05: Madness.

14.8K 770 18
                                    

Dos pequeños golpes sonaron en la puerta de la habitación de Emma y esta luego se abrió, sin darle tiempo de responder, dejando ver a Claire con una sonrisa. Era muy común que una estuviese en la casa de la otra como si de la suya propia se tratase, siempre había sido así en los últimos años.

—Hola, Em —saludó la pelinegra de manera entusiasta.

—Hey —saludó de regreso Emma. Vio como Claire, con toda la confianza que la caracterizaba, se acercó a su cama y dejaba caer todo su peso junto a ella—. ¿Qué tal tu día?

—Solo te diré que un niño me cortó el cabello y una niña me lanzó su avena en el cabello desde atrás —soltó seriamente, sin embargo Emma comenzó a reír, burlándose de su mejor amiga—. ¡No es gracioso! —exclamó, dándole un pequeño golpe en el hombro a Emma.

—Claro que lo es —le respondió con una sonrisa con su rostro—. Quién diría que los niños de diez años pueden ser tan hiperactivos. 

En ese verano Claire había empezado a trabajar de niñera, pues vivía regodeándose de que los niños se le daban muy bien y que tenía un don para ellos, sin embargo, en algunas ocasiones llevaba las mejores anécdotas de las travesuras de los pequeños a su cuidado.

—Ni me lo digas —bufó—. ¿Y qué canción es esa? Suena increíblemente tranquila en comparación a tu música normal. ¿Te sientes bien?

Emma se concentró en escuchar la canción por menos de diez segundos sólo para poder identificarla rápidamente.

2 Chord, de Sleeping With Sirens. —Asintió con la cabeza para sí misma—. Es nueva, el álbum salió hace, no se, dos semanas más o menos —le explicó por inercia, su mente había estado divagando los últimos minutos antes de ser interrumpida por su mejor amiga.

Aunque Claire no era fanática de la música que Emma oía, sí sabía ciertas cosas —esto aprendido gracias a su amiga—, y así como Emma la oía a ella parlotear de sus cosas, ella también se dedicaba a escucharla hablar de sus bandas y música. 

—¿Ese no fue el álbum que dijiste que odiabas? —Frunció el ceño la pelinegra. Estaba segura que Emma dijo claramente que había odiado ese álbum, pero bueno, Emma solía decir que odiaba todo.

—Lo he oído tanto que ya me gusta —rio Emma—. Le estoy dando un poco más de atención e intento disfrutar del mensaje que se esforzaron en crear en cada canción.

—Eso es tan tú, Em. —Claire rodó los ojos y se acomodó mejor en la cama. Su mirada cayó en las esquinas de hojas blancas que sobre salían debajo de la almohada libre de la cama—. Pensé que habías dicho que te hartaste de eso. —Señaló con su dedo índice al lugar que estaba viendo.

—Lo había hecho, pero esa decisión no duró mucho que digamos. —La ojiazul se encogió de hombros, queriéndole restar importancia al tema.

Claire sonrió inocente antes de preguntar—: ¿Puedo verlos?

—Así te diga que no los vas a tomar, Claire, te conozco —le respondió Emma con una sonrisa de diversión—. Adelante, eres libre de espiarme la vida.

La joven asintió con la emoción de una niña pequeña al recibir el juguete que quería y sacó el pequeño block que yacía escondido debajo de la almohada de Emma como su más intimo secreto. Posiblemente sí era así. 

El primer dibujo era un bosque, algo tenebroso si debíamos especificar, donde un cuerpo yacía acostado, dándole la espalda al bosque, luciendo cómoda entre las penumbras. 

—No sé si decirte que tus dibujos son jodidamente buenos o jodidamente escalofriantes —se sinceró al ver los dibujos de su amiga. Pese a lo que acababa de decir, su mirada de admiración decía todo respecto a lo que pensaba de los dibujos.

—La primera me halagaría más, si te soy sincera —dijo. Pocas personas, por no decir casi nadie, sabían del gusto de Emma por dibujar, y mucho menos sabían que ella era muy buena en lo que hacía, sólo que ante sus ojos no era así.

—Me encantan. Simplemente me encantan, Emma —sonrió Claire—. Mi pequeña amiga es toda una artista a escondidas, eh.

Cambió de página del block, observando unos trazos que rayaban lo que estaba debajo: un rostro no definido por el cual resbalaban lágrimas y mejillas sonrojadas se hacían notar incluso debajo del desastre que había arriba.

—¿Y esto?

—No soy buena haciendo rostros con mi imaginación... Se podría decir que me frustré un poco haciéndolo. —Se mordisqueó el labio inferior con nerviosismo. Definitivamente no se sentía preparada para que el mundo viera su arte y lo juzgara de manera tan fuerte como ella lo hacía.

***

@ EmmaWest: Pasé por una fase de odiar Madness. Ahora lo amo. #Madness 

Publicó Emma después de haber pasado todo lo día reproduciendo cada una de las canciones del álbum, tanto que hasta podría asegurar que se las sabía todas al revés y al derecho.

La notificación que llegó una hora después no dejó de sorprender a Emma.

@ Luke5SOS ha respondido tu tweet.

@ Luke5SOS: Todo es cuestión de entender el significado de las canciones. Al comienzo no me pude conectar, pero es cuestión de una par de horas para que todo fluya.

@ EmmaWest ha marcado como favorito el tweet de @ Luke5SOS.

@ EmmaWest ha respondido el tweet de @ Luke5SOS.

@ EmmaWest:  Touché. Te concederé este punto a ti. @ Luke5SOS.


}

Nueva N/A:

Hello babes.

Espero que les esté gustando y que me tengan paciencia con esto.

Poco a poco todo volverá al orden de antes, pero mientras tanto, disfruten de capítulos más largos de Twitter.

Pd: Los invito a echarle una miradita a La Tentación de Catherine, mi nueva historia independiente.


Besos.
✌✖

Twitter |Luke Hemmings| EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now