Almost Married. |z.m|

Capítulo 37.

Nadelyn.

Estuve un largo rato llorando recargada en el hombro de Liam y él me abrazaba. Algunas empleadas me ayudaron a bañarme y ya que no podían mover tanto mis piernas para ponerme unos jeans, me vistieron con una blusa y una falda. Una de las empleadas más jóvenes, de mi edad, estaba peinándome frente al espejo. Aquel ya no parecía mi reflejo, no era ni la sombra de lo que era antes. Mis ojos estaban hinchados y un poco rojos y aún resbalaban lágrimas por mis mejillas.

- Sé que es un atrevimiento - Comenzó una de las empleadas.- señorita, pero... No debería dejar ir al joven Malik solo por miedo
- Si que es un atrevimiento - Quería una opinión así que no me importo y le pregunte.- pero... ¿Tú crees?
- Él la ama, lo he visto mirándola, tomándola de la mano, cuidándola - Decía la chica cepillando mi cabello.- Me gustaría que alguien me viera como él la ve a usted - sonrió y la mira por el espejo.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? - miré su reflejo en el espejo.
- Por supuesto - Accedió.- las que quiera señorita Nadelyn
- Imagínate en mi lugar: estuviste en coma durante más de cuatro meses, no supiste nada de él, antes del accidente peleaste con él... ¿No sentirías miedo? ¿No te daría miedo que haya encontrado a otra? - Sequé un poco mis lágrimas. - Sí, tendría miedo - respondió.- pero... Lo superaría a su lado, señorita.

Terminó de peinarme y salió de la habitación, en la silla de ruedas me trasladé hasta la ventana... Veía el jardín, el verde de los árboles y el pasto, los colores de las flores... Pero el cielo estaba gris, nublado... Respiré hondo y escuché que alguien abrió la puerta de mi habitación, era Liam.

- Liam... - Dije su nombre al verlo.
- Necesito hablar contigo - Respondió.
- Adelante - Accedí indicando que pasara.

Liam se sentó a la orilla de la cama, mirándome a los ojos y tomando mi mano.

- Sé que tienes miedo, creo que todos lo sabemos. Pero - pausó y me miró.- Zayn lo es todo para ti, y tú lo eres todo para él, ¿estás dispuesta a perderlo todo por miedo?
- No quiero ser grosera Liam, pero necesito estar sola - Trataba de evitar el tema sobre Zayn.

Liam me miró y salió de la habitación... ¿Por qué todo mundo insistía en mi miedo?

Aquel día fue horrible... Nublado y gris, triste y solitario. Al día siguiente, durante la tarde, después de haberme bañado y vestido, Liam volvió a entrar a mi habitación, salió y dejó la puerta entreabierta.

- ¿Puedo entrar? - escuche decir
- Pero si acabas de salir, Liam

Giré la silla de ruedas y vi a Zayn parado en el marco de la puerta, con las manos dentro de los bolsillos, despeinado, con una muy corta barba, ojeras y cabizbajo. El corazón me dio un vuelco dentro del pecho y contuve la respiración un poco.

- ¿Quién te ha dejado entrar? - Dije sorprendida y confundida.
- Necesito hablar contigo, pecosa - Se acercó mirándome
- Zayn... - Traté de decir algo pero interrumpió
- No puedo estar lejos de ti... No puedo - Se acercó a mi
- Yo tampoco - Suspiré.

Zayn sonrió un poco, se sentó a la orilla de la cama frente a mi e intentó besarme, pero me alejé de él.

- Dije que no puedo estar lejos de ti... Pero nunca dije que deseaba estar tan cerca
- No te entiendo, pecosa - dijo confundido.- Te contradices demasiado
- No puedo volver contigo como novia, Zayn. Pero si podemos ser amigos... Buenos amigos - pasé saliva.

Zayn me miró frunciendo el ceño y perdiendo notablemente la paciencia. Se puso de pie y caminó de un lado a otro.

- Esto es por tu bien, Zayn. No quiero que pases el resto de tu vida cuidando de alguien tan inútil como yo
- ¿Por mi bien? - Me miró incrédulo.- ¡¿Te parece que la estoy pasando bien?! - Se miró a el mismo.