El secreto de mi jefe [Sin editar]

Capítulo 2-Sin editar

Estaba atónita en mi lugar,además de que mi jefe me había coqueteado,lo había golpeado,y lo había tratado como a un empleado cualquiera.

-lo siento mucho señor-me disculpe tímidamente, el sonrió,pero no era una sonrisa cálida y amable,era como si el diablo me estuviera sonriendo,sin dudas era escalofriante.

Me mira fijamente,no despega los ojos de mi,me remuevo incómoda en mi lugar, solo me esta mirando.

-Empecemos-dice juntanodo sus manos y sonriendo-cuentame de ti-ordena sentándose en su escritorio.

-¿que?-pregunte incrédula,el fruncio el ceño y suspiro.

-señorita no es tan difícil,si no puede seguir una simple orden tendré que despedirla-me amenazo con voz seria.

Cerré mis ojos y suspire

-si lo siento mucho señor

Oficialmente esto era una mierda.

(...)

-¡NO JODAS!-grito Carolina por el auricular del teléfono,dejandome sin oído.

-no grites,creo que me dejaste sorda-le replique y ella lanzo una carcajada.

Ni bien salí del trabajo llame a Carolina,ella había visto todo lo que paso en la discoteca,y ahora que le conté todo,y sabe que Adam es mi jefe se puso como loca,y empezó con sus fantasias románticas,diciendo que estamos hechos el uno para el otro.

-Es Eric de Pídeme lo que quieras-chillo y yo solo rodé los ojos.

-no me pongas los ojos en blanco Lucinda-me regaño y yo abrí mis ojos con sorpresa,seguramente esta psicópata había instalado cámaras en mi habitación.

-¿Como demonios sabes que rodé los ojos?-pregunte con sorpresa y ella empezó a reírse como foca retrasada,después de que termino su ataque te risa al fin me contestó

-te concosco desde hace mucho tiempo Luci, era obvio que ibas a poner los ojos en blanco-responde y yo sonrió.

Miro el reloj,son las 11:46 p.m hace dos horas que estábamos hablando.

-caro tengo que dormir,mañana tengo que levantarme temprano para ir al trabajo.

-awws ella quiere llegar temprano mañana para causarle una buena impresión a su sexy jefe-dijo en tono burlón y yo bufé.

-callate idiota,siempre llego temprano,no tengo la culpa de que seas una vaga y no trabajes-dije en broma.

-touché-contesto y después de despedirnos colgó.

Fui al baño y lave mis dientes,cepille mi cabello y me tire en la cama,el día había sido agotador,a los pocos minutos cai en los brazos de morfeo.

(...)

-DESPIERTA-grito alguien en mi oído haciéndome sobresaltar,abro mis ojos de golpe y miro para todos lados y si,como lo suponía,Carolina se encontraba enfrente mio.

-¿como mierda entraste?-pregunte alarmada,yo recordaba haber cerrado la puerta con llave.

-simple,un día cuando estabas borracha se me ocurrió hacer una copia de tus llaves-dijo despreocupada y yo abrí mis ojos como platos,tenía una amiga psicópata,definitivamente.

Mire la hora y pege un salto haciendo que caiga al piso,eran las 7:28 a.m y yo entro a las diez,no voy a llegar.

-no voy a llegar-susurro y caro lanza una carcajada,la miro con los ojos entrecerrados y ella sonríe.

-tendrias que amarme,te hice el desayuno y prepare tu ropa,si te cambias rápido y tragas tu desayuno llegarias-dice mirándose las uñas y yo sonrió,no se que haría sin mi mejor amiga.

Me levanto del suelo y la abrasó,le doy un beso dejando llena de saliva su mejilla,haciendo que ella refunfuñe y se limpie la cara.

Entro al baño y cepillo mi cabello, me paso unas medias color piel por las piernas,una falda negra que me llega cuatro dedos arriba de la rodilla,paso por mis brazos las mangas de mi camisa color crema y me coloco unos zapatos con un taco de cinco centímetros del mismo color de la camisa.

Me maquilló un poco,ya que odio salir sin maquillaje a la calle,me miro al espejo y sonrió,enfrente mio tengo a una chica de ojos verdes,cabello castaño con ondas y piel clara, por supuesto una secretaria sexy.

Salgo del baño y corro a la cocina, en la mesa hay una taza con café que es sagrado en las mañanas,y dos donas,tomo el café y luego como las donas,creo que batí mi propio récord ya que desayune en cinco minutos exactos.

Ya son las 7:40 a.m,si Carolina maneja rápido y no hay transito solo voy a llegar con dos minutos de retraso.

Mi amiga rubia aparece corriendo por la puerta con una dona en la boca y colocándose su chaqueta,agarra las llaves de su auto y las dos salimos por la puerta,bajamos corriendo por las escaleras porque el ascensor esta roto temporalmente, si no estuviera acostumbrada a caminar con tacones ya me hubiera quebrado un pie o directamente una pierna.

Nos subimos a su auto y ella arranca,iba a llegar,no dejaría que el maldito de mi jefe me regañe como a una niña pequeña que llega tarde a clases y su profesor se enoja y le hace una escena de puro teatro,ya pasa esa etapa y no quería volver atrás,yo era la chica problemática de la clase y me gustaba ser así,pero ya no era una adolescente, era una mujer de veinticuatro años.