Twitter |Luke Hemmings| EN EDICIÓN

19: Jodie.

Luke rasgueaba las cuerdas de su guitarra rápidamente. Algo totalmente improvisado, tratando de encontrar aquel sonido que pasaba por su mente, pero que aún no lograba tocarlo.

Un suspiro salió de sus labios. Había tenido pequeños fragmentos de esa canción apuntados en una hoja durante más de dos años y cuando por fin la conseguía nuevamente, el bloqueo mental más grande en años ocurría.

-Me perdí por solo intentar buscarte -cantó cuando por fin dio con las notas que pensó que podían concordar a la perfección-. Una respuesta que no pude conseguir. Otro corazón roto fue lo que conseguí -Sus dedos rasgueaban lentamente, dando ese tono melancólico que él quería conseguir-. Porque sigo huyendo de la realidad. Y duele tanto el sonido del vacío en aquella triste habitación donde a ti ansío encontrar... -Se detuvo.

Si le preguntaran a Luke acerca de si toda las canciones que él llegase a escribir sus amigos y equipo sabían de ellas, él diría que sí, solo para ahorrarse una tediosa explicación de aquellas canciones que simplemente prefería quedarse para sí mismo, esas que solo escribía para sacar algún sentimiento. Quizás si alguien se diera el tiempo de revisar todas esas canciones, podría descubrir al verdadero Luke.

-Creí que habías desistido de las canciones deprimentes, Lukey -habló una suave voz femenina, sacándolo de su mundo. Solo había una persona que lo llamaba Lukey sin que él deseara sacarle los ojos con un cucharón.

-¡Jodie! -exclamó el rubio, poniéndose de pie para acercarse a la chica recargada del umbral. Ambos no tardaron en abrazarse-. Maldita sea, enana. Nunca vuelvas a irte así porque sí -dijo sin soltarla.

Dos años de haberse conocido y todavía las personas preguntaban acerca del estatus de la relación de Luke y Jodie, la cual era simple: amigos. No importaba cuantas veces ellos afirmaran que eran solamente amigos, las personas solían pensar que su buen trato el uno con el otro era porque estaban en una relación.

Pero lo que no todos sabían era que ellos tenían ese tipo de amistad que era casi imposible de romper. No sabían que si no fuera por Luke, muchas veces Jodie se hubiera dado por vencida en tantos aspectos. Tampoco que si no fuera por Jodie, Luke tuviera su corazón hecho añicos.

-Lo siento, yo solo lo necesitaba, despejar mi mente, alejarme de todos por un rato -dijo contra el pecho de su amigo.

-Lo sé, pero sabes que odio que hagas eso, ¡me preocupaste, mujer! -exclamó, tomándola por los hombros para, posteriormente, sacudirla-. Simplemente me enviaste un jodido mensaje diciéndome que si me preguntaban por ti, dijera que no sabía nada. ¡De verdad no sabía nada, Jodie!

Sí, no hacía falta explicarlo, pero entre ese par, la persona más histérica era Luke.

-¡Pero al menos te respondía cuando comenzaste con tu interrogatorio! -respondió ella, quitando de Luke de sus hombros a sabiendas de que él podría volver a sacudirla de nuevo.

-Cierto... Aunque lo único que hiciste fue decir «no», «sí» y «lo siento, no puedo decirte, Lukey». -La miró con una expresión seria, esperando respuesta.

-Es que sí, fue que sucedió algo y estaba demasiado confundida; no, no fue culpa de Sebastian y lo siento, pero no puedo decirte, Lukey -respondió, queriendo bromear, sin embargo Luke la miró seriamente, pero luego soltó un suspiro y ladeó una pequeña sonrisa.

-Está bien, acepto eso mientras tanto, pero si sabes que en algún joderé tanto tu existencia que tendrás que decirme qué fue lo que sucedió, ¿verdad? -Arqueó una ceja, expectante.

-Te conozco lo suficientemente bien como para saber que eso sucederá tarde o temprano. -Asintió con la cabeza repetidas veces­-. Ahora tú y yo debemos ir por comida, porque apenas y pude desayunar, además, tenemos mucho que hablar, Lukey. -Se puso de puntillas para revolver su cabello y Luke rodó sus ojos de forma divertida.