{Capitulo narrado sólo por Max🦁}
Desde pequeño crecí con un concepto del amor muy diferente al que ahora tengo, era cierto que llegué a tener algunas novias pero nunca sentí esa conexión, nunca sentí la necesidad de proteger y estar con ellas veinticuatro siete, de saber que estaban haciendo o la necesidad constante de mantener contacto físico.
Un día dije que el amor era para gente estúpida que creía en cuentos y series románticas, dije que tener una persona en tu vida era una pérdida de tiempo.
Hoy puedo decir que la persona mas estúpida soy yo que ahora creé que el amor se puede ver cómo en los cuentos o series románticas, hoy debo decir que me tragué mis propias palabras pues tener una persona en mi vida era la cosa mas hermosa, aun no comprendo muchas cosas sobre el amor, sólo estoy consiente de que jamás me quiero separar de la persona que tengo a mi lado, quiero que él sea mi compañero para toda la eternidad.
Hace dos días le confesé todo lo que sentía a Checo, tenía miedo, jamás había sentido tanto cómo aquel día cuando de sus labios salía que todo había sido un "error", pensé que me rechazaría pero grande fue mi felicidad cuando él me dió luz verde para poder conquistarlo, hace dos días que llegamos a Sakhir y para mi buena suerte ambos equipos nos hospedamos en el mismo hotel.
Antes de que iniciará el finde quería pasar el tiempo suficiente con Checo, a pesar de que yo quería mantener en secreto lo que teníamos por que no quería que especularan cosas de él, al final se decidió por al menos decirle a nuestros directores de equipo y a nuestros amigos mas de confianza, aún así tenía que estar alerta y proteger a Checo de cualquier cosa.
— En que tanto piensas Maxie
Preguntó Checo mientras se sentaba a un lado de mí y dejaba un plato con palomitas sobre la mesa
— En nada pequitas
— Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad?
— Lo se cariño, pero de verdad que está todo bien
Abrí mis brazos y los extendí e inmediatamente Checo me abrazo acurrucándose en mis brazos, Carlos era uno de los que sabía lo que había pasado, recuerdo que me dijo que no lo consintiera demasiado pero como no lo iba a hacer si Checo era la cosa mas linda, obviamente lo iba a consentir siempre.
Estuvimos viendo varias películas, después de un rato mi celular comenzó a sonar, era Horner, Checo aún estaba abrazado a mí, lo iba a remover pero un suave ronquido me hizo ver que él se había quedado dormido.
~chequito, me está marcando Horner, tengo que contestar~
~no, dile que no estás, no me quiero mover estoy cómodo aquí~
Checo escondió su rostro en mi cuello, subió una de sus piernas en mí y se abrazo con mas fuerza a mí, sabía que mis sentimientos eran correspondidos pero aún no era momento de pedirle a Checo que fuera mi pareja, aunque deseaba con todo el corazón que aquel momento llegará.
— Checo.....
— Está bien, está bien, contesta
Mí lindo pecoso se levantó con un puchero y el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos, sonreí ante tal acción y me dí cuenta que realmente lo quería todo con Checo.
Pasaron unos minutos, Horner sólo me comentó lo de algunos detalles, defectos del auto y en que me necesitaba para arreglarlos.
Las prácticas eran mañana así que debía prepararme.
— ¿Todo bien?
— Si, todo bien, tengo que ir, el auto aún sigue presentando problemas y debo dar lo mejor de mí en está carrera
