La persona que pudo abrir mi corazón Draco y Tu - EN EDICIÓN-

Capítulo 8

Narra Stella

Comencé a abrir mis ojos lentamente, siento unos brazos alrededor de mi cuerpo, me fijo bien, estaba abrazada a Draco tenía mi cabeza apoyada en su pecho, podía sentir su perfume y la respiración lenta y tranquila, intente salir sin despertarlo, pero no podía.

Stella: Draco despierta.

Comenzó a abrir los ojos lentamente cuando se dio cuenta de la posición en la que estábamos me alejo de él haciéndome caer al suelo.

Stella: Idiota me hiciste golpear.

Draco: Eso te pasa por haberte acercado a mi anoche.

Stella: Oye yo no tengo la culpa ni siquiera sé cómo termine ahí.

Draco: Cuando traje la comida te encontré dormida y no podía llevarte a tu habitación y no me quedo de otra que acostarte aquí.

Stella: Gracias ya me voy a esta hora no hay nadie en la sala común.

Draco: Acuérdate que aún nos queda terminar el trabajo.

Stella: De acuerdo, pero ni sueñes que vendré aquí ven tu a mi habitación.

Draco: Y que me vean tus compañeras de cuarto no.

Stella: No comparto habitación así que adiós nos vemos después.

Tome mis cosas y salí rápido antes de que pudiera responder pase por la sala común y como suponía no había nadie. Entre a mi habitación deje las cosas y me cambie rápido tome mis libros y mi varita y me fui al comedor. Me acerque a los chicos.

Stella: Buenos días.

Todos: Buenos días.

Hermione: ¿Anoche no viniste a cenar que ocurrió?

Stella: No tenía hambre además estaba un poco cansada.

Odiaba mentir, pero no podía decirles estaba en la habitación de su enemigo y desperté en su cama, y lo peor de todo es que hoy también debía mentirles. Es extraño que no me allá despertado cuando Draco me acostó en su cama siempre me despierto si alguien prende la luz de golpe o me tocan y más de uno en mi casa se ha llevado un golpe.

Termine de desayunar y me fui junto con los chicos a Adivinaciones, me encantaban todas las materias, pero destetaba tener que ver a la estúpida bola rosa, por suerte tenía que verla el viernes no más y hasta el lunes no la vería.

Me senté como siempre con Draco, la profesora nos pidió que intentáramos ver algo sobre nuestros compañeros en la bola de cristal.

Draco: Que estupidez.

Stella: Cállate y hagamos de una vez esto.

Le tocaba a Draco primero intentar ver en la bola de cristal.

Draco: Es inútil no veo nada.

Stella: Concéntrate.

Draco se quedó mirando la bola de cristal y su mirada de molestia cambia a un de horror.

Stella: ¿Que viste Draco?

Draco: Nada.

Stella: Vamos dímelo.

Draco: Acá no puedo decírtelo.

Stella: De acuerdo, pero prométeme que me dirás.

Draco: ...-suspiro cansado- de acuerdo te lo prometo, ahora inténtalo tú.

Comencé a mirar la bola de cristal, pero no veía nada, me estaba hartando cuando veo una imagen, en la que aparecíamos Draco y yo acostados tomados de la mano en piso de la torre de astronomía.