La persona que pudo abrir mi corazón Draco y Tu - EN EDICIÓN-

Capítulo 7

Al día siguiente

Me levanté un poco más tarde que ayer, eran las 7 de la mañana me fui al baño y me di una ducha, luego de ponerme mi uniforme, recordé que no había leído la carta que me habían mandado mis padres aún tenía tiempo, así que me senté en mi escritorio y abrí la carta.

Querida Stella:

¿Cómo te encuentras? ¿Has hecho amigos? ¿Cuéntame conociste a algún chico especial? Espero que la estés pasando bien en tu nueva escuela.

Quería avisarte que tu padre y yo nos vamos a Francia unos meses por trabajo, no sabemos si serán tres meses o dos, tu hermana se quedara en casa, ella se encuentra bien y me pidió que te diera una gran noticia William le propuso matrimonio ¿no es fantástico? Te extrañamos mucho hija, cuídate cariño.

Con amor Mamá

Amo a mi madre, pero a veces es un poco molesto que quieran estar al tanto de todo, me sorprendió mucho la noticia de que mi hermana se va a casar es un buen chico, pero no me cae bien, pero si ella es feliz con él por mi está bien, aunque creo está un poco loca quien se casaría con 22 años, pero bueno esa es su decisión y la pienso respetar.

Me puse mi nuevo collar y me fui al gran comedor, hoy me sentaría en mi mesa para que los chicos no tengan tantos problemas con los de mi casa.

Cuando llegué al gran comedor vi a Hermione y Ginny sentadas en su mesa, pero no a Harry ni a Ron quizás se quedaron dormidos.

Me senté en mi mesa y comencé a desayunar, todos me miraban, esto era un poco agotador, pero ya me acostumbraría.

Astoria: ¿Oye estúpida que hacías con mi Draqui ayer?

Stella: Eso a ti no te incumbe.

Astoria: Que te quede bien claro mi Draqui nunca se fijaría en alguien como tú.

Stella: Como si eso me importara por mi puedes quedártelo tranquilamente, no me interesa.

Astoria: Ja y en si más tienes el descaro de fingir es obvio que todas están locas por el hermoso de mi Draqui, pero el solo tiene ojos para mí.

Stella: Jaja me haces reír sabes existen muchos mejores que él, además si tan confiada estas de que él es solo tuyo no vendrías a amenazarme.

Me miro furiosa y yo sonreía triunfante, amaba defenderme sin usar insultos y ver cómo la gente se quedaba con la boca cerrada porque yo tenía razón, me levanté y me fui a mi clase dejándola humillada y sin palabras para defenderse. Tenía dos horas de Encantamientos así que fui rápido al salón no me gusta llegar tarde, me senté en mi lugar, al rato comenzaron a llegar los demás. Hermione tenía razón en todas las clases me toco sentarme con él, y por ello Pansy y Astoria me miraban con odio. Todas las clases transcurrieron rápido, aunque siempre sentía las miradas de esas dos arpías puestas en mí, estaba en mi última clase y escucho una risa.

Stella: ¿Qué? - pregunte enarcando una ceja-.

Draco: Nada.

Stella: ¿Vamos dime de que te ríes?

Draco: Si las miradas mataran ya hubieses recibido un Avada.

Stella: No es mi culpa que tu noviecita y su amiga crean que estoy interesada en ti antes preferiría que me den de alimento a los lobos.

Draco me miro enojado, pero vi un destello de diversión en sus ojos.

Draco: No es mi novia detesto que le ande diciendo a todo el mundo eso.

Stella: ¿Y por qué no se lo dejas bien en claro?

Draco: Lo hice muchas veces, pero siempre hace sus berrinches y mi padre se enoja y dice que ella es "la indicada para ser la próxima señora Malfoy".

Stella: Yo creo que eres tú quien debe decidir eso a fin de cuentas serás tú el que pase el resto de su vida con quien tú quieras.

Luego de eso no hablamos mas era la primera vez que hablábamos sin insultarnos y creo que jamás había visto a Draco de esa forma expresando algo que le molestaba, pero sin que le dijeran que hacer.

Cuando termino la clase me fui a mi cuarto deje mis cosas en el escritorio y me cambie de ropa (imagen multimedia pero sin eso aros ni el moño) odiaba ese uniforme, agarre mi libro y unos que había tomado de la biblioteca para luego ir al cuarto de Draco, tuve que pasar con mucho cuidado de que nadie me viera o estaría en serios problemas por estar en la habitación de un chico. Cuando llegue golpeo la puerta y me abre la puerta. Draco tenía una camisa blanca fuera del pantalón con algunos botones de la parte de arriba desabrochados y un pantalón negro, y con su cabello desordenado se veía sexi, pero que cosas digo debe ser porque no descanse bien si eso es. Al verme se quedó sorprendido y me miraba de arriba abajo, pero con algo extraño en su mirada.

Draco: Pasa rápido que ya llegas tarde.

Entre.

Stella: No es mi culpa que se te ocurriera justo a un horario donde hay muchos que me podían ver en el dormitorio de un chico.

Draco: Ya deja de quejarte.

Stella: Comencemos cuanto más rápido terminemos menos tiempo nos tendremos que aguantar ¿qué te párese tregua por esta vez?

Draco: De acuerdo.

Comenzamos a hacer el trabajo era muy largo y teníamos que entregarlo en dos días a primera hora o Snape nos mataría. Nos dividimos los temas, luego comencé a escribir un poco. Las horas pasaban ya había pasado la cena y no habíamos comido nada.

Draco: Ya vuelvo.

Stella: ¿A dónde vas?

Draco: Voy a buscar algo para comer.

Stella: De acuerdo yo seguiré resumiendo la información.

Draco se fue y yo seguí haciendo lo mío.

Narra Draco

Fui con cuidado a la cocina, no había podido comer por ese maldito trabajo, me quedé sorprendido cuando la vi se veía hermosa, pero que cosas digo, aunque debo admitir que no esta tan mal.

Pensé en llevarle comida también para ella se la veía muy cansada.

Cuando llegue a la cocina le ordene a uno de esos estúpidos elfos que me prepara un poco de fruta, dos porciones de pastel y jugo de calabaza. Tarde veinte minutos en regresar sin que Filch o su gata me vieran, cuando llegue y abrí la puerta me quede sorprendo con lo que vi. Stella se había qué dado dormida con la cabeza y los brazos apoyados sobre la mesa.

Entre sin hacer ruido para no despertarla apoyé la comida en otra pequeña mesita que había en la habitación. Demonios ahora que haría, tendría que dejarla dormir acá no quería despertarla además se veía tan tranquila, decidí levantarla con cuidado y acostarla mi cama, destape la cama y me acerque la tome en brazos la puse en mi cama, la tape y vi que uno de sus rulos le tapaban la cara se lo corrí y lo puse atrás de su oreja, me acerque y le di un beso en la frente, me cambie en el baño me puse mi pijama y me acosté del otro lado.

Draco: ¿Qué diablos me pasa?

Me quede dormido con la imagen de su rostro.