Amor eterno (Jack Frost y tu)

Capítulo 32

-¿Abriras el sobre que te enteraron?-

-Mmmm, tal vez mas tarde, quiero descansar un poco de todo esto-

-Ahora si me diras de que hablaste con el abogado- Dave estaba sentado en el la barra de la cocina ya que estábamos cocinando.

-Ya te dije mil veces que hablamos de mi abuela- No pensaba decirle nada sobre el testamento.

-Por alguna razon no te creo- El me miro a los ojos. -Siento que me estas ocultando algo-

-Te juro que no es nada- Me dolía mentirle y nunca lo había hecho, desde que conocí a Jack le he estado mintiendo y me siendo culpable. -Y digame, "socio", ¿Que se siente ser dueño de la mitad de la firma de abogados Smith?-

Últimamente se me da por evadir los temas, no tan sutil mente.

-Pues sigo sorprendido, yo nunca me imaginé esto, cuando se los diga a mis padres se volverán locos-

-Me alegro mucho, pero no quiero que pienses que por ser uno de los dueños tienes que dejar tu sueño de ser un detective-

-Le prometí a tu abuela que te cuidaria- Se notaba un poco molesto por mi comentario.

-Y yo te lo agradezco pero no soy una niña de 5 años- También comenzaba a molestarme. -¡No tienes que dejar tus sueños por mi!-

-¡Pero es lo que yo quiero!-

-¡Pues no te lo permitiré!- Esto se estaba saliendo de control cada vez levantamos mas la voz.

Estaba apunto de contestarle de nuevo pero tuve un fuerte dolor en el pecho causando que cayera pero antes de tocar el suelo Dave me sujeto.

-Te sientes bien- Antes de contestar el me cargo como si no pesará y me llevó a mi habitación. -¿Que fue lo que te paso?-

-No lo se, solo me dolió el pecho- Esto no era normal tenía un mal presentimiento -Creo que mejor descanso un rato-

Me dejo con cuidado en mi cama.

-Si, sera lo mejor- El me tapo con una cobija y beso mi frente. -¿Quieres que te traiga algo de comida?-

-No gracias, solo quiero descansar- El asintió, estaba apunto de irse pero lo detuve tomando su mano. -Dave te quiero mucho, nunca lo dudes y me encantaría que siepre estuvieras a mi lado....- El me sonrió.

-Claro que siempre estare a tu lado- Me acaricio tiernamente

Al parecer el lo habían tomado como una petición pero en realidad lo decía por que estaba segura de que no seria así.

-Pero prometeme que sin importar que pase tu te convertiras en un gran detective- El me miro con resignación.

-Esta bien te lo prometo- Se acercó y me abrazó.

-Recuerda que tu nunca has roto ninguna promesa y espero que sigas asi- Dije en susurro en su oído, le di un beso en la mejilla y sin mas salió.

Me quede mirando el techo de mi habitación, tenía que ir a buscar a Jack pero no sabía donde podría estar, asi que despues de un rato de meditado me levanté.

No sabía por cuánto tiempo estaría afuera, asi que fui por mi pequeña mochila y mi Katana que había dejado en la sala, con cuidado de no hacer ruido baje las escaleras y por suerte el se encontraba en la cocina, tome rápidamente mis cosas y subí a mi habitación casi corriendo por el miedo a ser descubierta.

Tome las cosas mas preciadas para mi una foto de mis padres, de mi abuela y de David, dejé mi celular en el buró de mi cama,ya que sabía que mi amigo me marcaría en cuanto se diera cuenta de mi ausencia. Tome el copo de nieve que me había dado Jack la noche que lo conocí, me di cuenta de que este estaba partido en dos y me asuste, definitivamente algo le había pasado a Jack.

Tome la guitarra y la colgué en mi espalda sobre mi mochila y mi arma a un costado mío, tenía que irme de inmediato.

Mire por última vez mi habitación y sonreí con melancolía. Salté sin pensarlo dos veces de mi balcón tratado de no hacer mucho ruido, tenia una desesperación de encontrar a Jack, no permitiría que algo malo le llegará a pasar, no otra vez, no lo volvería a perder.

Caminé sin rumbo, solo seguí mi intuición, vi como poco a poco empezaba a oscurecer, tenía un poco de hambre así que entré a una cafetería.

El lugar estaba un poco vacío. Me senté en el fondo junto a la venta, me baje la capucha de la gabardina, traté de que mi Katana no se notara y coloque mi guitarra a mi lado.

-Buenas noches señorita, ¿Que le sirvo?- Una mesera de aprox 45 años, mire el menú

-Solo quiero un emparedado y un jugó de naranja- Me sonrió y despues se retiró.

No podía dejar de pensar en como encontrar a Jack, la angustia me estaba matado, tenía ganas de llorar y gritar.

-Aquí tiene- La mesera dejo el plato y el vaso en frente de mi despues puso un plato con una rebanada de flan napolitano.

-Perdon pero yo no pedí el flan-

-No te preocupes por eso, yo invito- Me sonrió con ternura y se retiró.

Valla, que tan mal me puedo ver para que la mesera me regalará un pedazo de flan.

Terminé de comer, tome mis cosas para irme pero la mesera me detuvo.

-Tienes que tener cuidado, por lo regular estas calles son tranquilas pero como en todos lados en la noche puedes correr peligro- Su voz sonaba como el de una madre preocupada.

-No se preocupé, yo puedo cuidarme sola- Le sonreí con ternura. -Y muchas gracias- Ella me miro detenidamente.

-Que hermoso collar- Yo me tense. -Deberías esconderlo si no alguien podría hacerte daño-

-Gracias- Fue lo único que dije antes de irme.

Caminé por la calle, estaba muy obscuro, de pronto veo a un niño corriendo y llorando del otro lado de la calle, de inmediato corro hacía el lo mas rápido que puede sin mirar a los lados,

Grave error.

Lo último que veo son las luces delanteras de un carro que viene a toda velocidad hacia mi, despues de eso todo se torna obscuro.

-Lo siento Jack, no pude ayudarte-

*******

Abro los ojos lentamente, me duele mucho mi cuerpo y sobretodo la cabeza, ¿¡Que rayos me pasó!?,

-Veo que ya despertaste, ¿Como te sientes?- Un chico rubio de ojos verdes con un toque de cafe se acerco con una sonrisa.

-¿Quien eres tu?- No creo conocerlo

-Mi nombre es Peter, Peter Pan- Me sonríe con mucha ternura y eso me hace sentir incomoda. -Y ¿Cual es tu nombre?-

-Yo.....- Trato de recordar algo pero no puedo. -Yo....no lo se-