Deja que se vaya - Camren Fanfic

Capítulo 2

Lau - Ah... - miró donde había dejado el coche y la verdad es que tenía razón, le estaba obstruyendo la salida- Si claro, realmente no me di cuenta, discúlpame.

Si, cuando quería podía parecer alguien con modales e integrada a la sociedad, de hecho los modales siempre los tuvo, lo de integrada a la sociedad es otra cuestión. Al ver a la chica y conocer sus inofensivas intenciones supo que no era necesario buscar más, era extremadamente hermosa y ya tenía el trabajo empezado sin quererlo.

X - Nunca te había visto por aquí.

Lau - Bueno es normal, la universidad es enorme no creo que conozcas a todos los alumnos, ¿no?

X - Ya lo sé -sonriendo- Pero me refiero a que aquí nos estacionamos los de periodismo porque es nuestra área.

Lau - Ah... no lo sabía.

X - ¿Entonces que estudias?

Lau - No estudio aquí -ante la cara de extrañeza de la joven agregó- Vengo de otra universidad para empezar mi especialización -mintió-...Es por eso por lo que no sabía lo de los lugares de aparcamiento.

X - Está bien, es solo una estúpida separación que pusieron los decanos, solo te pedí que lo movieras porque no puedo salir... nada más.

Lau - Esta bien, dame un segundo que ya lo hago -curvó apenas los labios en un gesto amable pero que no llegó a ser una sonrisa, en realidad ella nunca sonreía ampliamente-

Encendió su auto y se dispuso a maniobrar. Por unos segundos se distrajo a ver a la chica mientras seguía manejando, generalmente manejar casi sin mirar no era un problema para ella pero esta vez falló y mientras estaba distraída golpeo el coche de la joven en la parte trasera. Cuando terminó de mover el coche se bajó enfadada consigo misma ¿Desde cuándo ella cometía esta clase de errores estúpidos?

Lau - Lo siento mucho, no sé qué me pasó.

X - Ups, me convenía esperar a que te fueras -miraba su coche apenada pero no se mostraba enfadada con la ojiverde- ¿Tienes seguro no?

Lau - Aja, igual no hace falta yo te pago todo el arreglo...

X - ¿Y no es mejor que lo pague tu seguro? Digo... para eso lo tienes.

Lau - No en serio te lo pago yo, así te ahorras todo los trámites burocráticos y otra vez te pido disculpas-amablemente-

X - Ok, como quieras.

Lau - ¿Tienes algún taller conocido? Para poder llamar y que lo vengan a buscar.

X - Eh, si...creo que en el celular tengo el número - revisándolo su móvil - Exacto... Aquí está.

Lau - Pásamelo, así llamo yo.
.........
Lau - Dentro de 15 minutos están aquí.

X - Vale.

Lau - Esperaré a que vengan así te llevo...

X - No, en serio está bien.

Lau - Es lo menos que puedo hacer ya que golpee tu coche.

X - Y el tuyo también -miró bien al Superdeportivo Porsche 918 -...aunque a simple vista casi no le pasó nada, solo rasguños.

Lau - Es fuerte, además tiene un parachoques especial. Eh... no me presenté... Lauren Jauregui.

X - Camila Cabello -estrecharon las manos-... ¿El coche es fuerte como la dueña eh?

Lau - ¿Qué?

Cam - Parece que eres fuerte por cómo me estrechaste la mano.

Lau - ¿Lo siento... Te he hecho daño?

Cam - No, está bien...es solo que no suelo estrechar así de fuerte, menos con una mujer. ¿Haces ejercicio?

Lau – Si bueno... algo de deporte hago si -alardeando y sacando músculos-

Cam - Se nota, das la impresión de ser atlética.

De hecho así era, la ojiverde era bastante musculosa y bien formada y con unas curvas espectaculares. Su cuerpo también era parte de su trabajo, tenía que ser fuerte y estar preparada para defenderse y en caso de pelea soportar golpes, bueno de que soportara los golpes ya se había encargado su padrastro.

Después de media hora los del taller llegaron y se llevaron el coche de Camila.

Lau - ¿Te puedo invitar a tomar un café o lo que quieras?

Cam - Me encantaría -sonriendo-

Lau - Me vas a tener que decir a dónde quieres ir porque yo no conozco los lugares de aquí.

Cam - Lo que digas, yo te indico.

Camila eligió un pequeño y confortable bar-cafetería, no muy lejos de la UCLA. Ya que esta quería probar si su sospecha sobre la ojiverde era correcta. Antes de entrar prefirió asegurarse.

Cam - Espero que no te moleste pero es un lugar de ambiente...Yo soy gay y suelo venir aquí porque me gusta mucho y me siento cómoda pero si tienes problema con lo de ser de ambiente... vamos a otro lado.

Lau - apenas sonriendo- No, para nada... podemos decir que es mi ambiente también.

Camila se felicitaba mentalmente, desde hacía un tiempo que su gaydar estaba funcionando y bien calibrado. La ojiverde era femenina en su forma de vestir, de hablar y de moverse pero a su vez había algo de rudeza y de actos más típicamente masculinos. Lo que no sabía Camila es que eso era normal viniendo de un mundo dominado por hombres como el de ella, donde era la única mujer en el trabajo que hacía y que nada tenía que ver con su orientación sexual.

Lauren le abrió la puerta y ambas entraron. Ocuparon una de las mesas con sillones de la esquina y pidieron dos lattes. Si había algo que Lauren no necesitaba era utilizar el alcohol para desinhibir a las chicas que se quería levantar. La castaña le parecía sexy, mientras hablaba la desnudaba mentalmente y eso solo hacía que quisiera hacer esto más rápido, llevarla a su cama y tener buen sexo. Pero Camila parecía no darle oportunidad de avanzar, hablaba amistosamente y de a poco la golpeó su inocencia, supo que no era el tipo de chica que estaba acostumbrada a un buen revolcón con una desconocida. Hablaron por un buen rato y cuanto más la miraba Lauren más descartaba lo de acostarse con ella, no porque no la considerara hermosa sino porque por algún extraño motivo se sentía interesada en escucharla, se sentía libre y abierta -pero no tan abierta como para profundizar en temas de su vida-Lauren casualmente sacó un cigarrillo y lo encendió.