... Pero parece que aún persiste y no sé que hacer por ella...- el llanto vuelve a salir, mi madre se queda en silencio. Me daba rabia el pensar que Karlie estaba así por mi, el problema crece y crece, de cualquier forma algo nos quiere ver separadas, estuve a punto de morir, pero aquí estoy... La he vuelto a ver y me ha dado un suspiro más de vida.

- Hija yo no apruebo esto... Sabes muy bien mi opinión... Pero...- Ese "pero" hizo que levantara el rostro y la mirara intrigada.- Hija yo te amo, quiero lo mejor para ti... Lamento tanto haber reaccionado de tal forma... Eres todo lo que tengo y todo lo que me queda en este mundo... No quiero que estés cerca del peligro... ¿cómo es eso que intentaron matarte? Esa chica es un peligro... Estas con una niña que no es ni tuya... Yo no te crié así...- Empezó bien, pero terminamos en lo mismo, malditos prejuicios que por parte eran ciertos.

- Yo no dejaré a Karlie por nada del mundo, es mi vida ahora, es mi mundo... Y Alison... Es hija de mi mejor amigo, el confió en mi, dejó todo listo antes de partir, solo hay un detalle... Debo casarme con Karlie para tener la custodia legal de la pequeña... No vas a impedir esa boda madre...- Me levanté decidida del asiento, cojo a Alison en mis brazos y la llevo hasta la habitación, pero mi madre me detiene.

- Quiero que seas feliz...- cerré mis ojos, me detuve a escuchar.- Si es con ella... Lo aprobaré, aunque piense lo contrario, tu sabes que es una aberración todo esto... Pero por ti hija lo aceptaré... Pero quiero que soluciones esto... No quiero que vayan a casa otra vez y pregunten por ti como prófuga del estado... Me diste una gran susto Taylor, aún estoy asustada... No quiero que vuelva a ocurrir esto...-

- Gracias mamá...- la abracé y solté las ultimas lágrimas que me agobiaban, no quise decirle nada más, con esto ya era suficiente, menos información para ella, más segura estará.

- Taylor...- esa voz femenina que invade mi cuerpo y lo mantiene en calma, se escucha por detrás de mi. Me giro y puedo ver a Karlie otra vez recuperada, con una sonrisa en sus labios. Me acerco a ella y le susurro al oído.- Mamá nos apoya, pero no sabe lo que en realidad pasó...- Ella me abraza como si no importara mucho, aunque me daban dudas de que pudiera estar mal aún, su rostro sonrojado, sus labios rosados, ese verde hermoso en sus ojos, podía darme cuenta fácilmente que estaba bien y que siempre lo estaría.