Noah Alexandra.

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Tomó un largo respiro detrás de los estantes de libros, ahí se encontraba el chico mas más apuesto qué había visto, con el cabello rizado hacía un lado, grandes ojos verdes y una sonrisa coqueta. Julen Styles, el chico más deseado en toda aquella escuela, se encontraba a unos metros de ella y no podía hacer más que aferrarse a sus libros, suspirar y ver.

Noah Mendes se arreglo el largo cabello zanahoria, salió de su escondite, fue a sentarse en la mesa donde el estaba sentado en la biblioteca y se quedó callada. El no levantó ni una vez la mirada, ni siquiera para saludar, lo que le parecía realmente extraño, pues el era una persona demasiado amable como su padre, aclaró su garganta. Nada. Seguía escribiendo cosas en su libreta del libro.

Hizo un ruido tremendo cuando sacó sus libros y sus libretas para hacer la tarea de biología, fue por un libro, lo hizo sonar en la mesa, pero no volteo. Noah se desesperó. Término la tarea y se levantó, demasiado triste. Una chica rubia, alta, delgada, vestida con algo que ella nunca se pondría paso a su lado, casi golpeando su hombro, tampoco se giro, hasta que recordó que había dejado la pluma con su nombre en la mesa, era un regalo de su padre, ¿como la había olvidado?

- Mierda, que despistada... -Se regaño así misma, se giro sobre sus talones y descubrió a Julen hablando con la rubia, sintió un dolor en el pecho. Claro, ¿como pudo creer que podía llamar la atención de Julen sin tener un cuerpo fantástico y una larga cabellera rubia? No se regreso, por lo que no vio que Julen se quitaba los audífonos, que tenía a todo volumen.

- ¿Decías algo, Beatrice? -La rubia, Beatrice Swift, dio dos pasos hacía atrás, negó casi ofendida.
- Nada, Julen, nada.

•••

Una vez más, Noah trato de hacer el intento de hablarle, cuando Julen salía platicando con Nina Sheeran, una vieja amiga suya, del salón de música. Nina se giro a ella, aclarando su garganta al pasar por ahí, la saludo amigable mente y la invitó a pasear con ellos por el Campus, la mirada de Julen le hizo temblar, los nervios le ganaron.

- Tengo que terminar el proyecto de biología, si no Austin me va a matar -Se río, cortadamente. Sintió la mirada asesina de la pelirroja regordeta. Julen se río.
- Ese chico es divertido -Dijo él y se alejó.

•••

Austin Dallas apareció aquella tarde en la casa de los Mendes, fue recibido por Arabella Mendes, quien le indicó que Noah estaba arriba y Dylan en el patio.

- Vengo a ver a Noah, tengo qué entregarle el sobre de las bases del concurso de Ciencias.

Al subir, estando frente al cuarto de Noah, notó que la puerta estaba entre abierta y pudo ver a la pelirroja mirarse en el espejo, una vez, luego otra y otra. Y dijo.

- ¿Algún día seré como Beatrice Swift?

SOLO 16. | s.mWhere stories live. Discover now