Capítulo XXXVI: Un Día Como Mundana

Start from the beginning
                                    

─Bajo en un segundo. ─respondió y salí de la habitación.


Baje las escaleras con un gatobuho en cada brazo. Al bajar por completo Gatobuhín salió volando en dirección a Astrid y Freckles levanto sus alitas para que Lynn lo cargara.


Poco segundos después bajo Aarón con Unicorn y lo tomé en mis brazos, poco después éste cayó en brazos de Morfeo.


Nos dirigimos al jardín para ver las estrellas, todos, entorno a una fogata que había encendido Astrid.


Yo estaba sentada entre Theodore y Lehia, mientras Aarón conversaba con Arthur. Lynn estaba al lado de Ted.


Jane llamó a As y Arthur las acompañó.


Yo, por otro lado, me quede hablando de lo diferente que era este mundo a comparación del nuestro con Theodore y Lehia, ya que Aarón había ido por algo de comer y Lynn al baño.

─Todo es hermoso aquí. ─comentó Lehia a lo que nosotros asentimos.


Lehia se quedó un rato mirando a Unicorn, quien jugaba con mi cabello mientras yo observaba el fabuloso cielo estrellado.


─¿Quieres cargarlo? ─le pregunté a Lehia al darme cuenta de su mirada.


Ésta asintió con una sonrisa en el rostro.


El calor de la fogata nos abrazaba y protegía del frío nocturno. Seguíamos hablando de las cosas más curiosas y diferentes que habíamos podido conocer.


─¡¡¡Eres un imbécil!!! ─se escucho desde la parte de adentro de la casa; Jane.


Los tres nos miramos; Lehia me devolvió a Unicorn y los tres entramos a ver lo que pasaba.


Lo siguiente que escuché fue un portazo y a Astrid corriendo escaleras arriba.

Lynn se veía un poco confundida y avergonzada. Aarón, por otro lado, estaba cabizbajo y sentado en el sillón. Arthur hablaba con él de algo que no logré escuchar.


─Lynn ¿Qué ha pasado? ─le pregunté dejando a Unicorn junto a Freckles en el suelo.


─Déjenme asimilarlo. ─dijo y se marchó a su habitación.


Theodore fue tras ella, yo me quede junto a Lehia que tenía la misma cara de perplejidad que yo.


Me acerqué a Aarón y Arthur; a éste último se le notaba molesto pero al mismo tiempo triste.


─Aarón ¿Qué ha pasado? ─volví a hacer la misma pregunta.

We're DifferentWhere stories live. Discover now