55. Mañana oscura

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Son las cinco de la mañana en Inglaterra y yo no he podido dormir, siento mis ojos pesados y los dedos de mis pies están helados porque la calefacción del cuarto no sirve ahora por la falta de uso, miro la ventana de la habitación y el cielo esta tan oscuro que las nubes grises se notan tan cerca. Froto mi rostro con ambas manos tratando de que deje de pensar tantas cosas pero el móvil en mi pecho me lo impide, es como si lo necesitara esta mañana triste.

Tomo el celular y lo desbloqueo, ni siquiera estoy pensando si es bueno o malo, si es buen momento o debería hacerlo más tarde, pero cuando apenas quiero pensar ya escucho el timbre de la llamada entrando.


— ¿Harry? —el tono de su voz suena como si esto fuese extraño, y lo es, la mayoría de las veces ella es la que llama y yo solo contesto.

—No sé si estas ocupada, aquí son las cinco de la mañana —tomo aire para comenzar a desahogarme.

— ¿Qué pas...? —la interrumpo sin darme cuenta.

—Me siento tan mal, no puedo dejar de pensar en ti, mi cabeza esta dándome mil vueltas y no quiero estar aquí muriendo de frío porque la calefacción no sirve, aunque no me molesta, siento de verdad que esto no funciona en lo absoluto, tengo tanta presión encima de todo el mundo, me llegan mil correos y menciones de lo mierda que estoy siendo, dime algo, ¿crees que lo soy? —no le doy el tiempo de contestar —El cabello se me esta cayendo poco a poco y tengo mucho miedo, ¿por qué es tan difícil?


Quiero caer en llanto, la presión acumulada de pronto se convirtió en toneladas sobre mi espalda, no puedo sostenerme más pero cierro los ojos, todo es negro y el corazón se me calma cuando escucho su voz.


— ¿Por qué no tomas tus maletas y vienes conmigo?, cariño, ¿por qué jamás me dijiste que te sentías de esa manera?, tu forma de pensar tan asertiva y tu manera de hablar tan relajada, pensé que tu estabas bien, si solo hubiera sabido que estabas de esa manera...

— ¿Qué hubieras hecho? —guarda silencio y su respiración agitada me hace hundirme en la cama.

—Tantas cosas, pero el hubiera no existe hasta ahora, solo ven conmigo, voy a protegerte como nadie lo ha hecho.

—No creo que sea una buena idea, ¿sabes lo que están diciendo de ti en este momento?, simplemente no puedo con tanta presión.

—Estaré esperándote en el mismo hotel por todo el día, yo no quiero presionarte ni tampoco hacerte sentir comprometido a que hagas cosas de las que no quieres, solo estaré aquí para ti, siempre lo estaré no importa que pase, mi amor por ti es tan grande que no puedo sostenerlo en el pecho, quisiera decirle a todo el mundo lo bien que me siento por sostener tu mano en la avenida de Nueva York y correr de los fotógrafos, pero yo no puedo hacerte sentir lo mismo a ti, ¿o si? —guardamos silencio como si fuera la mejor opción, nos reconforta a los dos y siento mi cabello moverse por el viento que entra por la orilla de la ventana —Te amo, y sabes que nadie pudo ocupar tu lugar desde que te conocí, quise a otras personas, pero nada como lo que siento por ti Harry, eres una joya especial, algo que no se olvida y yo no voy hacerlo jamás —un suspiro largo sale por sus labios y choca con la bocina de su móvil —Tengo que colgar, descansa, cariño mío.


La llamada se termina, la llamada se termina con todo. 

Con mis pensamientos. 

Con mi insomnio. 

Con el frío de mis dedos. 

Con todo. 

Menos con la tristeza.














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Ando de cursi y ando de un sentimentalismo bien cabrón, perdonen. Aveces enserio que me siento la persona de la que escribo, ¿no les pasa que leen un libro y les duele como se supone que les duele a ellos (los personajes)? En fin, un beso enorme, les amo y les aprecio cada voto y comentario. Xox

Posdata: ¡Esta es la última semana de mi cuatri!

Sad beautiful tragic ; haylor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora