3🥀 | 3 de Septiembre

11.7K 721 17
                                    

El primer día de universidad comienza tal y como me esperaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El primer día de universidad comienza tal y como me esperaba. Nos han reunido, bien temprano, a todos los alumnos de la facultad y apenas cabemos en el salón de actos. Rebeca y yo hemos ocupado dos asientos que quedaban libres y nos hemos quedado impactadas cuando hemos visto a todos los profesores en el escenario. Se han ido presentando uno por uno y han hablado un poco de su asignatura, además de informarnos de cómo va a ir el curso.

Tras la charla, nos dejan tiempo libre y nos pasamos por el campus en busca de algún club al que unirnos. No sabemos por dónde empezar, ya que hay más de 20 casetas promocionándose. Pasamos por delante de la caseta del club de teatro, luego le sigue la del club de cocina, pero el que más llama la atención a Rebeca es la de voleibol.

—¿Nos unimos? —me pregunta y niego rápidamente con la cabeza, porque en realidad tengo pensado apuntarme a otra cosa, pero cuando quiero darme cuenta, Rebeca ya ha apuntado nuestros nombres en la lista.

—Esta tarde haremos un partido amistoso por si os queréis pasar —comenta una de las chicas que se encuentra detrás de la caseta.

—Cuenta con nosotras —le responde Rebeca y seguidamente, rodea mis hombros con su brazo—. Te vendrá bien hacer deporte —me comenta y avanzamos a otra caseta, pero ninguna de ellas consigue llamar mi atención.

Cuando llegamos a la caseta del periódico del campus, no puedo evitar detenerme. No me lo pienso dos veces y me apunto, Rebeca me imita y hace lo mismo.

—No creo que debamos apuntarnos a más —me recomienda Rebeca, mirando los horarios—. Tenemos todas las mañanas ocupadas. Además de las clases, tres días a la semana tenemos voleibol durante nuestra hora libre. El periódico nos mantendrá ocupadas dos tardes a la semana. Lo tenemos todo cubierto.

—Entonces marchémonos a comer, me muero de hambre —le comento.

De camino a la cafetería de la residencia, pasamos al lado de la caseta del club de boxeo. Me siento tentada a coger un folleto, porque había pensado apuntarme antes de que Rebeca me la jugara y nos uniera a las dos al club de voleibol sin mi permiso.

 Me siento tentada a coger un folleto, porque había pensado apuntarme antes de que Rebeca me la jugara y nos uniera a las dos al club de voleibol sin mi permiso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé en qué momento le pareció buena idea a Rebeca unirnos al equipo de voleibol. No he conseguido darle al balón ni una sola vez y cuando veo que se dirige hacia mí, me aparto por miedo a que me dé en la cara.

Otra oportunidad para el amor | Bilogía Otra oportunidad #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora