Audiciones para ser la señora Valdez |Leo Valdez y tú|

Capítulo 9. "Día de reuniones y regalos sorpresa"

- Así que... ¿Qué tal todo en el inframundo? -

Era la onceaba vez que Percy intentaba sacar conversación desde que habían llegado a la sala de estar de la casa grande.

Quirón parecía haber desaparecido de la faz de la tierra pues ya llevaban cuarenta y cinco minutos esperándole en vano.

La hija de Hades golpeó su frente con la palma de su mano mientras negaba con su cabeza, dando a entender que Percy era un caso perdido al querer hablar con su padre.

- Ya sabes. Oscuro, frío, desolado, triste, siniestro, aterrador, nunca sale el sol, vacío... -Respondió el dios con una sonrisa sarcástica en sus labios.

Jason soltó un suspiro de impresión, dando un pequeño salto al imaginarse el lugar.

- Ou -Alcanzó a decir Percy a duras penas- Pues, suena como un lugar muy... ¿Habitable? -Intentó sacarle el lado positivo de ello.

Ahora fue Jason quien golpeo su frente con su mano.

- Aceptalo Jackson, Plutón. Uh, digo, Hades te odia -Respondió con una risilla disimulada.

Hades hizo cara de asco ante semejante gesto de alegría.

- ¡Eso no es cierto! -Se quejó Percy.

- Si, si lo es -Respondió Hades con un gesto de molestia e indiferencia.

La cara de Percy fue de verdadera impresión, y se removió incómodo en su puesto, cruzándose se brazos, dando por finalizada su participación en aquella plática sin sentido.

- Bien, lo entendimos. Todos odiamos a Percy -Habló _______ para callarlos a todos.

- ¡Hey! -Se quejó el aludido- Me siento muy atacado en estos momentos.

El hijo de Júpiter soltó una carcajada, mirando a Percy sin poder contener la risa, por mas serio que Jason actuara en ocasiones, no dejaba de causarle gracia aquello.

- Pero... -Le hizo caso omiso a Percy la chica- ¿Dónde demonios se ha metido Quirón? -Inquirió con impaciencia ella.

Hades la miró con desaprobación, negando con la cabeza.

- Esa boca -La reprendió su padre.

Todos guardaron silencio unos momentos, incluso el señor D se había aburrido tanto de la espera que había ajustado a escapar cuando se le fue dada la oportunidad de hacerlo, sin dejar más rastro que un imperceptible olor a vides frescas.

- ¡Joder! ¿Dónde se ha metido ese maldito centauro? -Gritó Hades, dando un golpe al suelo con su pie derecho, haciendo una pequeña grieta en el suelo por la cual salieron algunas manos calavéricas que buscaban una salida.

Todos los presentes, excepto Hades y sus hijos, se encogieron en sus puestos por el susto, inclusive Leo, que había estado demasiado callado para lo que acostumbraba.

- ¡Esa boca! -_______ imitó las palabras de su padre.

Él sólo murmuró una extensa maldición en griego, por la agilidad mental y el atrevimiento de su hija.

Nico se rió de la cara de desagrado de Hades al haber sidp regañado por su pequeña, adorable e inocente hija menor.

Justo en ese momento la puerta principal de la casa grande se abrió de golpe, dejando a la vista una gran figura oscura que se habría paso por el lugar con un cansado galope.

Quirón se paró frente a Hades, haciendo una pequeña reverencia mientras intentaba tomar aire por la corrida que seguro había tenido que dar para llegar a una hora más o menos aceptable.