Love Hangover {Resaca de Amor}

Capítulo 9: Can't help falling in love

Lo tenía justo frente a mis ojos y seguía sin poder creerlo.

Lo había hecho, pero...

¿Ahora qué seguía?

Suspiré sin dejar de ver el techo estrellado mientras que con mis manos aferraba el cobertor que cubría mi cuerpo.

Yo había cedido. Una vez más había sido yo el causante de que termináramos de esta manera. Yo y sólo yo era el culpable. Pero, aunque una muy pequeña parte de mí siguiera sintiéndose extraña con esta situación, no pude ignorar la emoción y la sensación cálida y gratificante que inundaba mi pecho que poco a poco iba sanando de mi relación pasada.

Sin embargo, ¿qué seguía?

Conforme el tiempo pasaba, estábamos llegando cada vez más lejos y no estaba muy seguro de que tan bueno y sano era esto para los dos: era mí primera vez con un chico, además de que no estaba seguro de estar listo para iniciar una nueva relación.

Tenía miedo.

No obstante, y conforme nos acercábamos más, me era más difícil ignorar todo lo que comenzaba a sentir por Baekhyun. Yo no era un experto en relaciones y mucho menos podía presumir de ellas. Sin embargo, los sentimientos que empezaba a sentir por ese chef eran muy distintos de los que había llegado a sentir por Min.

¡Y por supuesto que eran distintos! Ellos no eran iguales. Jamás lo serían porque mientras más tiempo pasaba con él, empecé a descubrir que Baekhyun era muchísimas veces mejor y, si era sincero, eso es lo que me confundía y aterrorizaba, pues ya no sabía si lo que sentía por él era sólo atracción o algo mucho más profundo que eso.

Todo parecía ser una locura... Y lo era.

Lo era desde que Baekhyun había entrado a mi vida.

— Como te gusta meterme en apuros — suspiré, y rocé el cobertor con los dedos de mis pies mientras giraba mi rostro a un costado para encontrarme con un Baekhyun que seguía dormido—. ¿Ahora qué haré contigo y con esto que empiezo a sentir?

Reclamé sin estar molesto.

Pero cuando me moví un poco sobre la cama para acercarme un poco más a él, los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente de golpe haciendo que me sonrojara con violencia.

Como respuesta a eso, cubrí mi rostro en un intento por no decir palabras a voz alzada buscando que mi vergüenza se disipara un poco.

No funcionó.

Descubrí mi rostro al saber que sería inútil luchar contra mis deseos. Por ello y para cuando menos me di cuenta, mi cuerpo ya estaba recostado de lado justo al costado de Baekhyun, mirándolo dormir con tranquilidad.

Baekhyun, susurré.

Haciendo todo mi esfuerzo por ser cauteloso, me deslicé unos pocos centímetros más en la cama hasta que pude recostar mi cabeza sobre la misma almohada que él usaba, propiciando que nuestras respiraciones se mezclaran y que pudiera ver un poco mejor el rostro del mayor que era iluminado por una tenue luz que estaba encendida al otro lado de su apartamento.

Aun no podía creerlo.

— Baekhyun — pronuncié su nombre y sentí como un sabor dulce quedó en mis labios después de decirlo—. Anoche... — murmuré, esbozando una tenue sonrisa cuando escuché sus suspiros de cachorro que a veces solía hacer cuando dormía—. Anoche fue verdaderamente genial...

Cerré mis ojos y moví un poco más mi rostro para hacer que nuestras narices rozaran: cuando lo hicieron, la sonrisa en mi rostro se ensanchó más al punto en que pude adivinar que seguramente yo lucía como un idiota.