SOLO 16. | s.m

1.

Todo comenzó cuando mamá apareció en el departamento del papá de Shawn allá en Canada, donde nos estábamos quedando, dijo que papá no había podido venir pero la verdad era que no había querido venir, pero a las embarazadas no se les miente o se les lastima sentimentalmente, ya saben. Me dijo que me había traído algunas cosas naturales para mi y para "mi bebé" que me servirían en los próximos meses.

- ¿Y esto que es? -Dije sacando una botella de crema algo grande mientras la abría para olerla, fue una muy pero muy mala idea porque con tan solo sentir el olor recorriendo mis fosas nasales, mi estomago dio un vuelco, se revolvió y tuve que pasar saliva dificultosamente para tratar de no vomitarme ahí en la sala.

- ¡Oh, no, Arabella! No debiste -Me regaño mi mamá quitando mela de las manos, la metió nuevamente en la bolsa de regalo y me miro-. ¿Estas bien?

- Creo que voy a vomitar -Admití, levantándome casi corriendo hasta llegar al baño que con tan solo ver el escusado, devolví todo lo poco que había desayunado esa mañana, las arcadas cada vez eran más frecuentes y las ganas de suicidarme siempre estaban ahí, pero cuando por fin deje de vomitar supe que solo estaba exagerando, una vez más.

Me enjuague y me cepille, mamá me advirtió que no me asustara si eso pasaba varias veces en el día o en la semana si tenía suerte, era normal. Asentí ante sus indicaciones y mientras ella preparaba la cena, me eche para atrás cuando me pregunto que si quería probar al menos la pasta, no quería vomitar de nuevo. Ella se fue como a las seis de la tarde y me dejo comer unas galletas de chocolate, sin leche, por que había descubierto que el olor y la consistencia comenzaban a darme nauseas.

- No olvides que tienes que comer bien, no solo esas chucherías, Arabella -Dijo antes de que se fuera.

- Si se me quitan estas nauseas, cenare con Shawn lo que has hecho.

Vi la televisión todo el rato hasta que por fin Shawn regreso de la disquera, dejo sus cosas en el suelo y me quiso dar un beso pero yo no quise. Era obvio, esa mañana había vomitado. Pero eso no impidió que dejara un suave beso en mi mejilla, se acomodo en el sillón a mi lado, pasando sus brazos alrededor mío y me atrajo volviendo a dejar un beso, pero esta vez en mi nuca.

- ¿Como están? -Preguntó vacilante.

- Estamos bien -Respondí acurrucándome en sus brazos-. Esta mañana vino mi madre, hizo de comer y vomite en el baño -Dije como si fuera un gran logro, el se río.

- Ahora me alegro de que no quisieras darme un beso.

- ¡Fue por eso! Me dio asco que te besara así.

- ¡Eso fue hace al menos seis horas!

- Aun así. ¿Quieres cenar?

Y por primera vez fue extraño después de dos años, cenábamos con mis padres o con los suyos todos los viernes, dependiendo en donde nos encontráramos, pero esta vez solo eramos él y yo, como si estuviéramos casados o algo así. El estaba sentado en la mesa mientras revisaba su celular y yo calentaba la comida, olía bien, por lo que también me serví un poco en otro plato, como si fuera una prueba.

- Gracias, amor -Sonrió cuando puse el plato de pasta frente a él, me imagine que el era mi esposo, así era un poco más soportable aguantar sus exagerados buenos tratos, el solo quería hacerme sentir bien. Me miro unos segundos antes de hablar como si yo fuera su madre y me estuviera pidiendo permiso para salir con sus amigos- ¿Cuando le diremos a todos... esto?

- No lo sé, cuando tu quieras -Contesté, preocupándome por primera vez de el que dirán la gente, había pasado al menos tres semanas de que nosotros habíamos enterado que seriamos papás, nadie lo sabía a menos que fueran nuestras familias y ellas no habían dicho nada al respecto, pues eso nos correspondía a nosotros. Nuestras sillas estaban juntas, frente a frente nos miramos unos segundos como si ideáramos una manera de decirle a sus fans, a la prensa, a sus amigos, al mundo. El se levanto y fue a la sala.

- La verdad es que me emocione cuando los vi, no pude evitar comprarlos -Dijo a la lejanía volviendo con una bolsita blanca entré sus manos- Son dos, ya sabes, por si nos llegamos a equivocar.

Sonrió dulcemente. Puso la bolsa sobre la mesa, con el torso de la mano lo puso frente a mi y me animo a ver que era, metí la mano con suavidad. Mis dedos tocaron una fina tela, suave, calientita, lo saque impaciente por saber que era, pero en vez de sacar una, saque las dos como Shawn había dicho. Uno era un traje de una playerita azul estampado como de unas jirafas con un overol de mezclilla, el otro sin embargo era un vestidillo floreado; lo más curioso de eso, era que ambos conjuntos eran muy pequeños, demasiado pequeños.

- Shawn...

- ¿Son lindos, no?-Me los quito y los puso sobre la mesa, tomándoles una foto y luego tecleo algo-. Quizá cuando crezca un poco, podemos saber cual usara.

@ShawnMendes: "Esperando..."

Suspiré mirando la tierna foto recién subida, el parecía feliz con el hecho de ser papá, pero yo aun me sentía confundida por lo que sentía hacía lo que crecía dentro de mi. Aun tenía una cruel ligera sensación de que el o ella, era un error. Un muy pequeño error, pero tampoco el no tenía la culpa de lo que nosotros habíamos cometido, pero al menos, por el momento sentiría que su padre lo quería.

La foto llamo la atención a muchas personas, no solo fans, si no hasta famosos, que agregaban rápidamente a favoritos. Los chicos, refiriéndome a todo aquel ser de sexo masculino que antes atacaba mi alacena, se paralizaron, incluso comenzaron un pequeño debate sobre el sexo el próximo bebé, Cameron, Nash, Aaron y Mahogany querían una dulce niña, los demás un niño, pidiéndolo para llevarlo a las carreras, jugando basket pero yo aun no idealizada una pequeña yo o un pequeño Shawn. Y me daba miedo hacerlo, pero si esto seguía tenía algún día que hablar sobre eso y además, tenia que quitar mi fobia hacía "lo que crecía dentro de mi". Mientras el hablaba sobre lo que pasaría en Junio, para ese entonces tendría cuatro meses y él estaría en Texas, Washington, Chicago, Malibu y al final en Toronto. Le apoye en ir, todo iba a estar bien, le dije, podría quedarme con mi madre todo ese tiempo y luego... Regresaríamos a casa.