Capítulo 10: Aclaremos Dudas

863 87 9
                                    

Ethan Wate P. O. V.

—¡Día de mierda! —espetó Patch mirando por la ventana.

El día era parcialmente malo. La lluvia caía furiosamente, rayos y relámpagos vestían al cielo. Ese día no fuimos a la Academia.

Jugaba con el pelo de Lena mientras ella quitaba el esmalte negro de sus uñas. Me dedicó una sonrisa tímida cuando le besé el hombro, pero como Patch seguía de imbécil, la paz que construí con mi chica se fue a la mierda.

Lena se levantó de un salto. Me sobresalté por el ruido que hizo un rayo.

—¿Qué es lo que quieres, Cipriano?

—¡Quiero que deje de llover, eso quiero!

—¿Quieres que haya sol? ¿A eso te refieres?

—Sí, carajo.

Lena le miró fijamente durante una eternidad antes de rodar los ojos.

El clima fue cambiando poco a poco.

Las nubes grises se fueron aclarando y dieron a su paso un resplandeciente sol.

Mucho sol.

Lena sonrió arrogantemente.

—¿Quieres nubes, Patch? —dijo en un tono amenazador que le dejaba muy en claro que si decía algo más, le haría mucho daño.

—Hijos de la fruta —refunfuñó y se sentó en un sillón.

* * *

Nuestros tutores llegaron un poco después tomados de la mano y con una laptop. Se sentaron en la isla de la cocina.

—Si tienen alguna duda, es tiempo de que me la digan —murmuró Ariel mientras presionaba teclas —¿Nada? Bien. Yo empiezo. Aquí —nos mostró la pantalla —Es lo que llamamos departamento de quejas y sugerencias. Tocan la campanita del escritorio y alguien atenderá su queja.

—¿Y los Teens? —preguntó Caroline.
—No se rinden jamás, ¿eh? —rió Amanda mientras iba a la cocina y ponía agua en la tetera —Lo único que deben de saber es que los Teens ocupan la escuela en la tarde y tienen un millón de clases más que ustedes. Tienen su edad y...

—¡Libros! —grité de repente —Los que nos dieron no cuentan.

—¿Nos dieron? —preguntó Katniss.

—¿No les dieron nada? —le preguntó Christian.

—Amanda....

—¡Lo siento! No me pude resistir. Sólo nosotros conocemos los libros, lo juro. —Sacó el agua hirviendo y la puso en una taza —¿Alguien gusta té? —recibió muchos 'no, gracias'. Ella se encogió de hombros —Como sea —puso una bolsita de té en el agua, sacó el azúcar y endulzó el té. Empezó a tomar y revolver el líquido con la cuchara de plata.

—Eso espero, tendremos problemas si no fue así. Mañana, chicos, recibirán lo que llamamos un simulacro lector, que consiste en darles todos sus libros, pero ustedes lo utilizarán para escribir.

—Me revolví más —le respondió Damon.

—Ya lo verán mañana. —declaró Ariel. —¿Qué más?

—¿Cómo nos escogieron? —preguntó Ana —Es decir, sabemos que somos Best-Sellers. Pero, yo estudio Literatura inglesa. Ví los libros de moda, nosotros no somos todos.

Amanda se mordió el labio y observó el té como si fuera la octava maravilla.

—Hay algo sobre eso —empezó Ariel —Como los mejores tutores que tiene la Academia desde hace veinte años...

Historias mezcladas® (Crossover)  Where stories live. Discover now