Capítulo 36.

Começar do início
                                    

Lo miré a los ojos unos segundos, aquellos ojos cafés, adornados con unas largas y gruesas pestañas, con un brillo especial que hipnotizaban... Aquellos ojos se veían cansados, con cierta tristeza... Sentí miedo, miedo de perderlo, miedo de que en mi ausencia hubiera encontrado a otra chica.

Una lágrima se asomó por mis ojos, bajé la mirada y Zayn se arrodilló frente a mi tomando mis manos entre las suyas mientras las recargaba en mi regazo. Me acarició las mejillas y me alzó la cara tomando mi mentón.

— ¿Qué sucede, cariño? — dijo preocupado aariciandome el rostro quitando mechones de cabello que estorbaban en mi cara.
— No puedo... — dije con voz temblorosa.
— Sí puedes —me sonrió.— Lo estás logrando, saldrás adelante — Beso mi mano.
— No, Zayn... No hablo sobre esto — señalé mis piernas
— Entonces —se mostró confundido.— No entiendo, pecosa — Me miró nervioso.

Lo miré a los ojos mientras los míos se inundaban de lágrimas de preocupación y dolor, también porque sabía que me arrepentiría por lo que estaba a punto de hacer. Era difícil, pero era necesario para que él fuera feliz.

— No puedo con esto, hablo en serio Zayn — Lo miré seriamente.
— Es que no entiendo nada, cariño — dijo un poco preocupado con expresión confundida.
— No puedo estar sin ti... —pasé saliva.— Pero contigo no puedo...

Zayn frunció el ceño, pasó saliva y negó con la cabeza mientras intentaba no llorar.

— ¿Qué quieres decir con eso? — Me miró preocupado, su rostro se notó triste.
— No puedo estar contigo mientras tú estás con otra... — Suspiré.
— ¿Con otra? — dijo extrañado y enarcó una ceja totalmente confundido.
— Sí, con ella — Miré a la ventana donde hace unos momentos había visto a el y a la otra chica.
— Piensas que... —pausó.— ¿Piensas que te engaño con ella? — Bufó incrédulo.
— Tal vez — me encoji de hombros.
— Te equivocas, cariño —me sonrió.— Ella es una psicóloga que me ha ayudado en tu ausencia
— ¿Ayudado? — Fruncí el ceño.
— Sí, a controlar mis miedos a perderte — Zayn me miró y tomó mi mano.
— Tal vez no me engañas —lamí mis labios y los aprete un poco.— Pero no puedo seguir contigo — lloré sin poder evitarlo.
— ¿Estás...? ¿Estás terminando conmigo? — dijo con lágrimas en los ojos y negaba con la cabeza.
— No —suspiré.— Creo que terminé contigo justo en el momento del accidente... Terminé con mi vida, y de paso con la tuya. Soy un problema y un estorbo en tu vida. Tal vez estás a mi lado —lo miré.— Pero no te siento como antes, Zayn — la voz me temblaba.
— Yo te amo, ¿no entiendes? —me miraba con lagrimas en los ojos.— No puedes terminar conmigo... Porque contigo es justo donde comenzó mi vida — Me miraba incrédulo por la situación. — Sin ti me moriré... Pero contigo no viviré... No puedo, Zayn ¡No puedo! — lloré sin poder contenerme.

— ¡No! ¡No puedes dejarme! — Zayn me miraba y suplicaba con su mirada, con el alma destrozada y el corazón hecho pedazos.

Tomé el teléfono, llamé a mi madre para que fuera por mi y Zayn lloraba y gritaba.

— Zayn... —pasé saliva.— No me lo hagas más difícil
— Sé que no he sido el mejor novio pero —suspiró tratando de respirar.— Tampoco el peor... ¡No me dejes!
— Lo siento Zayn — derramé una lagrima.

Minutos después llegó Liam con algunos empleados que sacaron mis cosas.

— ¿Qué sucede Nad? —me preguntó Liam sin entender.— ¿Zayn, estás bien? — Liam miro a Zayn preocupado.
— ¡No! ¡La mujer de mi vida me está alejando de ella sin ninguna razón! — gritó y se puso de pie. — Entiende que es por tu bien, Zayn... Serás feliz sin mi
— Moriré sin ti... No te vayas Nadelyn, no hagas esto — me miró y pasó saliva con los ojos inundados.— No me dejes.
— Liam, ayúdame — lloré.

Liam me alzó en sus brazos y me llevó al auto, cerró la puerta y subió, Zayn salió corriendo de la casa persiguiéndonos detrás del auto mientras lloraba, golpeó el auto y luego cayó al suelo. Cerré los ojos y lloré, Liam no entendía nada.

— ¿Qué sucedió? — Preguntó Liam con preocupación y al mismo tiempo confusión.
— No podemos seguir así, no puedo arruinar su vida Liam — dije aún llorando.
— ¿No lo amas? — Me miró confundido.
— Todo lo contrario Liam, lo amo más que nunca — Sentí un nudo en mi garganta y pasé saliva.
— Y... —alargó y pausó un segundo.— ¿Por qué dejarlo?
— Lo amo y quiero verlo feliz, pero conmigo solo pasa por preocupaciones y tristezas —suspiré.—Sólo lo perjudico Liam y él... Él no me quiere igual que siempre.

Liam me miró, rozó mi mano y volvió al volante. Llegamos a casa, mis padres no estaban. Me subió a mi habitación y me recostó en la cama abrazándome.

— Cuentas conmigo, hermana — Liam besó mi frente.
— Gracias, hermano — Le sonreí amablemente.

Liam se fue, cerró la puerta y en cuanto me hallé sola. Lloré como nunca. Recostada en la cama, con la cara empapada de lágrimas y un terrible dolor en el pecho. Los minutos pasaban, el teléfono sonaba cada cinco minutos y más lágrimas salían de mis ojos sin parar.

[***]

Desperté y me encontré en mi habitación, oscura y sola. Me sentí vacía y respiré hondo. Escuché que alguien abría la puerta y vi a Liam parado en la puerta.

— Hay alguien que quiere verte, Nadelyn — Informó Liam en la puerta. Y rápido me imagine que seria Zayn.
— ¿Zayn? — Pregunté.
— ¿Te ayudo? — arqueó la ceja.
— No quiero verlo — le negué. Pero no le importó.

Liam me cargó en sus brazos y me bajó por las escaleras, al llegar a la sala vi a alguien... Pero no era Zayn... Era Niall.
Liam me sentó en el sillón junto a Niall y se fue.

— Hola, princesa — Niall me miró con una gran sonrisa.
— Hola, Niall — le devolví el saludo con una sonrisa débil.
— ¿Cómo estás? — tomó mi mano.
— Bien — mentí y fingí una sonrisa.
— Sé de algo que te hará sentir aún mejor — sonrió
— ¿Ah, Si? — arqueé un ceja curiosamente.
— Sí — rió un poco.

Niall sacó detrás de su espalda un gran ramo de rosas rojas, hermoso. Sonrió y me lo dio, tomó una de mis manos y besó el dorso de la misma.

— Gracias, Niall — Sonreí débilmente tomando el ramo de rosas.
— No es a mi a quién deberías agradecer — negó con su la cabeza.
— Entonces... — lo miré extrañada.
— Zayn te lo ha mandado — respondió sonriendo.

Miré a Niall frunciendo el ceño, miré el ramo de rosas y se lo devolví extendiendo las manos.

— Si regreso con él Zayn me matará — rió un poco.
— No lo quiero, Niall — le tendí el ramo insistiendo en que lo tomara.
— Mientes — dijo aún sonriendo.
— No, no miento —contesté seria.— Y si Zayn quiere hablar conmigo o darme algo como esto —miré el ramo.— Debería venir él... No debería mandar a alguien más
— ¿Quieres que el venga? —sonrió arqueando la ceja.— ¡Bien! Iré con él y le diré que...
— ¡No! ¡No quiero verlo, Niall! — grité jalándolo del brazo para detenerlo.
— ¿Por qué? — preguntó mirándome a los ojos.
— Es simple... No quiero — pasé saliva.
— No —pausó.— Tienes miedo, pero... ¿a qué tienes miedo?
— Fueron más de cuatro meses, Niall — bajé la mirada.
— ¿Y?... Quizás cambiaron varias cosas, pero lo que hay entre tú y Zayn no ha cambiado, Nadelyn. Él te ama —decia mirandome a los ojos.— Y tú a él

Niall se puso de pie, se agachó un poco para darme un beso en la frente y se fue, salió por la puerta caminando con las manos en los bolsillos.

Miré aquel ramo rojo, mis ojos volvieron a inundarse y Liam llegó para ayudarme a volver a mi habitación.



***

¡por favor valorenlo!, tan solo dando click en la estrellita y un comentario de lo que les gusta, que no les gusta idk lo que quieran... Actualizaré si me apoyan valorando el cap. con sus votos por favor! :c 



Almost Married. |z.m|Onde as histórias ganham vida. Descobre agora