𝑫𝑬𝑨𝑹 𝒀𝑶𝑼, 𝑰 𝑳𝑶𝑽𝑬 𝑼

━ 💌: Maybe I'm mistaken

—Gracias. Como decía, comencé a sospechar. Y bueno... la firmó.

—Por favor dime que no es Lara o voy a morir ahora mismo —rogó Manon.

Daniela arrugó el ceño.

—¿Lara? Por supuesto que no.

Manon suspiró tan fuerte que Daniela soltó una carcajada.

—No es Lara, pero... siempre está con ella. La chica es Sophia.

Manon se enderezó como si hubiera recibido una descarga eléctrica.

—¿Sophia? ¿LA Sophia? ¿La pequeña señorita perfecta que es mejor amiga de MI Lara desde que eran tan pequeñas como frijoles?

—Sí. No hacía falta tanta descripción, pero sí. Es ella. Y desde que encontré la carta no puedo sacármela de la cabeza. Me tiene completamente desconectada. Me cuesta hablarle. La evito... y al mismo tiempo siento que necesito verla. —Se frotó la cara con ambas manos, inquieta—. Me siento una idiota.

—No eres una idiota. Estás jodidamente enamorada. Felicidades.

Daniela dejó caer las manos y soltó una risa resignada, negando con la cabeza.

—Manz...

—Dani... —Manon levantó la cabeza para mirarla con suavidad—. Si hay alguien en este planeta que se ha ganado el derecho a sentir algo bonito, eres tú.

—Espera. Pausa, sé por dónde vas —la detuvo Daniela entonces—. Dije que me siento una idiota porque así es. Porque Sophia puede ser, por lejos, la persona más dulce que el planeta pueda tener y se merece alguien dulce y cariñoso que la quiera. Pero yo no puedo ser esa persona, Manon. Y ese es el problema.

Manon se quedó en silencio unos segundos, hasta que formuló la pregunta con cautela.

—¿Espera... entonces no estás interesada en ella?

Daniela negó con la cabeza.

—He estado dándole vueltas al asunto, no porque me guste o algo así, sino porque siento que le debo algo. No es como las otras cartas anónimas que podía ignorar sin culpa. A ella la conozco... aunque sea un poco. Y no puedo simplemente mirar hacia otro lado como si nada. Me cae bien, claro. La admiro. Es dulce, considerada. Y... me ha tratado con una amabilidad que a veces me cuesta procesar. Pero no me pasa nada más. No es... no soy así, ya sabes...

Apenas lo dijo, se hizo un silencio. Daniela levantó la vista al notar cómo Manon la observaba, no con enojo, pero sí con la cabeza ligeramente ladeada y una expresión confusa, pero empática, ocultando como si algo en esa frase le hubiera dolido sin querer.

—Manz, espera... —dijo rápido—. No quise decirlo así. No fue por ti. Yo sé que tú... lo que quiero decir es que no lo dije con mala intención. Lo siento, de verdad.

Manon la miró. Luego sonrió con calidez.

—Está bien. No tienes que sentir algo que no está ahí. Pero si todo esto te hizo temblar el mundo un poco... tal vez el temblor no vino solo de ella, sino de lo que te movió por dentro.

Daniela la miró, intrigada.

—¿Quieres decir que debería hablar con ella de lo que pienso? Porque lo intente. De verdad, pero no encontré

—Entonces inténtalo de nuevo. Cierra esa puerta con honestidad. Si no sientes lo mismo, entonces ayúdala a entenderlo. No necesitas ser dura, pero si honesta. No he visto a Sophia insistir con esto, Lara tampoco me ha dicho nada sabes. 

—Sophia sabe que lo se — dijo Daniela —.Megan y Lara también, solo no supe abordarlo. 

—No es fácil rechazar a alguien a quien estimas, Dani. Pero es necesario si no quieres que esto siga afectando, porque no creo que seas la única con la cabeza en las nubes. Te ayudare a prepararte si quieres. Haremos un plan para que puedas decírselo sin que te paralices.