- Sí, lo sé. Ha sido mi mayor maldición. Es el único motivo por el cual los hombres quieren algo de mí, por mi apariencia.

- Yo no lo digo simplemente por tu físico. Estoy seguro que eres una gran mujer con un enorme corazón. He salido con muchas mujeres, no lo voy a negar, pero tú eres... no sé cómo decirlo... eres única.

- Khris ese es el detalle, no me conoces. Yo no soy ni la mitad de lo que dices. Lo siento, pero no soy quien tú crees.

- Entonces déjame conocerte. Cuéntame de ti.

- Khris... yo no estoy preparada para eso.

- ¿Preparada para hablarme de ti? No te entiendo.

- Mi vida ha sido.... complicada. Hay muchas cosas de las que no hablo con nadie. Y no es que lo esté considerando pero, ¿para que quieres conocerme si lo único que quieres es llevarme a tu cama?

- Eso no es lo único que quiero.

- Lo es. Tú mismo dijiste la palabra poseer. Y la verdad no soy ese tipo de mujer.

- Lo sé. Por eso quiero conocerte. Eres diferente. Y sí, te quiero en mi cama, tampoco lo voy a negar. Pero para mí lo importante no es poseer tu cuerpo, yo aspiro a más. Quiero tu mente, tu alma y tu corazón. Te quiero por completo - me mira sin podérselo creer.

- No creo que pueda tener ningún tipo de relación con nadie.

- ¿Por qué dices eso?

- Es una larga historia.

- Tengo todo el tiempo del mundo para escucharla.

- No lo creo Khris. Aunque tengas el tiempo yo no quiero contarla.

- ¿Pero por qué no?

- Porque no. Porque no confío en tí y principalmente porque no te conozco - me mira con una expresión dura en su rostro. Después de unos minutos pensándolo, se lo digo.

- Hagamos algo, ¿quieres?

- ¿Qué cosa?

- Sal a cenar conmigo - me mira con asombro - Es la primera vez que invito a una mujer a cenar, créeme. Llámalo una cita si quieres, no tengo ningún problema. De hecho, me gustaría que sí pensaras que es una cita.

- No creo que sea buena idea.

- ¿Y por qué no lo sería? Por lo que entendí, no tienes novio. No te sigas poniendo difícil conmigo. Vamos, al menos dime que te lo pensarás, pero no te tardes mucho. No soy muy paciente.

- No lo sé. No te puedo asegurar nada.

- Hagamos una cosa. Piénsalo todo el tiempo que sea necesario. Prefiero que te tardes en decidir a recibir un no rotundo por respuesta. Sólo te pido que mientras lo piensas sigamos hablando y conociéndonos y cuando te sientas lista para contarme cualquier cosa sobre ti y confíes lo suficientemente en mí como para hacerlo, simplemente lo haces y ya. Te daré tu espacio. Yo por mi parte no tendré problema de contarte cosas de mí o contestar a cualquier pregunta que quieras hacerme.

- ¿Y me responderías con la verdad?

- Por supuesto que sí. Nunca te mentiría. No tengo por qué y nunca lo haré - lo piensa un momento.

- Lo pensaré. Pero no puedo prometerte nada. Sólo te voy a pedir que no me presiones y que por favor pares de intentar besarme y esas otras cosas.

- No te presionare. Lo prometo - le digo sinceramente - Pero no puedo prometerte eso otro. Sólo quiero que me permitas estar cerca de tí y conocerte. Trataré lo más posible de ser un caballero contigo en la medida en que pueda - ella asiente con la cabeza. Es ese momento se abren las puertas del ascensor. Y sé que es Alexie, ya que es el único que sabe el código de mi ascensor privado y Miranda mi ama de llaves. Ni siquiera mi madre lo sabe - Ya vinieron por ti preciosa - le ayudo a ponerse de pie y siento una punzada de decepción al saber que pronto se marchará.

Me perteneces (COMPLETA)Where stories live. Discover now