Capítulo 27

3K 214 29
                                    

Nadelyn.



Preparé una maleta para tres días, Zayn preparó la suya y revisó el auto. Metí comida a una hielera: manzanas, peras, salchichas, agua...

Zayn salió un momento, mientras yo seguía preparando las cosas, cuando regresó venía en una camioneta y traía una casa de campaña atrás.



— ¿De dónde sacaste eso? — pregunté sorprendida.

— Fui a mi casa, mi padre no usará la camioneta y la casa es mía —se encojio de hombros con una sonrisa—. ¿Nos vamos?



Subimos las cosas a la camioneta y Zayn condujo alrededor de unas 3 horas hasta un lugar donde permitían acampar a la gente.

Durante el camino me dormí un largo rato y me aburrí un poco, comencé a cantar, a hacerle plática a Zayn y después sólo iba mirando por la ventana. Zayn se estacionó en medio del bosque, bajó y yo bajé después de él. El sol atravesaba por los altos árboles de el bosque, habian hojas cafés tiradas en el suelo y se escuchaban y veían algunas aves rondando por los árboles.



— ¿Seguro que podemos acampar aquí? — pregunté contemplando el bosque.

— Si, nadie lo sabrá — guiñó un ojo.



Comenzamos a sacar las cosas de la cajuela y sacamos la casa de acampar de su bolsa.

Zayn la comenzó a armar y me pidió ayuda hasta el último momento, terminó todo sudado pero la casa quedó bien.



— Mete los sleeping y las cobijas, pecosa — sonrió.

— Voy — respondí.



Fui hacia el montón de cobijas y las tomé, las acomodé dentro de la casa y cuando salí vi a Zayn amontonando un poco de la leña que llevaba en la camioneta.

Por la tarde, ya estaba todo listo, un campamento...



— ¿Dónde vamos a bañarnos? — pregunté esperando una buena respuesta de su parte.

— En el manantial, hay uno cerca de aquí, no te preocupes.

— Que bueno, ¿vamos a comer? — le propuse.

— Hay que prender el fuego — respondió



Conseguimos encender la fogata después de varios intentos, saqué las salchichas de la hielera, las clavamos en unos palitos y las cocimos en el fuego. Comimos y reíamos recordando las cosas que habíamos hecho hasta ese día.



— Yo veía a Harry y a Marie besándose yo estaba como: "¡Por favor!" — reí mientras sacaba la salchicha del fuego.

— Lo sé, se besan cada cinco minutos — hizo un gesto de desagrado frunciendo los labios y la nariz.

— Si yo tuviera un novio le daría más tiempo para respirar — reí.

— Y para ir al baño... ¡Nunca se separan!

— Que cursis, oye... ¿dónde está ese manantial? Necesito una ducha — me puse de pie.

— Te llevo, mientras tú te bañas yo puedo asar unos bombones — embozó una sonrisa.



Busqué mi toalla y mi pijama limpia y caminamos unos metros hasta llegar a un manantial, me quité los tenis y los calcetines y los dejé sobre una roca.



— Te espero en la fogata — se dio la vuelta y lo jalé del brazo.

— ¿Vas a dejarme sola en medio del bosque? — lo miré con el ceño fruncido.

Almost Married. |z.m|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora