4 - Cómo conocer a Luke Hemmings.

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Odio esos momentos en los que estás a solas con una persona y no sabes qué hacer o qué decir. Son insufriblemente incómodos, y si por mí fuera habría una ley en contra de ellos.

Lo bueno de Ashton Irwin era que nunca tendría uno de esos momentos con él. No sé si era porque lo conocía más que a mí misma y viceversa, o porque él simplemente era la clase de personas con la que es imposible tener esos momentos. Siempre sabe qué decir y si no es así empieza a tararear una canción o juguetear con lo primero que pilla, haciendo reír a su acompañante. Quizá por esa aptitud muchas chicas del instituto estaban detrás de él. También podía ser porque era guapo, para qué engañarnos.

Por eso me estaba riendo como una desquiciada. Ashton y yo estábamos en su habitación. Habíamos quedado para hacer algo, como ver por millonésima vez El Arte de Pasar de Todo. Seguía haciendo algo de fresco por la lluvia del otro día, pero mañana teníamos pensado ir a la piscina o a la playa. La cuestión es que después de ver la película hablamos de ella, desviándonos a un tema y luego a otro y otro, hasta que simplemente nos quedamos callados. Él rellenó ese silencio con silbidos y empezó a tirar al aire sus gafas de sol, que estaban en la mesa cerca de nosotros. Las lanzaba, las cogía. Lanzaba, cogía, lanzaba, cogía. Hasta que le cayeron en la cara.

-Eres estúpido. - Dije.

-Me amas igualmente.

-Lo que tú digas. - Me reí.

-Lo sé. Sé que duele. - Dramatizó. - Sé que duele que me quieras tanto sabiendo que Grace siempre fue mi favorita. Lo siento. - Bromeó y se llevó una mano a la cabeza. Choqué mi hombro con el suyo.

-¡Oye! ¡Yo siempre te he dado todo y ella...! ¡Ella sólo te quiere por tus dedos largos!

Su alta y aguda risa inundó el silencio de su casa y yo lo acompañé.

-¿Por mis dedos largos? ¿En serio, Dani? - Él miró sus dedos. - Bueno, no te niego que podría hacer maravillas con ellos en ciertos sitios. - Alzó las cejas mientras me miraba, pervertido. Si no fuera mi amigo pensaría que era un demente. - Estoy orgulloso de ellos.

-Aparecerás en el libro de Los Records Mundiales ganando el premio a "Los dedos más largos y sexys de la humanidad".

-Eso no se duda mi amor. - Sonrió y rodé los ojos.

-Ignoraré que me has llamado mi amor y nos evitamos limpiar un vómito de arco iris.

-Vaya Dani, para una vez que te apodo de forma cariñosa y no te llamo algo como "la chica a la que le vino la regla por la cabeza" quieres vomitar.

-Es raro que te pongas así. - Me encogí de hombros- ¡Y no es mi culpa ser pelirroja!

-¿No te gusta que te diga así entonces? - Puso morritos.

-¿Desde cuándo tienes que ser cariñoso conmigo? - Sonreí negando con la cabeza. La mantequilla de las palomitas se le había subido a la cabeza. - Simplemente dime como a Grace.

-¿Cómo llamo a Grace? - Preguntó él confuso. - Llevo toda la vida llamándola así, Grace.

-Ese es el punto.

-¿Quieres que te llame Grace? - Me golpeé con la palma de la mano en mi frente.

-Eres tonto. - Me reí de nuevo. - Sólo quiero que me llames Dani, como siempre. ¿Qué mosca te ha picado? Que yo sepa no tienes la regla para tener ataques de amor.

-Vaya. ¿Ahora no puedo ser cariñoso si no soy una mujer en su periodo?

-Anda, "cariñoso", cállate y pongámonos a recoger un poco tu habitación. Está llena de mierda.

-Tú fuiste quien se puso a lanzarme palomitas cuando yo solo te había dicho que esa tal Emma me parece fea.

-¡Porque no es fea! Emma Roberts es la maldita actraz más divina y nadie dirá lo contrario en mi presencia. Ahora recoge, podemos salir. Aún son las siete.

Ashton se levantó farfullando a saber qué, pero enseguida salió del cuarto para coger una escoba y un recogedor. Tras limpiar salimos y decidimos ir al Royal Gardens a dar una vuelta. Caminamos a lo largo de un riachuelo mientras Ashton decía cualquier estupiez y yo le respondía con algo más estúpido aún, nos reíamos y seguíamos caminando. Cuando dieron las ocho y media Ashton me llevó en coche a mi casa y estuve un rato con mi padre en el salón hablando de cómo habían sido nuestros días. Era Lunes y él estaba cansado del trabajo, así que le dejé tranquilo y fui a mi habitación. En el Royal había tomado un café con Ashton junto con unas palmeritas de chocolate así que no tenía mucho hambre. Se lo dije a mi madre y me dejó no cenar.

Cogí el móvil y mandé un mensaje a Luke.

Yo: Heyyy.

Luke tardó menos de dos segundos en ver el mensaje.

Luke: Hola pelirroja. Bonita camiseta.

Me miré. Llevaba una camita de Nirvana que le había ""robado"" a Ashton. Me quedaba bastante grande, y esa camiseta junto a los pantalones cortos de mi pijama me hacían ver bastante ridícula. Sin preguntarme si quiera cómo él sabía lo que llebaba, miré a la ventana. Él estaba con sus codos apoyados en el poyete de su ventana y con el móvil en las manos. Me acerqué a mi ventana y sonreí.

-Tendré que acostumbrarme a cerrar las cortinas. -Dije y él se rió.

-No pienses que soy un acosador que te observa todo el día. Tan solo estaba corriendo las cortinas cuando recibí tu mensaje.

Observé a Luke aún sonriente. Tan solo lo veía de cintura para arriba. Llevaba una camiseta de manga corta, blanca y lisa. En sus manos tenía el móvil y jugueteaba con él nerviosamente. Luke siempre parecía estar nervioso y tímido. Si no se le notaba al hablar, sus manos temblaban o rascaba su nuca.
Me fijé en las ventanas. Nuestras casas estaban muy cerca una de otra. En el vecindario eran todas las casas igual de pequeñas y estaban todas bastante juntas entre sí. Si quisiera, de un salto llegaba hasta él.

-¿Qué tal tu día? - Pregunté.

-Bien, aburrido. He estado sacando cosas de cajas y limpiando mucho esta, pero ya casi está todo ordenado.

-¿Ya te sientes como en casa?

-En realidad, no.

-Vaya... - Hice una mueca.

-Estoy bastante mejor.

-Me alegra oír eso.

Él me observó durante unos segundos y dejó de apoyarse en el poyete. Tiró el móvil a un lado suyo (supuse que ahí estaría la cama o algo blando) y volvió a centrarse en mi. Sus ojos azules miraban los míos, estaba intranquilo y puede que incómodo por el silencio que se hizo, no obstante aún así en mi cabeza seguía pensando en lo guapo que era. Con su pelo rubio de punta, las muecas que hacía por no estar quieto, cómo observaba de forma discreta mis movimientos y su sonrisa. Porque ahora estaba sonriendo. Yo también le sonreí de vuelta. No se podía negar que Luke me parecía muy guapo, pero ¿cómo era Luke? ¿Cómo era el chico que estaba mirándome? Sabía que era tímido, pero detrás de eso tenía que haber otro chico. ¿Y cómo era? ¿Divertido o aburrido? ¿Listo o tonto? ¿Simpático o repelente? ¿Qué le gustaba hacer? ¿Qué era más, de jugar a la play o de salir con amigos? ¿Quién eran sus amigos?
¿Quién era realmente Luke?

¿Por qué quería conocerlo y cómo lo haría?

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Ya empieza a haber algunos votos y comentarios y me emociona ver que no subo a las piedras :D
Espero que os esté gustando, voy algo lenta porque como comprenderéis no va a llegar Luke y ale, Dani se enamora. Las cosas quiero que vayan lentas y bien (pero tampoco me pasaré, quiero escribir ya algo de Duke. O Lani. O Dake, Luni. Idk JAJAJAJA ¿cómo queréis que los shippemos?) Bueno, ya veréis como poco a poco se pondrá más interesante, de verdad.
Comentar y votar y muuuuuuchas gracias por leer
Os quieeeere mucho, Celia

Jet Black Heart « l.h.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora