El GP de España comenzaba, a pesar del mal sabor de boca que Mónaco me había dejado tenía que pasar de página y dar lo mejor de mí, daba gracias al cielo tener a Checo a mi lado todo el tiempo me estuvo cuidando y mimandome, tenerlo a él era tenerlo todo para mí.
— ¡Ey Max!..... Joder hombre felicidades, se ve que alguien viene motivado de Mónaco eh
Carlos no sabía lo que había pasado con mi padre, de hecho nadie lo sabía a excepción de Liam, Yuki e Isack a pesar de que me vieron golpeado no supieron lo que había sucedido realmente y bueno Checo también lo sabía ya que yo se lo había contado.
— Claro que vengo motivado, mi relación con Checo cada vez es mejor
— Me alegra verte feliz pero, ¿Y que me dices de tú padre?
— Bueno..... Él no lo sabe y no tiene porque saberlo, es mi vida y yo decido con quién ser feliz
— Me alegra escuchar eso amigo, bueno suerte en la carrera
Carlos me dió una palmada en el hombro antes de irse.
Hoy había sido la clasificación, Oscar había quedado primero, yo segundo, Lewis tercero y Checo cuarto, sentía una enorme felicidad saber que si yo mantenía mi posición y Checo hacía rebases por primera vez compartíamos podio.
Después de la entrevista me dirigí a hablar con Horner, tenía varias preguntas que hacerle y claro, todas iban relacionadas a mi padre, tenía que saber de que habían hablado y que tanto habían dicho.
— Llevas prisa leoncito
Me dí media vuelta, esa voz la podía reconocer a mil kilómetros de distancia.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro.
— Cielo....
Sin dudarlo un segundo me acerque a pasó veloz y lo llevé a un lugar dónde la gente transitaba menos, lo tomé de la cintura y lo abrace escondiendo mí rostro en la curvatura de su cuello.
— Max, nos pueden ver
— No me importa, mí estrellita de la suerte vino a verme, qué me importan los demás
— ¿Estrellita?
— Claro, ya te lo había dicho Chequito, tus pecas son como estrellas esparcidas así que tú eres mi estrellita de la suerte
— Tonto....
Me separé de él y tome su rostro con ambas manos para después darle un pequeño beso en sus labios, adoraba verlo y tenerlo conmigo siempre, no sabía que iba a ser de mí si algún día lo perdiera.
Un ruido me hizo separarme de él, alguien se aclaro la garganta interrumpiendonos, ví a Checo algo nervioso, él ya me había comentado que no le daba buena espina.
— Cristian......
— Hola Max, Sérgio, ¿Qué tal?
— ¿Todo bien?
— En realidad quiero hablar contigo Max, puedes ir conmigo después de que....... Te desocupes
Sin decir nada más paso al lado de nosotros, Cristian muy rara vez mostraba expresiones serias.
— Sabes que tu jefe no me da muy buena espina y se que no le agrado
— Tranquilo, Cristian suele ser así a veces no es que no le agrades....
— Si tu lo dices, sabes que mi opinión sobre él no cambiará, a menos que me demuestre lo contrario...... Cómo sea, felicidades se que mañana harás una carrera increíble
— Yo también, se que tú harás una carrera increíble cielo, espero poder compartir podio contigo
Ambos nos despedimos, él yendo con su equipo y yo con él mío.
