Capítulo 11: El baile de navidad.

12.9K 797 256
                                    

Deseosos de impresionar a los visitantes de Beauxbatons y Durmstrang, los de Hogwarts parecían determinados a engalanar el castillo lo mejor posible en Navidad. Cuando estuvo lista la decoración, a las barandillas de la escalinata de mármol les habían añadido carámbanos perennes; los acostumbrados doce árboles de Navidad del Gran Comedor estaban adornados con todo lo imaginable, desde luminosas bayas de acebo hasta búhos auténticos, dorados, que ululaban; y habían embrujado las armaduras para que entonaran villancicos cada vez que alguien pasaba por su lado. Era impresionante oír Adeste, fideles... cantado por un yelmo vacío que no sabía más que la mitad de la letra. En varias ocasiones, Filch, el conserje, tuvo que sacar a Peeves de dentro de las armaduras, donde se ocultaba para llenar los huecos de los villancicos con versos de su invención, siempre bastantes groseros...

El día esperado por algunos y no tanto por otros llegó, la víspera de navidad. Aunque Alessia ni siquiera se había preocupado de buscar aun un vestido para esa noche, no se preocupaba mucho por ello, pensaba hacerlo más tarde, luego de abrir los regalos.... Aun sonando extraño, ni estando en vacaciones la pelinegra dejó de levantarse temprano, cuando lo hizo sus compañeras aún estaban en un profundo sueño, por lo que aprovechó para abrir los regalos que le habían dejado al lado de su cama...

Unos tres libros nuevos, fue lo primero que desempacó cortesía de Albus, junto con una bolsa de dulces, como lo hacía todas las navidades. Otros dos libros, junto con una caja extraña de parte de Severus, por lo que sin dudar fue a abrirla encontrándose con un vestido blanco para el baile...

Aunque no fuera su padre realmente, la quería como a una hija, y no le gustaba mucho la idea de ella bailando con algún idiota, como se lo mencionó toda la semana, pero aun así se guardó sus comentarios para mandarle aquel regalo, ya que sabía que seguro ella ni siquiera había intentado buscar uno...

Debajo de la caja había otra caja más pequeña con los zapatos a juegos, sin ser muy altos para que no dudara en usarlo. <<Supongo que eso me ahorra tener que ir a una estúpida tienda>>, pensó ella al guardarlo de nuevo para noche. Continuó abriendo los regalos, que apenas eran unos dos restantes, nada extraño, los únicos que le regalaban eran Albus y Severus.... El primero contenía más dulces, cortesía de su mejor amigo Theo, y la segunda era la caja más pequeña, la cual al abrir notó que tenía una pequeña pulsera plateada con una serpiente de un cristal verde. Alessia no era de gustarle las joyas, pero aquella le había gustado, por lo que se la puso sin dudar en la muñeca derecha antes de buscar en la caja quien se la mandó, pero para su sorpresa no llevaba destinatario.

Cuando terminó de guardar sus libros, y el atuendo que usaría en la noche en su baúl, cerrado con magia, bajó con unas grageas a la sala común, en donde ya estaban Draco y Theodore hablando y riendo.

- Feliz navidad- les dijo a ambos antes de sentarse sola al frente de ellos-. Gracias por el regalo Theo, ahora tendré que buscar un hechizo anti-caríes- bromeó haciéndolo reír.

-Feliz navidad Alex. Por lo menos es mejor que el tuyo, un libro de encantamiento- soltó riéndose-. ¿Cierto Draco? -le preguntó a su amigo sin dejar de reírse.

- Tiene marcado todo lo importante idiota, cuando te pongan otro trabajo solo tienes que copiar lo que está marcado- dijo Alex antes de que el rubio respondiera sorprendiendo al pelinegro-. De nada idiota- soltó sonriendo.

- Eres mi héroe- le dijo sonriendo, para luego mirarla extrañamente-. ¿Tienes otro de esos de otra asignatura, como de historia de la magia? -le preguntó haciendo reír a Alex.

- Espéralo en tu cumpleaños- le dijo riendo antes de seguir comiendo las grageas y hacer una mueca al comer una de tierra-. ¿Qué recibieron además de mi hermoso regalo? -les preguntó sarcásticamente sin esperar realmente una respuesta.

Mi igual (Draco Malfoy)Where stories live. Discover now