La persona que pudo abrir mi corazón Draco y Tu - EN EDICIÓN-

Capítulo 11

No puedo creer lo que está pasando si es un sueño no quiero despertar, el beso era tierno y despacio, no podía creer todo lo que sentía en este momento, estaba feliz, nerviosa.

Nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos.

Draco: ¿Qué ocurre?

Stella: Dime que esto no es un sueño porque si lo es no quiero despertar.

Draco sonrió.

Draco: No lo es.

Y nos unimos nuevamente en un beso, pero más corto.

Stella: Me gustas Draco.

Draco: ¿Stella ... yo quería preguntarte si ... tú quieres ser mi novia?

OMG, no puede ser.

Stella: Claro que sí.

Esta vez fui yo la que me acerque y lo bese.

Draco: Me haces el hombre más feliz.

Stella: Te quiero.

Draco: Yo no.

Mi expresión cambio rápidamente a una triste.

Draco: Yo te amo.

Casi sufro un infarto este chico me quiere matar y de una de las mejores maneras.

Stella: Yo también te amo.

Nos recostamos en el suelo a mirar el cielo que se veía por la ventana.

Stella: ¿Draco por qué yo?

Draco: Porque eres diferente a las demás en ti veo verdaderos sentimientos, además creo que, porque eres la primera chica que me da órdenes y las obedezco, y la que me hace calla.

Stella: Jaja.

Draco: ¿Y tú porque a mí?

Stella: Porque desde la primera vez que te vi me di cuenta que eras completamente diferente de lo que los demás creían y me mostraste ese Draco que escondes de los demás.

Entrelazamos nuestras manos, me gire a mirarlo.

Stella: Sabes creo que Dumbledore no se equivocó.

Draco: No te entiendo.

Stella: La bola de cristal no mintió esto es lo que vi en la bola de cristal.

Draco: Tienes razón solo espero que lo que yo vi no ocurra o amenos este ahí para salvarte.

Nos quedamos un rato en silencio, pero no un silencio incomodo si no de esos que te hacen bien.

Draco: Vamos ya es tarde.

Stella: Esta bien.

Me ayudo a levantarme y íbamos caminados agarrados de la mano.

Cuando llegamos Draco abrió la puerta y me dejo pasar.

Stella: Me iré a cambiar.

Draco: De acuerdo.

Me fui a cambiar cuando salí Draco ya estaba cambiado y acostado, me acosté a su lado.

Draco: ¿Stella quieres ir mañana a Homage?

Stella: Claro me en cantaría.

Draco: Ven acércate.

Me acerque y Draco me abrazo y coloco mi cabeza su pecho, al rato nos quedamos dormidos.

Al día siguiente.

Siento a alguien hablarme.

Draco: Vamos Stella despiértate.

Stella: Cinco minutos más.