SOLO 16. | s.m

13.

- Es incómodo que este aquí -Dijo Shawn, poniendo los platos sucios dentro del lavabo de la cocina. Me reí fregando uno de ellos. Papá había llegado ayer, pero hoy en la tarde había llegado mi cariñosa madre. A Shawn no le incomodaba, le incomodaba mi padre, que lo veía de manera mal por el hecho de a ver embarazado a su pequeña hija... Que tenía cierta culpa igual.

- Se irá en unos cuantos días, calma -Me reí girandome para ponerme frente a el, rodeando su cuello con mis brazos. El acarició mis caderas.
- Esta bien, lo entiendo, tiene miedo que te embarace otra vez -Se río mirando mis ojos acercándose con lentitud a mis labios. Deje un beso en sus labios, que pronto se convirtieron en dos, luego en tres y más de tres. Me paré de puntas para tomarlo del cabello y acercarlo con fuerza a mi. Me sorprendía lo que estaba haciendo, me avergonzaba sentir aquél calor en mi estómago y el hormigueo en el interior de mis piernas. ¡Por Dios! ¿Qué estaba haciendo?

- Arabella... Tu padre esta en...
- Shhhh -Lo jale del cuello de la camisa, conduciéndolo a la mesa desayunadora, sus ojos estaban bien abiertos, sorprendido igual por mi comportamiento.
- Te puedo hacer daño y... - Di un suave salto, me tomo de las piernas y me sentó en la mesita. Murmuró algunas maldiciones en mis labios y sus manos fueron a parar al borde de mis pantalones. Escuchamos que alguien aclaró su garganta a nuestras espaldas, ambos nos detuvimos y nos miramos a los ojos.

- Quiero que mantengas tus manos lejos de mi hija en nueve meses - Se recargó en el marco de la puerta, mi padre. Shawn se separó sonrojado aclarando su garganta.
- Seis meses -Aclaró.
- Nueve.
- Nueve están bien.

Me avergoncé al ver que mi padre ahora me miraba a mi. Le sonreí inocentemente. Entre cerró los ojos.

- Fue mi culpa -Me reí para quitar la tensión. El negó, miró mi vientre.
- No lo dudo.