Audiciones para ser la señora Valdez |Leo Valdez y tú|

Capítulo 11. "Fracasos y caídas mortales"

- Auch. Fíjate, idiota -Gritó la chica de Hades con enojo desde el suelo, hacia el presuroso chico de identidad desconocida que corría como poseso y que había chocado con ella.

Él se levantó del suelo también, sacudiéndose el jeans con ambas manos para así, reestablecer la poca caballerocidad que le quedaba y ayudar a la chica víctima de sus carreras.

- Lo siento, yo... -Al decir aquello sus ojos oscuros quedaron fijos en los avellana que tenía justo en frente, viéndolo con ferviente enojo- ¿_______? -Inquirió al ver de quien se trataba.

Ella tomó la mano del chico, extendida en su dirección y se levantó de un saltó, viéndolo con más confusión que enojo.

- ¿Leo? -Respondió ella con otra pregunta- No es por ser entrometida pero, ¿Por qué corres como un lunático por el campamento? -Preguntó.

Él jugó con la parte de abajo de su camiseta, incómodo por la respuesta que él creía que debía darle, pero no quería.

¿Debía el contarle a la hermosa chica que tenía una cita a ciegas? No creía que fuese algo conveniente, y en su interior, una pequeña fierecilla se increpaba ante la sola idea de comentarle algo al respecto.

- ¿Eh?, ¿Yo? -Se señaló a si mismo, sin lugar a dudas era el peor mentiroso del mundo- Tengo algunas cosas importantes que hacer -

Era lo mejor, y en parte cierto, así que tecnicamente no era una mentira. Sólo una verdad a medias.

- Claro, por cierto, te ves bien -Admitió ella- Ese estilo te queda genial -Dijo en voz alta, y pareció percatarse de ello, pues se sonrojó de la manera más adorable que Leo había visto en toda su corta vida- Lo siento, yo, lo pensé y solo... Salió -

Si, ahora lo decidía. A partir de ese momento Nico sería su asesor personal de modas.

Extraño si, pero no por eso menos funcional.

- Bueno, te lo agradezco mucho. Es un conjunto que me gusta llamar "extraído del inframundo" -Bromeó con una risa.

Ella frunció el entrecejo.

- ¿Nico te ayudó a escogerlo? -Objetó con una pregunta demasiado llena de curiosidad.

Leo asintió con orgullo.

- Él, Jason y Percy -Aclaró, dando a los otros dos chicos el debido mérito que se merecían por tan buen trabajo.

- Pues dales mis felicitaciones, está genial -Murmuró ella ya un poco más suelta.

Iba a tomar camino cuando vio que ella quería decirle algo, ya que abrió la boca pero la volvió a cerrar con rapidez, retractándose de eso.

- ¿Ibas a decirme algo más? -Le dijo Leo.

- Si, pero olvídalo -Se encogió de hombros ______, restando importancia.

Comenzó a tomar camino hacia donde sea que fuera cuando la mano de Leo en su brazo la detuvo para que no siguiera caminando.

- Vamos, puedes decirme -Le dio confianza él.

Ella hizo una mueca.

- Yo solo iba a preguntarte que si te gustaría entrenar más rato. Pipes está algo ocupada en arreglar algunas cosas de su cabaña como líder y no quiero perder la práctica -Pidió ella, alejando la mano de Leo de su alcance, por aquello de las reglas del contacto personal que tenían, al parecer, todos los hijos de Hades.

Él sonrió de costado.

- Si, me gustaría entrenar un poco. Aunque no soy muy bueno, así que tendrás que enseñarme. -Advirtió él a la castaña.