Sexy Playboy Guardián

Capítulo 14: "Su número":

Ella también se detuvo completamente y creo saber porque
" ¡Te descubrió genio!" Espero que no sea así.
Te perdono dice y creo que por primera vez de sentí que alguien de verdad me estaba dando algo así como una segunda oportunidad, para reparar lo que había hecho y comenzar de nuevo para no meter la pata como un gran idiota.
Pero me quedé mudo. ¡Cielo santo no me salía nada! ¡Entré en pánico por el amor de Dios!
¿Qué me está pasando? Yo no soy así, yo jamás me he vuelto atrás en nada y ahora estoy bloqueado. Corté la llamada y dejé el celular frente a mí
" ¡Señoras y Señores les presento al mayor cobarde en la historia de los cobardes!. ¡Aaron Nowell" Bien... me lo merezco. Soy un jodido cobarde que no puede siquiera enfrentarse a una chica. Me doy pena.

Dejé que mi conciencia me torturara por tres horas hasta que se me ocurrió una idea, ir a disculparme en persona, así me enfrentaría de una vez por todas a ella y a lo que sea que esté reteniendo mis ganas de por y tomarla por mi cuenta para irme con ella.
Tomé las llaves de mi auto y le escribí a la amiga de Rose
— ¿Regy, Rose sigue en el hospital? — escribí el mensaje sentado en el asiento del conductor y esperé impaciente a que ella me respondiera hasta que sonó mi celular y miré el mensaje
—Si, pero debes apresurar tu ritmo bad boy, porque se irá en un rato — escribe la chica y hago una media sonrisa, me dice igual que Rose.

Encendí el motor y salí como un loco hasta una florería para llevarle un gran ramo de rosas rojas como signo de que estoy muy arrepentido por lo que le había dicho.

Llegué al hospital y había varios autos y una moto de las mejores que he visto. El dueño debe tener mucho dinero para comprarse semejante máquina.
Estacioné y miré el ramo de rosas. Estaba... estaba... ¿asustado? ¿Nervioso? ¿Dios qué está pasando?. Esto es nuevo para mí.

Tomé el ramo de rosas y bajé del auto. Entré y me dirigí a la habitación dónde estaba Rose. Se escuchaba que alguien estaba dentro y estaba discutiendo, digan que soy chismoso pero era la habitación de Rose y alguien estaba discutiendo con ella.
Me quedé tras la puerta escuchando la discusión de esos dos sea quien sea la otra persona que estaba con Rose
—Te lastimó Rose. ¿Es que no lo ves? — dice una voz masculina que se me hace conocida
—Eres tan inocente que no puedes ver la clase que chico que es él. Sé muy bien que no confías en mi pero cree en mi cuando te digo que si no me crees ahora pronto te darás cuenta de que lo único que quería hacer por ti era protegerte Rose — dice el chico
—Creo que estás equivocado, tú no te mereces mi confianza porque jamás te la ganaste, a él le di una segunda oportunidad que a ti no te daré nunca — dice ella y veo que están hablando de mí
—Rose por favor, escucha cuando te digo que para mi significas mucho y me gustas... me gustas mucho Rose. ¿Tú sientes algo por mí? — pregunta y no me aguanto más y entro furioso.

Me impacta la imagen del idiota de Mark junto a la camilla donde está Rose.
¡El idiota de Mark se le acaba de declarar a mi chica! Voy a romperle la cara y a tirarlo a un río.
Rose abre lo ojos como platos y sonríe al ver el ramo de rosas que aún tenía en la mano
—Nowell — gruñe Mark con asco
—Miller — exclamo con el mismo sentimiento de repulsión absoluta
— ¿Un ramo de rosas? Pero que cursi eres Nowell — exclama riendo
— ¿Y tú? Con las manos vacías, pero que bajo has caído Miller, te le declaras a una chica con las manos vacías — digo cada vez más enojado
— ¿Qué... acaso no te gusta algo de competencia? — me reta en maldito infeliz
— ¡Por si no lo notaron estoy aquí genios! ¡Y no soy un trofeo por el que tengan que competir! — dice Rose cruzándose de brazos fastidiada.
Mark era una amenaza que estaba muy deseoso de eliminar
—Lo siento Rose — me disculpo y ella asiente
—No me has respondido Rose, ¿sientes algo por mí? — le insistió y es cuando me saca de mis casillas, camino hasta donde estaba ella y la miro
—Son para tí Rose, ahora vengo tengo algo realmente urgente que ajustar — le digo y ella acepta con gusto las rosas
— ¿Pero a dónde vas Aaron? — me pregunta y Mark me mira y hasta parecía que echaba humo por la nariz
— ¡Rose! ¿Acaso estás bromeando? Acaba de interrumpir mi pregunta — exclama enojado
—Sólo dime Rose — suplica el hijo de su mamá, Rose le va a responder pero le hago seña para que haga silencio
—Yo voy a responderte Mark, no te preocupes — le digo y él me mira extrañado al igual que Rose.
Lo tomé de la remera y lo arrastré fuera de la habitación
— ¡Aaron, no! — exclama Rose
— ¡Ahora vuelvo hermosa! — grito y lo empujo contra la pared haciendo que no quede nada de aire en sus pulmones.

Ya va a aprender a no meterse con mi chica
— ¿Con que te gusta Rose no? — digo y veo como se arma un gran revuelo a nuestro alrededor
—Pues permite que te explique como funciona esto. Rose es mía, punto — le grito y veo a unos de seguridad que vienen hacia nosotros
—Tú no eres competencia, eres un maldito mentiroso y manipulador, así que ni creas que dejaré que le hagas daño a ella. Si te le acercas o la lastimas te juro que te mato desgraciado — exclamo y lanzo un golpe directo a su cara pero uno de seguridad nos separa y logro ver que Mark queda tirado en el suelo casi inconsciente.
Ese infeliz tiene que aprender a no meterse con las personas que me importan.

Capítulo 14: Bastante intenso.  Acá les traigo éste nuevo capítulo que espero que disfruten.

Voten y Comenten :)

Un Beso!!

-Clari!