42. Separados

827 52 5
                                    

Taylor toma algunos guantes demasiado gruesos y feos que a los segundos hecha al carrito, Andrea se encarga de empujarlo y yo simplemente estoy posicionado a un lado de ellas escuchando su charla fastidiosa y sin sentido.


– ¿Te gustan estos, Harry? –pregunta una de las dos voces chillonas.


Estoy tan despistado que quito la mirada del móvil después de dos segundos transcurridos, cuatro ojos me observan escalofriantemente, trago el nudo que se formo en mi garganta y me pongo nervioso, asiento torpemente sin siquiera saber que fue lo que me pregunto.


–Si, a mi igual –ella sonríe satisfecha y Andrea igual, como si las hubiese complacido a las dos con aquella respuesta.


Llevamos alguna hora y media caminando por esta tienda departamental de deportes, no sé realmente cual fue el propósito de venir aquí, pero no nos iremos sin haberlo cumplido. Muerdo mis labios conforme caminamos otro paso más, con este ritmo jamás terminaremos y jamás podré irme a la reunión que tengo con unos amigos en Studio City.

Mi mirada se fija en el largo cuerpo de la chica rubia que corre torpemente hacia uno de los pasillos con cosas extrañas para esquiar.


–Debe ser difícil, ¿verdad? –miro distraído hacia mi derecha y tengo que mirar unos centímetros hacia abajo para ver a su madre –Tantos fotógrafos, ustedes apenas son tan solo un par de tórtolos adolescentes.

–Uhm, si –respondo incomodo.

–Pero no me preocupa, si estas con Taylor puedo estar confiada en que no le pasara nada –siento su mirada fija en mi, pero yo miro el mármol del piso.

–Claro –respondo nuevamente incomodo.

–Muchacho –la escucho reír y me veo obligado a mirarla para descubrir la razón –Siento que estas muy nervioso –ella me toma del brazo dándome un apretón amigable –Relájate, no quiero que me veas como la suegra maldita o algo por el estilo –ella acaba de llamarse por si sola "suegra" y estoy a punto de desmayarme.

–Andrea, no es eso –balbuceo, quiero decirle que su hija y yo estamos saliendo pero no somos una pareja oficialmente, si es que me queda decir, pero de una forma en la que ella no se sienta ofendida ni decepcionada.

– ¿Si?

–Taylor y yo, realmente no...


Mi mirada mira con mucho terror a la chica con pasos torpes que se acerca con prisa hacia nosotros, tiene puesta una enorme chamarra color blanco y apenas puedo verle el rostro, Andrea suelta mi brazo y comienza a burlarse de su hija al verla, yo hago lo mismo pero de una forma más forzada y nerviosa. Estoy volviéndome loco con una chica y su madre viene a ponerle la cereza al pastel.

Las observo desde una distancia pequeña, ellas hablan sobre cualquier cosa y se ríen cada cinco segundos, yo empujo el carrito esta vez y pierdo la razón cuando son pasadas de las cinco.


–Taylor –le hablo en un tono cansado, no quería que saliera de esa forma porque no lo estoy, simplemente quiero irme de aquí –Voy a llamarle a mi camioneta, se esta haciendo tarde y recuerda que... –su mirada azul quiere matarme, quiere sellarme los labios con algún pegamento toxico y matarme, así que guardo silencio.

– ¿A dónde tienes que ir, Harry? –pregunta Andrea y prefiero mirarla a ella.

–Studio City –balbuceo –Es un asunto importante y ya quede desde hace días.

Sad beautiful tragic ; haylor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora