Capítulo 33: Madriguera Weasley

6.9K 553 76
                                    

Con aquel pensamiento en la cabeza, de que no era igual a Voldemort, Alessia apareció delante de una gran casa algo pobre en medio de lanada. Sin ninguna otra opción caminó hacía la puerta antes de tocar, y unasonriente señora pelirroja abrirle.

- Oh querida, te esperaba esperando- le dijo sonriendo-. ¿Te encuentras mejor? -preguntó preocupada al ver que la chica no decía nada.

- Físicamente sí- se limitó a responder dándole a entender a Molly que no debía hacer mas preguntas.

-Vamos pasa, Ron y Ginny ya están en sus habitaciones- le indicó antes de Alessia asentir y entrar-. Si quieres puedes ir a saludarlos...

-Más tarde- respondió igual de cortante que antes-. ¿Dónde dormiré? -preguntó sin poder evitar ver observar con detenimiento el lugar adonde la habían mandado este verano.

-En el segundo piso, era la habitación de mi hijo Percy-respondió con cierta añoranza. Alex sabía cuánto le dolía a la señora hablar de su hijo que trabaja en el ministerio, y con el cual ha dejado detener contacto por opción de este, por lo que se limitó a asentir-. Tus cosas ya están allá...

-Gracias señora Weasley- le dijo intentando sonreír, pero solo le salió una mueca. No tenía razones para hacerlo.

- A la orden pequeña- soltó antes de la chica subir por lasescaleras, e ir hasta una puerta que tenía su nombre escrito por fuera.

Al abrir la puerta se encontró con una habitación común, con una cama, nada en las paredes más que un espejo al lado de un closet, dos mesitas de noche a cada lado de la cama, un estante de libros vacíos y por supuesto su baúl, al cual fue a verlo sin dudar. Necesitaba mantener su mente ocupada, ya que lo único que pasaba por esta era que el fracaso que tuvo cuando enfrentó a los mortífagos.

Siempre había creído que era suficientemente capaz de luchar contra de ellos, pero su arrogancia fue el principio de su fracaso. Tenía mucho por aprender y recién se daba cuenta. Ya que si no podía enfrentar a los seguidores de Voldemort, como podría enfrentarlo a él. Por qué sabía que al final tendría que hacerlo.

Quería gritar y llorar al recordar lo sucedido hace cuatro días. Como volvió a decaer cuando Voldemort le dijo que era suya, como no pudo hacer más nada que quedarse de pie viéndolo enfrentar a Dumbledore, fue menos de lo que hizo la primera vez que lo vio. En ese entonces lo había enfrentado sin dudar aunque no tuvo éxito, al menos había luchado.

Sin embargo no se permitió derramar ni una sola lágrima mientras ponía sus libros en el estante, debía ser fuerte, ya se permitió ser débil demasiadas veces por una vida, por eso no pudo ayudar más, y cayó cuatro días en cama por el efecto de no poder esquivar tres crucios.

Por la que la decisión estaba tomada al terminar de arreglar su ropa en el closet, debía aprender todo lo que pudiera sin poder hacer magia, si era necesario se aislaría de todo el mundo para cumplir su meta: estarpreparada la próxima vez que esté cara a cara frente a Voldemort...

La primera semana viviendo con los Weasley no fueron tan malas como ella creyó. Tal como había planeado no hablaba más de lo necesario con los miembros de la casa, se mantenía días completos en su habitación pasando páginas a la izquierda, incluso Molly tuvo que dejar de llamarla a comer, y comenzar a subirle comida para que no muriera de hambre.

Para sorpresa de Alessia, Dumbledore al enterarse de su nueva postura en vez de regañarla para que se relajara, le mandaba con su lechuza unlibro nuevo todos los días. Libros de magia avanzada, de defensa que estudiaban los aurores, incluso libros de magia antigua para que su conocimiento se pudiera igualar a la de Voldemort. Ella se estaba preparando para la batalla, y él sabía que pedirle que se relajara como una chica normal no era lo mejor, porque Alessia no era una chica normal, su destino estaba predestinado mucho antes de ser creada...

Mi igual (Draco Malfoy)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα