➽ See You Again ❁ Kaylor [fanfic]

This love is good... This love is bad

[Narrador]

Oscuro y sombría es la noche, las familias duermen, los perros no han ladrado, ni una ráfaga de viento se escucha en la lejanía de aquel lugar.

Una mujer, sentada con una pierna sobre la otra, atenta a su celular, mira a todos los extremos, se nota agotada, aburrida, sus ojeras estaban cada vez mas oscuras y el sollozo de la otra chica era agotador para sus oídos.

- Puedes callarte por favor... Me tienes con los nervios de punta...- le reprende mientras se levanta de la silla y se acerca a la mas débil, Taylor, su corazón parecía que de a poco le quedaban menos latidos de vida.

Su cuerpo temblaba, la sangre corría fría, escalofríos la invadían a cada momento.

- Taylor... Eres como esas personas que quieren lograr ablandar el corazón del enemigo, quieres saber si soy capas de dejarte en libertad... Pero no lo aré.- Kimberly quita la venda de los ojos de Taylor, con dificultad ella logra abrirlos y ve a una chica delgada, pero no privada de belleza, ojos verdes, rubia, sus facciones eran similares a su amada, a Karlie...- Creo que no nos hemos presentado, no sé si mi hermana te habrá hablado de mi, bueno tal vez con suerte te hablo de nosotros, su familia, mi nombre es Kimberly... La menor de los Kloss, encantada de conocerte en persona Taylor, ya que he crecido solo sabiendo tú nombre...- Kimberly pasea alrededor de la chica que con suerte podía controlar sus suspiros.- Sabes Taylor, mi hermana no es la misma de antes, algo hiciste para que cambiara de tal forma que a penas puede recordar lo que tenemos planeado...- Kimberly sigue caminando y toma aire para seguir hablando.- Te contaré Taylor, Karlie... Hace años, asesinó a tu padre y a tú hermano... ¿Lo recuerdas?- Kimberly se detiene para mirar la reacción que tendría Taylor al escuchar eso.

El cuerpo de Taylor se tensó y el frio se apoderó de ella junto con un recuerdo, su padre yéndose con su hermano y ella a una reunión de negocios, algo ocurre en el camino, un accidente, el vehículo choca, dejándola inconsciente en el asiento trasero, no recuerda más, no recuerda nada más.

- Calma, deja de llorar, no es tu culpa que Mi hermana haya tardado todo este tiempo para poder aniquilarte... Supongo que no recuerdas nada de lo que pasó después... Es triste porque, ella pudo aniquilar a tu familia, pero no pudo terminar con tú vida, ahora explicame... A lo siento, verdad que no puedes hablar...- Kimberly ríe y de un tirón le quita aquella huincha que obstruía la salida de la voz de la más débil.

- ¡Es mentira... Todo es mentira!- logra decir Taylor, su rostro empapado en lágrimas, le producía escalofríos a la otra, de alguna forma le causa lastima verla así.

- Dime algo Taylor... ¿Estas enamorada de mi hermana? ¿A caso no la recuerdas? Ustedes se conocieron antes... Bueno, antes no era tan rubia como ahora, pero sigue siendo la misma...-

- ¿Qué quieres de mi? No te conozco, no sé lo que quieren... - Taylor sollozaba, pasaban un montón de ideas por su cabeza, sabía que Karlie no podía ser capás de ser esa chica de la que Cristine le había advertido, no quería creerlo, después de todo, la había engañado... Después de todo, no sabía si de verdad la había amado como se lo había prometido.

- Taylor... Hace años, tu padre casi deja en ruinas al mio y te atreves a preguntar qué queremos nosotros de ti... Queremos eliminarlos...-

- ¡¿Por qué debo pagar yo los problemas de mi padre?! ¡¿Por qué?!-

- Oye tranquila... Baja el tono niña... Tienes todo el derecho a protestar, yo no me acuerdo de mucho... Solo que mi padre llegó un día gritándole a medio mundo, discutió con Karlie y al mes siguiente ya nos estaba entrenando para usar armas... Lo siento Taylor... Pero debo obedecer...-

- ¿Kimberly? ¿Así te llamas?- cuestiona Taylor y Kimberly asiente.- eres muy joven... No has pensado que te esta utilizando... Nunca has pensado que a lo mejor tu padre siempre te ha engañado a ti y a tu hermana...- Taylor ocupaba todas sus fuerzas para hablar, Kimberly quedó reflexionando las palabras de Taylor... Fruncía el ceño cada vez que recordaba episodios horribles de su familia, tal vez tenía razón, tal vez era cierto lo que decía.